Tchouaméni sigue su imparable ascenso y el Real Madrid se beneficia de ello

El Real Madrid viene de conseguir tres títulos durante la temporada 2021-2022 entre ellos la Champions League, un torneo que este año se venderá más caro que nunca, porque los principales contendientes entre ellos el FC Barcelona, durante este verano han fichado a una buena cantidad de jugadores estelares para intentar derrocar a los merengues de su trono. El campeón español intentará defender su título y mantenerse en lo más alto también en las competiciones locales con solo dos fichajes: Antonio Rüdiger y Aurélien Tchouaméni ; el centrocampista francés costó una auténtica fortuna, porque se espera que entre fijos y variables su precio alcance los 100 millones de euros, una cantidad que fue criticada en algunos sectores de la prensa, en especial los periódicos deportivos o de los tertulianos de algunos programas de la televisión española.
Un ejemplo de ello fue Jota Jordi, conocido por ser un colaborador de El Chiringuito y reconocido antimadridista, que más de una vez atizó con fuerza al Madrid por las cifras que rodearon a esa operación o que el galo no valía el dinero que habían pagado por él, después de su irregular primera actuación contra el Almería. "Tchouaméni que ha costado 80, 90 o 100 (millones), todavía no lo sabemos, y que ha tenido que salir en la segunda parte ante un recién ascendido."
Después de esos comentarios el rendimiento del 18 blanco ha subido como la espuma, y ya ha dado muestras de su talento y de las herramientas que los pueden aupar hacia gloria, en plazas difíciles como tan difíciles como el Estadio de Balaídos y el domingo en el Cívitas Metropolitano, en el derbi ante el Atlético de Madrid,
El chico se destacó en la defensa pero también fue vital a la ofensiva, porque suya fue la asistencia que le permitió a Rodrygo Goes anotar el 0-1 en el minuto 18. Como se destacó en MUNDIARIO, un pase al más puro estilo del danés Michael Laudrup fue la técnica elegida por el centrocampista merengue para conectar con su delantero, para que este sin problemas batiera a Jan Oblak.
Tapó espacios, corrió durante los 90 minutos, increpó en todo momento a la medular colchonera y se mantuvo fiel a su estilo de asegurar los pases para evitar dolores de cabeza en formas de contragolpes. Además corta el juego de sus rivales con un detalle que le distingue: sin apenas faltas y con el llamativo detalle que no ha recibido hasta los momentos, ni una tarjeta amarilla en 5 encuentros de LaLiga, 2 de Champions League y en la Supercopa de Europa.
Toca y no teme al contacto físico: completa el 92 % de los pases que da y el 76 % de sus entradas defendiendo son exitosas. Son los números del joven mediocentro que tomó el testigo de Casemiro, que rápidamente ha ido tomando el ritmo de juego y de confianza necesarios, para destacarse en una posición que siempre ha gozado de grandes nombres, como el del brasileño y el del argentino Fernando Redondo. @mundiario