Argentina, exportador líder de jugadores de fútbol

Messi celebra con sus compañeros. @hernanclaus
Messi celebra con sus compañeros. @hernanclaus
Hasta el 2010 el mercado de transferencia de jugadores había sido dominado por Brasil, ahora los argentinos, con 3.234 jugadores vendidos en 2021, vuelven a ser los primeros exportadores de jugadores del mundo.
Argentina, exportador líder de jugadores de fútbol

A pesar de que durante 10 años Brasil fue el mayor exportador de futbolistas hacia los clubes de Europa, donde se concentra el negocio de transferencias del fútbol mundial, desde 2011 Argentina mantiene el liderazgo, según explica la empresa líder mundial en marketing deportivo creadora del sistema de medición, Euromericas Sport Marketing.

Argentina sigue siendo un expulsor permanente de jugadores porque eso es lo que permite que dirigentes, intermediarios y jugadores consigan utilidades de modo vertical con libertad de mercado. 

Según el informe, titulado Football Player Exports 2021, la semana pasada Argentina exportó un total de 3.234 jugadores, en tanto Brasil lo siguió con un total de 3115. Entre quienes partieron, un 82,5% lo hizo rumbo a las cinco ligas europeas más importantes: España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia y el resto se dividió entre ligas menores de ese continente. Así, crece la tendencia entre los destinos antes considerados atípicos y hoy cada vez más rentables, como Rusia, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

176 millones de dólares en exportaciones

En 2021 se movieron más de  176 millones de dólares en exportaciones desde Argentina, una danza de millones que es aún mayor si se considera el mercado legal e informal. Hay una tendencia que ha seguido comparada con el mismo periodo del año anterior que es el aumento de la exportación de jugadores cada vez más jóvenes y a más alto costo de venta (subió en el mismo periodo un 22%). 

En los últimos cinco años, notamos que la mayoría de los transferidos no llega a la primera división argentina y son menores de edad salidos de las inferiores. Quizás el caso más emblemático sea el de Lionel Messi, quien ingresó a las filas del Barcelona en su temprana adolescencia. 

Las transferencias al fútbol internacional se han convertido en un motor financiero de los clubes argentinos, la mayoría con deudas millonarias. Se mueven en el corto plazo: si tienen una oferta de un club extranjero, no la desaprovechan porque no saben si años después ese jugador valdrá lo mismo. Puede valer más o menos, pero no se puede arriesgar.

Las ligas europeas reciben más recursos por los derechos de televisión, marketing y abonos de asociados. Los clubes en América Latina entre tanto dependen de la venta de sus jugadores como principal activo, con la excepción de lo que está realizando Brasil y también México. 

Todos ganan

Cada año, los equipos argentinos tienen dentro de sus presupuestos la previsión de las ventas de jugadores, que termina siendo parte del patrimonio del club que lo descubrió o lo compró dentro del mercado local. En esa venta, todos ganan. El equipo o los dueños de los derechos de pase reciben gran parte del dinero, pero también el jugador, que se queda con 10% de la transacción, además de otros intermediarios. 

También se debe pagar porcentajes por derechos de formación a los clubes anteriores, donde el jugador haya recibido entrenamiento, lo que no siempre se cumple, dado que muchos jugadores se forman en academias privadas.

El secreto del fútbol argentino pasa por ahí. Sin embargo, ese trabajo se esfuma detrás de las ofertas internacionales. Por eso, la salida de los jugadores a temprana edad se convirtió en un atajo engañoso en cuanto a los beneficios. Todo un ‘aporta plata para hoy y desidia para mañana’. Se puede decir que va en contra de un fútbol local de calidad y puede alterando los niveles de pasión por el futbol de la sociedad. @mundiario

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