Alfredo Di Stéfano, el crack del fútbol que jamás pudo disputar un Mundial

Fue considerado uno de lo mejores jugadores de todos los tiempos, pero eso no le valió a Alfredo di Stéfano para poder disputar nunca un Mundial de fútbol.

Fue uno de los grandes cracks de todos los tiempos. Para muchos fue el mejor jugador de su época y de todas las épocas. Otros discutirán tal supremacía, pero lo que sí es cierto es que la figura de Alfredo Di Stéfano se encuentra por méritos propios a la altura de Pelé, Maradona, Eusebio y otras figuras legendarias del balompié.

Sin embargo, el bueno de Di Stéfano tiene otro curioso hecho destacado en su historial. Y es que, por extraño que pueda parecer, nunca llegó a disputar una fase final de un mundial de fútbol. Y eso que llegó a tener la oportunidad de hacerlo hasta con tres selecciones. Tantas como nacionalidades tuvo.

Un rápido repaso a su extenso historial nos muestra como en 1950, su selección, Argentina, no acude a la cita en Brasil por motivos políticos. Ya en 1954, la selección de Colombia no consigue clasificarse. En 1958 y ya como integrante de la selección española, otra decepción al tampoco obtener la clasificación. Por fin, en 1962, la selección española acude a la cita mundialista pero sin su estrella Di Stéfano que se pierde el torneo por una inoportuna lesión. Lo dicho, cuatro posibles convocatorias y ninguna participación en un mundial para el mejor futbolista de aquella época con permiso de Pelé.

No fue Di Stéfano el único gran futbolista que jamás ha saboreado una participación en un campeonato del mundo. Nombres como los galeses Ian Rush o Ryan Giggs que lo ha ganado todo con el Manchester United  tampoco supieron lo que era ir a un mundial. Y es muy probable que su compatriota Gareth Bale tampoco lo sepa nunca habida cuenta la escasa entidad de la selección a la que representa. Algo así le pasó en su día al liberiano George Weah, declarado mejor jugador africano en su momento y que vio como cuando jugaba con su selección sólo tenía a su lado a 10 compañeros tan voluntariosos como bisoños.

George Best con Irlanda del Norte, Litmanen con Finlandia… a veces es necesario algo más que una gran estrella para conseguir que un país pueda llegar a la fase final de un mundial.

Y mención especial a tres franceses que nos deleitaron durante muchos años con su fútbol pero que tampoco estuvieron nunca en un campeonato del mundo: Jocelyn Angloma, que vio cómo Francia no se clasificaba ni para la cita de Italia´90 ni para la de USA´94, Eric Cantona al que le sucedió lo mismo que a Angloma y al que un enfrentamiento con su seleccionador le privó de ir al mundial de 1998 en su país donde, paradójicamente, Francia fue la campeona. Por último el recordado David Ginola, al cual un error en una jugada en la eliminatoria decisiva de clasificación para USA´94 provocó un gol de Bulgaria y la eliminación de Francia, lo que derivó en que el seleccionador Aimé Jacquet no le convocase nunca más a pesar de la gran calidad del futbolista galo.

Schuster, Abedí Pelé, el mismísimo Ladislao Kubala… grandes jugadores que nunca disputaron un campeonato del mundo, sea por la escasa entidad de sus selecciones, sea por problemas extradeportivos. Pero nadie como el gran Alfredo Di Stéfano con un impresionante palmarés de 5 Copas de Europa, 8 ligas en España, 2 ligas argentinas con River Plate, 3 ligas en Colombia con Millonarios, 1 Copa del Generalísimo y hasta 1 Copa Intercontinental, pero que no le sirvieron para nunca poder disfrutar de lo que se siente al jugar un Mundial del fútbol.