Alemania golea a Eslovaquia y avanza a los cuartos de final de la Euro

Mario Gomez celebra un gol de Alemania. / elespanol.com
Mario Gomez celebra un gol de Alemania. / elespanol.com

La campeona del mundo se deshizo sin problemas de su rival al ganarle 3-0 con goles de Boateng, Gomez y Draxler. Özil se dio el lujo de fallar un penal.

Alemania golea a Eslovaquia y avanza a los cuartos de final de la Euro

A falta de enfrentar a algún rival digno de las cuatro estrellas que lucen en el lado izquierdo de su pecho, los alemanes parecen haberse reencontrado con su juego. Guiados por un soberbio Julian Draxler, los chicos de Joachim Löw se deshicieron sin problemas de Eslovaquia, un equipo gris, sin amor propio, que se recordó de que a la hora de la verdad Alemania no se permite facilidades como las que les dieron en el amistoso que ambos sostuvieron previo a esta Eurocopa y en la que los eslovacos vencieron 3-1. Ahora, el resultado fue de 3-0 a favor de los alemanes y pudieron ser muchos más.

El partido madrugó las ilusiones de los aficionados eslovacos que esperaban que su equipo pudiera dar una sorpresa. Sin haber tocado la pelota ni haberse asomado más allá de los dominios de Sami Khedira, un despeje a un tiro de esquina produjo un derechazo de Jerome Boateng para hacer el primer gol de Alemania. Apenas habían pasado 8 minutos y la oncena azul ya tenía que remar contra la corriente contra un equipo cuya tradición futbolística le hace disfrutar hacer sentir mal a sus contrarios. 

Khedira detuvo todos los contragolpes rivales, iniciados en su mayor por Hamsik, que peleó en solitario contra el jugador de la Juventus y sus dos escoltas, Mats Hummels y el mismo Boateng. La pareja de centrales de Alemania ha sido la mejor hasta el momento y Ancelotti estará ya ansioso por tenerlos a su cargo la próxima temporada en el Bayern. Con Eslovaquia sin argumentos, la voz cantante la llevó entonces Toni Kroos. El volante del Madrid volvió a dirigir a sus compañeros desde su posición, unos metros por delante de Khedira, pero sin acercarse al perímetro del área, que esa región es propiedad privada de Mesut Özil, quien se dio el lujo de fallar un penal tras un empujón de Skrtel a Mario Gomez. Pero eso le importó poco a la tres veces campeona continental, que con mucha paciencia siguió llegando al área rival, especialmente por un jugador que merece un párrafo aparte: Julian Draxler.

El del Wolfsburgo hizo un partido tal que parecía como si estuviera jugando contra 11 Danilos. Desbordó, filtró, centró y dribló. Draxler demostró que no le pesa llevar el mismo número que llevó durante más de una década el legendario goleador Miroslav Klose. Una arrancada por el costado izquierdo, con bicicleta a un zaguero incluida, dejó una brillante asistencia para Gomez, que cerró sobre el primer palo para poner al segundo gol y arreglar el partido. Previamente Manuel Neuer había salvado de manera espectacular un cabezazo a quemarropa de Hamsik. Neuer sigue imbatido hasta ahora en la Euro, aunque es cierto que salvo un par de intentos de Polonia no han habido tampoco muchas oportunidades para vulnerar esa racha. España o Italia pondrán realmente a prueba la resistencia del meta y capitán germano. De cualquier forma, Alemania se fue al descanso ganando 2-0 y sin apenas ensuciarse la camiseta.

Para el segundo tiempo el ritmo no cambió y se permitieron los chicos de Löw anotar un tercer gol. El mismo lo hizo Draxler con una especie de volea a un tiro de esquina que cogió el surgido en Gelsenkirchen en el segundo palo. 3-0 y no volvió a saberse nada de ninguno de los dos equipos. Löw apostó por salvar a Boateng y Khedira, apercibidos de suspensión, y dio ingreso a Höwedes y Schweinsteiger, este último recibido con una ovación de los aficionados alemanes presentes en Lille. 

Al final el marcador ilustra lo que fue el partido: un paseo cómodo de Alemania, que quiso abstenerse de humillar a su rival, en parte también por el pésimo partido de Özil (otra vez) y de Müller, ese goleador de partidos importantes, al que las porterías de la Euro se le siguen negando. En la siguiente ronda vendrán Italia o España. Cualquiera de las dos serán la prueba de fuego para un equipo alemán que sigue siendo superior a sus rivales, pero que no termina de convencer. Su candidatura para la final en El Parque de los Príncipes dependerá de los cuartos de final, cuando tendrá sí o sí a un equipo digno de ellos.

Twitter: @hmorales_gt

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