La agresión a Marcelo: historia de un escupitajo que le hizo caer al pasto

Rafa Guerrero, un visionario aventajado
Rafa Guerrero, un visionario aventajado. / RRSS

La sorprendente derrota del Real Madrid contra el Wolfsbugo en el enésimo ridículo del circo de Florentino Pérez ha levantado ampollas y ha provocado mucho escozor.

La agresión a Marcelo: historia de un escupitajo que le hizo caer al pasto

La sorprendente derrota del Real Madrid contra el Wolfsbugo en el enésimo ridículo del circo de Florentino Pérez ha levantado ampollas y ha provocado mucho escozor. Por eso en la central lechera de la caverna mediática del equipo merengue, no contentos con rasgarse las vestiduras y soltar billis a mansalva como de costumbre, algunos han decidido ir un poco más allá. Dar otra vuelta de tuerca. Hasta el punto de cuestionar y poner en entredicho las leyes de la física más elemental. 

Es el caso de Rafa Guerrero, personaje televisivo y comentarista arbitral en varios programas. Que saltó a la fama por el mítico "¡Rafa no me jodas!" de Mejuto González en una de sus más legendarias y memorables actuaciones donde solo su ojo de halcón ve lo que ningún otro ser humano puede ver. Este ex-juez de línea ya retirado de los terrenos de juego, afortunadamente, en el programa de "El chiringuito de MEGA", la tertúlia de salsa rosa fubolera que dirige y presenta el periodista Josep Pedrerol en susodicho canal, volvió a deleitarnos con su vista de águila y sus dotes de percepción extrasensorial al analizar ante los espectadores la acción más polémica del encuentro entre el jugador alemán del Wolfsburgo Maximilian Arnold y el lateral brasileño del Real Madrid Marcelo.

Marcelo hizo gala de sus lamentables dotes de interpretación al fingir una agresión que él mismo había cometido. Tras un lance con el centrocampista Arnold, autor del segundo gol del Wolfsburgo, Marcelo soltó la pierna hacia atrás propinándole una coz al jugador alemán. Y cuando éste se acercó para recriminarle su acción, el brasileño le dio un cabezazo en el estómago y en vez de Arnold, el que cayó al pasto como si lo hubiese fulminado un rayo fue Marcelo. No solo agredió dos veces en la misma acción sinó que además fingió. Por lo que pudo haber sido expulsado justamente. 

Pero para Rafa Guerrero Marcelo no fingió. Para el visionario de Rafa, Marcelo cae al césped porque Arnold le escupe. Y para argumentar que ese escupitajo invisible fue el causante de que el brasileño se desplomara, además de verlo él, asegura que otro jugador madridista que se encontraba a bastante distancia, aunque no dice quién, también lo ve. Porque los poderes extrasensoriales de Rafa también le pemiten saber lo que los demás ven.  Porque si la española cuando besa, besa de verdad, el alemán cuando escupe, escupe que tira "patrás". Y de ningún modo hay que subestimar la potencia de un escupitajo alemán aunque sea invisible. Ni los poderes extrasensoriales de Rafa Guerrero. @el_cholista

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