Una aficionada belga podría ser expulsada de Río por su pancarta feminista
La aficionada ha recibido un ultimátum de los organizadores de las Olimpiadas por asistir a los estadios con una pancarta exigiendo igualdad de derecho para las mujeres en Irán.
Los encargados de la seguridad en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro han dado un ultimátum a una aficionada de origen iraní, quien ha asistido constantemente a los partidos de volleyball masculino de la cita deportiva. El motivo del anuncio es que esta persona ha asistido a la arena con una pancarta que exige que las mujeres de Irán reciban el derecho y la oportunidad de asistir a los estadios en su país.
Darya Safai es una activista nacida en Bélgica pero de raíces iraníes. La pancarta que ha encendido a las autoridades olímpicas lleva escrita la leyenda "Let Iranian Women Enter Their Stadiums" (dejen a las mujeres iraníes entrar a sus estadios"). Safai confesó a la prensa internacional que los encargados de la seguridad se le acercaron mientras ella presenciaba el partido de volleyball masculino entre Egipto e Irán con su pancarta siendo hondeada en primera fila para decirle que bajara la misma o sería expulsada del lugar.
El Comité Olímpico Internacional (COI) no permite demostraciones de ideologías de ningún tipo durante sus eventos. Sin embargo, muchos nombres propios en el mundo del deporte se han manifestado en contra de la decisión del COI de no permitir el acceso a la mujer nacida en Bélgica.
"Esto no es ninguna declaración política. De hecho no es ni siquiera un asunto político", confiesa molesta Lori Okimura, mandamás de la federación de volleyball de Estados Unidos. "Para mí no tiene nada que ver con política, sino con igualdad de genero. Este deporte siempre ha proclamado la igualdad. ¿Por qué le prohibimos enviar tal mensaje?" lamenta la federativa.
La prohibición a las mujeres de asistir a partidos de este deporte en Irán empezó en el 2012. Desde entonces, muchas mujeres han ido a la cárcel y algunas han muerto en disputas por intentar ingresar a los estadios a presenciar los partidos. De acuerdo a las autoridades iraníes, el hecho de que en un mismo evento hayan hombres y mujeres atenta contra el orden y la seguridad, pero también representa una incitación al "comportamiento desmedido" en las mujeres y, lo más importante para ellos, es totalmente antiislámico, según declara el Observatorio de los Derechos Humanos.
Pero la prohibición traspasa fronteras. El año pasado Irán hospedó la Liga Mundial de Volleyball, un torneo en el que participan varias selecciones nacionales de este deporte. Parte del equipo técnico de la representación estadounidense era una mujer, quien por su seguridad decidió no hacer el viaje. @hmorales_gt
