La afición aborregada del Madrid disfrutó de un nuevo festín ante el Espanyol

El festín de CR ante un pobre debutante. / RRSS
El festín de CR ante un pobre debutante. / RRSS

Cristiano Ronaldo aprovechó el enésimo homenaje de los ‘periquitos’ en el Bernabéu para darse un baño de autoestima, engordar sus estadísticas y contentar a una masa aborregada.

La afición aborregada del Madrid disfrutó de un nuevo festín ante el Espanyol

Nadie dudaba de que la visita del Espanyol al Bernabéu se saldaría con una goleada del equipo merengue, con seis goles de bella factura, entre ellos uno de penalti, uno de empujar, dos de rebote y otros dos en clamorosos fueras de juego, para alguno de los cuales ya se han apresurado a pedir el premio Puskás. En fin, mucho me temo que el crack húngaro estará revolviéndose en su tumba desde que supo que están utilizando su nombre para justificar ese disparate.

Pero daba igual, ni Galca ni sus jugadores se molestaron en protestar las jugadas dudosas, ni recurrieron a la famosa “intensidad”, ni el lengua de trapo Collet habló de ‘nacionalmadridismo’. Lo que todavía no se sabe es lo que habrá pensado míster Chen, el nuevo propietario del equipo blanquiazul, tras ver en que vergonzoso proyecto ha invertido su dinero. Ni tampoco que noche habrá pasado el nuevo portero blanquiazul, de cuyo nombre no puedo ni quiero acordarme, al participar como invitado en ese vodevil.

Ya es una tradición que el Real Madrid comience las ligas contando con los seis puntos de sus partidos-homenaje ante el Espanyol.

Pero el partido, si es que así se le puede llamar a la comedia protagonizada en el Corral de la Pacheca Bernabéu - bautizado así por mi amigo tuitero @FraudetimoPerez -, sirvió para dejar claras un par de cosas. Por un lado, que las llamadas “cláusulas del miedo” deberían estar prohibidas porque adulteran la competición, y con esto no quiero insinuar que la presencia de Marco Asensio y mucho menos la de un tal Burgui hubiesen alterado al festín goleador merengue. Y por otro, que el Espanyol, aunque la autodenominada “Maravillosa minoría” no lo admita, afronta sus encuentros contra el Madrid con menos intensidad que si se tratase de un “solteros contra casados” o de un no menos apasionante “portales pares contra impares”.

Por último, resulta significativa la situación a la que ha llevado Florentino Pérez a sus aficionados, a los que ha convertido en una masa aborregada que, a falta de títulos, celebra goleadas intrascendentes y noticias falsas propagadas por el coro de palanganeros más afín al presidente.

Pero por desgracia para el madridismo, en una temporada tienen que enfrentarse a muchos más equipos que al conocido como su “filial barcelonés”, y es ahí donde quedan al descubierto las carencias del equipo y la nefasta gestión presidencial. @Bajarlaalpasto

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