La disparatada idea de Manuela Carmena en Madrid sobre los aparcamientos para mujeres

Manuela Carmena reunida con Pablo Iglesias. / Twitter
Manuela Carmena reunida con Pablo Iglesias. / Twitter

Manuela Carmena, la alcaldesa de la capital de España y del partido de izquierda Ahora Madrid, vuelve a improvisar medidas disparatadas para reducir la contaminación creando aparcamientos disuasorios de dudosa rentabilidad.

La disparatada idea de Manuela Carmena en Madrid sobre los aparcamientos para mujeres

Tras la alarma de la pasada semana, que activó el protocolo por alta contaminación en Madrid, su alcaldesa, Manuela Carmena, propuso en un encuentro informal con la prensa, que los próximos aparcamientos disuasorios de la capital estén dotados con servicios para las mujeres. Plantea que las mujeres tienen comportamientos diferentes a los hombres y que de esta forma, se podrían aprovechar mejor estos aparcamientos, ya que de hecho, hay algunos que están vacíos. Miembros —y miembras, añadirán los posmodernos trasnochados— de su equipo de gobierno proponen que estos servicios sean supermercados, farmacias y entidades financieras...

¿A quién se le ha ocurrido semejante disparate? Parece una medida de la Edad Media. Lo siguiente ¿qué será? ¿Asientos separados en el autobús? La desigualdad no se combate con soluciones esperpénticas. Por cierto, no me quiero imaginar qué hubiera pasado si la propuesta la hubiera hecho un político de la oposición. Quizá la reacción no hubiera sido la misma. Todos somos conscientes de que es necesario regular el tráfico en la almendra central madrileña para evitar niveles tóxicos de contaminación, pero las soluciones no se improvisan. Se meditan.

Dejando a un lado la majadería de la idea, es conveniente observar un dato. El gobierno municipal va a invertir 160 millones de euros en la construcción de ocho aparcamientos con capacidad para 2.000 vehículos. ¡Ojo al dato! Haciendo una sencilla operación matemática, cada plaza de aparcamiento costará a los bolsillos de los madrileños la friolera de 10.000 euros. No es una cantidad baladí. Recordemos que son aparcamientos en superficie. ¿Habrá alguien poniendo el cazo en esta operación? Y otro detalle igual de importante, ¿se han preguntado qué necesita el ciudadano para usar más el transporte público en lugar del coche particular? La respuesta es sencilla: rapidez, comodidad, precio entre otras cosas. Nadie usará el Metro o el autobús si económicamente no es rentable, es más lento, o su uso es desagradable... Señores regidores. Empleen su dinero con cabeza y no con ocurrencias zafias.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Highway to Hell. Temazo con todas las letras que apareció en el álbum homónimo en 1979. Ya saben, suban el volumen y disfruten. Con todos ustedes: ¡AC/DC!
 

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