Woody Allen se aparta del cine por primera vez en 35 años a causa del #MeToo
El director, actor y guionista cuenta con un talento incomparable, sin embargo, su carrera está siendo opacada a causa de las acusaciones por abusos sexuales contra una menor -su hija- que lo persiguen desde hace años.
Si hay alguien trabajador, ese es Woody Allen. El actor, director y guionista ha estrenado, al menos, una película cada año desde que 1982 cuando presentó el film La comedia sexual de una noche de verano… esto fue así hasta este año que debería salir A Rainy Day in New York, pero debido al #MeToo esto podría no ser así.
Los últimos rumores filtrados por la prensa apuntan que tras 35 años haciendo películas, el director deberá tomarse un descanso obligado. Page Six expresa que la producción de su última película y todas las que planeaba llevar a cabo están en serios problemas porque el director no encuentra financiamiento para sus proyectos gracias a las acusaciones de su hija, Dylan Farrow.
El medio sugiere que los apoyos financieros han sido retirados por culpa de los movimientos feministas y viendo lo que ocurrió con la última película de Kevin Spacey, las productoras temen aportar por Allen.
“El movimiento #MeToo, irónicamente encabezado por su hijo Ronan Farrow, ha herido al autor, quien fue acusado por su hija adoptiva, Dylan Farrow, de abusar de ella hace 26 años. Allen nunca fue formalmente acusado de ningún crimen, aunque un juez en el caso de la custodia de los hijos de Allen contra Mia Farrow tildó el comportamiento de Allen hacia Dylan de 'sumamente inapropiado’”, asegura Page Six.
Un productor de Hollywood citado por el artículo, expresa que: “Woody siempre tuvo grandes actores. Estrellas que trabajarían porque eso les daría prestigio, pero con el movimiento #MeToo, ahora es tóxico”.
La afirmación concuerda con lo que ocurrió con sus colaboradores como Timothée Chalamet, Griffin Newman y Rebecca Hall que decidieron donar sus últimos ingresos en la película del director a organizaciones que apoyan a víctimas de abusos sexuales.
Sin embargo, también existen otros problemas. Y es que si bien Allen es considerado como un gran cineasta y escritor, sus películas no son lo suficientemente lucrativas como para arriesgarse a colaborar con él. “Sus películas no son rentables. Durante años ha estado saltando de un inversionista a otro. Incluso fue a Europa, pero se ha quedado sin opciones”, asegura la fuente.
Otra cuestión que peligra es el contrato que el director tiene con Amazon y que fue negociado en 2016, donde figuraban otras tres producciones más, además de A Rainy Day in New York, pero a juicio de The Hollywood Reporter, es probable que Amazon esté buscando cómo romper el contrato. @mundiario
