WestWorld: Los robots buscarán amar y ser correspondidos
WestWorld plantea una gran incognita que pesa sobre nuestro futuro: Los robots son imbatibles, han logrado la inmortalidad, son más eficientes que nosotros los humanos y se debaten entre eliminarnos o trabajar cooperativamente, pero es alli donde surge una debilidad: las emociones humanas.
Los robots son imbatibles, han logrado la inmortalidad, son más eficientes que nosotros los humanos y se debaten en WestWorld entre eliminarnos o trabajar cooperativamente. Es el último minuto de la segunda temporada de la serie, cuando esta decisión es representada por Dolores, nuestra heroína del mal y el bien y Bernard, el robot reflexivo.
¿Ese es el futuro de nuestra humanidad de humanos dominantes de las demás especies? Para ello recapitulemos a través de un reportaje aparecido en la revista Squire, sobre un aspecto que no aparece en el manual: las emociones, el amor:
El episodio ocho -de la Segunda Temporada-, titulado Kiksuya, arregla ese detalle. Y no sólo eso: ese es, además, el capítulo más emotivo y revelador de toda la temporada. Quizás de toda la serie. Su historia de amor con Kohana (Julia Jones) da sentido a toda esta cruzada caótica que vive el parque. Baja a los infiernos -los sótanos del laboratorio- para buscarla, cual Orfeo que baja al inframundo en busca de Eurídice. Lo que hace tan especial a la historia de Akecheta (Zahn McClarnon) es, básicamente, su capacidad de aunar todas esas pistas que llevamos recolectando desde el inicio sobre la consciencia de los anfitriones, y colocarlas en una historia única, sin pausas, diseñada para convencernos de una vez por todas de que los robots sienten y padecen. Que tienen memoria, sueños y emociones.
Es este momento cuando de nuevo se igualan robots y humanos. Una civilización de iguales que conocen el odio, el amor, la venganza, y hasta ambicionan ser madre como Dolores que entra por primera vez al mundo real humano con cinco posibles robots en su bolso.
Los humanos hemos abandonado nuestra envoltura animal al conquistar la razón y nos traiciona la capacidad de emocionarnos, los robots descubrirán esta capacidad que nos acercará a nosotros.
¿Qué lucha sobrevendrá? Tal vez podamos definir el futuro que ya es siglo XXI, con esta enigmática frase de Dolores a Bernard en el último capítulo de Westworld:
“Existirás mientras alguien te recuerde”.
Nota:
Nos queda mañana el último artículo de la serie, La memoria humana y la memoria robótica.
“Existirás mientras alguien te recuerde”. Dolores a Bernard. @mundiario