La vulnerabilidad del ser humano en manos de gobernantes cortoplacistas

Libro La Pandemia.
Libro La Pandemia.
El libro 'La Pandemia: vivencias y reflexiones' se cuela en la privacidad de sus autores durante los duros momentos del confinamiento domiciliario. Algo más de un año después hablamos con algunos de ellos.
La vulnerabilidad del ser humano en manos de gobernantes cortoplacistas

El libro La Pandemia: vivencias y reflexiones nació de la necesidad de contar al mundo las experiencias privadas y los pensamientos íntimos que acaecían día tras días durante el duro confinamiento que nos mantuvo, en España pero también en otros países, encerrados en casa propia, con la única dispensa de salir a comprar comida, medicamentos o sacar a pasear al perro.

Mientras sufrimos una experiencia nunca antes vista en nuestras vidas, muchos ciudadanos de todo el planeta morían a causa de un virus desconocido, amenazante y aterrador para muchos.

6 hombres y 6 mujeres, en una media de igualdad totalmente casual, cuentan en La Pandemia cómo vivieron esos meses, otros reflexionan sobre la actuación política y social.

Hoy, algo más de un año después de ese encierro y con este libro a la venta, la veteranía en estas lindes permite a los autores comprender la situación desde otra cara del prisma. Algunos, incluso, han enfermado de la Covid y se hayan actualmente sufriendo su virulencia. “Tengo unos fuertes dolores musculares y creo que necesitaré reponer energías poco a poco porque esto me está dejando KO”, explica Cristina Murgas, una de las autoras del libro.

2021, el año de las vacunas y la inmunización sigue dejando afectados y muertos, además de algunos aprendizajes. “He tomado conciencia de lo que es importante y he  aprendido a priorizar”, dice Juan José Prieto, quien nos regala en La Pandemia una bonita y extraña historia de amor. “Somos infinitamente vulnerables”, agrega Murgas. “Vivimos en medio de la tristeza, melancolía y pesadumbre de una pandemia que aún no tiene final y cuesta levantarse”, apostilla.

Muchos ciudadanos, efectivamente, aún se sienten vulnerables en medio de una campaña política de optimismo, al menos en España, que no parece ir acorde con la realidad. “La actuación política a la hora de afrontar esta alarma sanitaria ha sido bastante deficiente, con numerosos bandazos, aunque finalmente se ha demostrado que, salvo algunos países que adoptaron medidas draconianas e implementaron métodos muy invasores de control, la ineficacia de los gobiernos ha sido muy generalizada, incluso en estados supuestamente tan evolucionados y modélicos como el de Alemania, que definitivamente se ha visto también impotente para controlar la situación. Lo que sí se ha comprobado en España son las consecuencias de ir siempre tan poco sobrados de recursos económicos, y también la gravedad de no invertir en I+D+I. Es una pena que nuestra vacuna, magnífica según dicen, no esté ya disponible por la falta de recursos puestos a disposición de ese sector”, cuenta Javier Puig, otro de los autores de La Pandemia: vivencias y reflexiones.

Creo que esta gran experiencia nos lleva a enfrentarnos con nuestras propias responsabilidades y no dejarnos ser guiados por discursos ni antagonismos.

Una opinión ampliamente repetida, incluso por aquellos que viven fuera de España. “En Argentina, en un principio, pensé que el presidente era un valiente por haber tomado decisiones tan firmes desde el comienzo, a pesar de que no lo voté. Después me convencí de que se le había ido la mano. En realidad nadie sabía ni sabe cómo llevar esto. Siempre hay intereses que se aprovechan. No confío en los políticos. Creo que esta gran experiencia nos lleva a enfrentarnos con nuestras propias responsabilidades y no dejarnos ser guiados por discursos ni antagonismos”, explica Vicky Rego desde Argentina y co-autora de este libro.

Juan José Prieto, también argentino y farmacéutico, no se muestra convencido con la clase política de su país: “acá estamos en permanentes crisis, el precario sistema sanitario depende, además, de la llegada de vacunas del exterior, lo que se ve reflejado en que se necesitarían vacunar entre 24 y 30 millones de habitantes y solo la han recibido 5.4 millones (de hecho en mi farmacia nadie ha sido vacunado)”.

La falta de vacunas es un problema que se repite en muchas partes del mundo, no en todas. Lo mismo que los cambios en los estilos de vida, una tendencia prácticamente global. “Ahora teletrabajo y esto ha conducido a muchos cambios.  Buenos porque he podido estar más cerca de mis hijas y organizarme según mejor se pueda. No obstante, es duro no ver a nadie, estar en el mismo entorno…”, cuenta Cristina Murgas.

Ignacio Sánchez León, co-autor de La Pandemia, cuenta lo que muchos ciudadanos sienten: “Se hace mucha menos vida social que antes pero le estamos sacando más partido a la vida digital. También se percibe lo lejos que estamos de los objetivos de la Agenda 2030. Por otro lado, es frustrante las divergencias en las fuerzas políticas para gestionar la crisis humanitaria, económica e institucional a raíz de la pandemia”.

Una frustración que pone su mirada en el futuro, en ese “salimos más fuertes” que por un tiempo se convirtió en eslogan político en nuestro país. “No todos saldremos más fuertes. Seguimos viendo egoísmo, hay falta de amor al prójimo, engaño y materialismo. Salir más fuerte supondría ser mejores...”, dice apesadumbrada Murgas.

“Deberíamos salir más humildes y más preparados para afrontar cualquier nuevo problema que se presente a nivel mundial. Pero me temo que no vaya a ser así. Los gobiernos solo buscan los logros constatables en la inmediatez, pues son los que dan votos. Esta pandemia debería servir para advertirnos de la gravedad de la amenaza del calentamiento global, y de que resulta mucho menos costoso prevenir que curar, invertir que gastar, pero lamentablemente estoy seguro de que los gobiernos actuarán tarde, que ninguno se atreverá a imponer anticipadamente medidas que resulten impopulares”, explica Javier Puig.

Más fuertes no sé, pero sí nos ha de reportar el aprendizaje de que no podemos seguir “haciendo las mismas cosas como en el pasado. Es innegable que esta pandemia puede ser una de las muchas consecuencias del cambio climático, a pesar de los negacionistas”, cuenta Ignacio Sánchez.

Para Vicky Rego existe la posibilidad de salir más débiles: “Depende de cada uno. Pero saldremos, como hemos salido de todas en la historia de la humanidad. Y volveremos a caer”.

Juan José se basa en datos científicos para valorar si saldremos más fuertes al hilo de uno de sus últimos artículos al respecto: “ Los últimos trabajos científicos llegaron a la conclusión que más de un tercio de los sobrevivientes a la Covid-19 desarrollan complicaciones psiquiátricas y neurológicas; si tenemos en cuenta que hasta el momento tenemos unos 137 millones de infectados, estamos hablando que unos 46 millones podrían padecer de estos trastornos, lo que me lleva a pensar  que este problema sanitario no termina aquí, sino que el sistema de salud de cada país deberá continuar trabajando en la resiliencia  de los afectados por el SARS-CoV-2”.

Sin lugar a dudas saldremos, sin más, como otro ciclo de la existencia pero las amenazas a los que nos deberemos enfrentar serán complejas: despidos masivos, nuevas tendencias sociales ya presentes, mayor vigilancia digital y un largo etcétera. Dependerá de la plena conciencia individual que cada persona de este planeta pueda afrontar las modificaciones que se dan y darán en la realidad cotidiana. A todo ello solo cabe decir… suerte. @opinionadas en @mundiario

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