"Eso" volvió a esfumarse en cuanto intenté mirar quién o qué era

Soledad
Eso. / Archivo.

Escucho el mundo todo desde mi dormitorio, sin perder detalle. Aprovecho este instante para decir que desconozco el miedo. Tal vez sea el conductor que viene para llevarme, cuando llegue el momento, a la mejor de las formas de existencia.

"Eso" volvió a esfumarse en cuanto intenté mirar quién o qué era

Algo anda en el pasillo. Acabo de verlo, de súbito, con el rabillo del ojo. Cuando me fijo bien, ya no está, no hay nadie; sólo mi hijo en su dormitorio por comenzar el día. Son las 11.39. y es sábado. Los viernes sale  - una forma de decir - y se acuesta tarde. Anoche hicieron un "vivo" en Instagram con su hermano mayor, el primogénito, que vive en Jujuy y es cantante de Folklore.

Eugenio, 12 años menor, el que pasa la  cuarentena conmigo, es cantante de Rock. 

Interpretaron una canción cada uno - mitad de canciones, en realidad... lo bueno si breve dos veces bueno...- y pasamos un buen momento, como en las "juntadas" reales con  parientes y amigos.

Euge la siguió unas horas más, en el balcón del departamento, entre conversaciones y comentarios, porque  cuando terminaron el "vivo", la noche estaba en pañales.

Yo tomé un Rivotril de 0.50 y dormí bastante bien.

Ahí está de nuevo "eso" que alcanzo a divisar con el rabillo del ojo y cuando menos lo espero. Otra vez en el pasillo, tan cerca...

Mi hijo ahora se baña. La ducha dice su copiosa canción de gotas. 

Escucho el mundo todo desde mi dormitorio, sin perder detalle. Aprovecho este instante para decir que desconozco el miedo.

"Eso" volvió a esfumarse en cuanto intenté mirar quién o qué era.

Quizás se siga escabullendo hasta el último segundo. Tal vez sea el conductor que viene para llevarme, cuando llegue el momento, a la mejor de las formas de existencia. @mundiario

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