Vivir como si no hubiese un mañana

Vicky Rego.
Vicky Rego. / Martín Pastene

La escritora argentina Vicky Rego propone con Ema, editado por Velasco Ediciones, que el lector se sumerja en una comedia de enredo donde los diálogos marcan el ritmo de la narración. Una lectura refrescante con personajes poco comunes.

Vivir como si no hubiese un mañana

Hablar o escribir sobre la vejez y la muerte estando camino de los cuarenta resulta del todo atrevido, porque nosotros, los jóvenes, a veces más de piel que de espíritu, tendemos a no pensar en esa época tan supuestamente espantosa que parece empezar tras la finalización de una vida cargada de trabajo y obligaciones. Pero entonces uno se topa con una novela, Ema, cuyos personajes navegan en la setentena y están, aparentemente, tan alejados de tu joven edad, de tus ilusiones y esperanza… y te quedas prendado de ella, sobre todo de ella.

El cine y la literatura nos suelen recordar con bastante frecuencia que la vejez es enfermedad, invalidez y soledad, incluso cuando se pretende lo contrario, demostrar que a cierta a edad se puede seguir quemando rueda, como la que quema Ema y Andy en la portada de esta novela. Por eso esta comedia de enredo de Vicky Rego resulta tan refrescante, porque envuelve al lector con su enérgica, positiva y divertida historia de una mujer de setenta y pico desprejuiciada, descomplicada y, sobre todo, adicta a la vida. Hay tanto de Vicky en Ema como viceversa.

Portada de Ema. / Velasco Ediciones
Portada de Ema. / Velasco Ediciones

Velasco Ediciones incorpora así, con gran acierto, a su colección Nuevas Letras Hispanoamericanas, la última novela de esta autora argentina que firma con Ema su segunda novela tras un estreno irregular con Fefo en 2017. Ahora, con nuevo sello editorial y una pluma mucho más afilada llena de referencias literarias (desde las cartas de Albelardo y Eloisa a 'La orgía perpetua' de Vargas Llosa, pasando por 'Lolita' o 'Decamerón'), y musicales (ya arrancamos Ema con ‘Procuro olvidarte’ en la versión de Simone y rematamos con ‘For a Moment and Forever’ de Kris Kristofferson, sin olvidarnos de 'Nocturna' de Chopin, 'El bolero de Ravel' o el 'If we never Meet Again' de Johnny Cash), Vicky Rego parece haber acertado en la forma y el tono. La forma porque estamos ante una novela dialogada en la que solo los emails de Álvaro a Julián, y viceversa, y los pensamientos de Ema nos dan tregua en un toma y daca de diálogos cuyo tono está trufado de engaños, medias verdades y humor.

Quizá el lector peninsular pueda sentirse forzado a entrar en una narración que conserva todos los rasgos característicos del español de Argentina y haya expresiones o palabras que no acierte a entender, pero el contexto de los diálogos ofrece la suficiente solución para poder proseguir sin mayores problemas. Lo mismo sobre los diálogos, en los que en algún momento despistado se puede perder el hilo de quién dijo qué, pero si todo esto no fuera así, como es, Ema perdería la fuerza que le imprime un diálogo raudo e ingenioso que nos enreda hasta llevarnos al asombro en varios momentos de esta historia de amor en un geriátrico y fuera de él.

La propia autora estará presentando Ema el 24 de febrero a las 19 h. en la librería Antonio Machado de Madrid (Círculo de Bellas Artes). @opinionadas en @mundiario

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