Un Tiempo Vivido (28)

París. / Pintura de Edouard Cortès.
París. / Pintura de Edouard Cortès.

Mamá partió una mañana del dos de diciembre del año dos mil quince a las once de la mañana en el momento que Marco Antonio arriba al país y Yolanda y Ayda María se encontraban en el hospital, Roger permanecía en casa; y mi papá se encontraba viajando a Alaska... / Relato.

Mi madre a pesar de su poca preparación académica fue una mujer con una gran inteligencia, le gustaba leer mucho y siempre me estaba preguntando cosas acerca de la biblia o de la ciencia o de algún científico o artista, le gustaba mucho ver las telenovelas mejicanas y brasileñas y de sus manos mientras veía algún programa televisivo brotaron grandes tejidos que adornaron siempre nuestro hogar, tenía una habilidad e imaginación prodigiosa, de su manos salieron ángeles con trompetas, flores, figuras arabescas y hasta animales de colores, los altares de la purísima eran escenas que ella primero soñaba, le encantaba el origami, bailar, escuchar música de la Sonora Matancera, Javier Solís, Marco Antonio Muñiz, Armando Manzanero, Rafael de España, Juan Gabriel entre un centenar de cantantes más y disfrutaba mucho mirando las películas y telenovelas mejicanas y los programas religiosos.

A veces se lamentaba no haber podido ir a la universidad, se lamentaba de no ser una profesional, ella decía que siempre había soñado con ser una científica o una doctora, o una periodista.  En algunas fotos se parece mucho a Maria Félix, y cuando era una adolescente, un extranjero en León hasta le propuso a mi abuela llevársela a México para convertirla en actriz, pero la mami no aceptó por miedo a que le pasara algo malo. En casa de su padre ella y sus hermanas los fines de semana  hacían pequeñas actuaciones de teatro para los vecinos de la cuadra, aquella casa se llenaba de jovencitas para oír cantar, bailar y actuar a las hermanas Díaz Escorcia, quienes pasaban horas divirtiendo a los vecinos y hasta tenían en las navidades unos cantos de su propia autoría dedicados a la virgen.

Cuando la tragedia de su padre aún no había sucedido, ella le dijo tres veces a su padre que en sueños lo miraba sufrir un accidente en el trabajo, que tuviera cuidado con esas máquinas viejas, porque un día esas máquinas le podían causar un accidente y ella lloraba  mucho pensando en eso ,le aconsejó a su hermano mayor Armando Díaz que tomara en cuenta sus sueños y convenciera a su padre de tener cuidado en la fábrica, pero Armando quien en vez de ir a la escuela se iba jugar billar nunca tomó en serio lo que ella le decía, ni mucho menos lo que la tía Concepción Escorcia madre de Sonia, Santiago, Chola y Argentina esta última madre del chele Juan José y Sara Escorcia le auguraba en las cartas. Concepción también le predijo del peligro que corría en esa fábrica.

Mi abuelo Armando Díaz Pastrán siempre calmó a mamá diciéndole que el destino y fatalidad eran inevitables y que cuando algo va a pasar, nada ni nadie puede evitarlo. La tía concha un día antes hasta le terminó diciendo a la mami cuando venían de oír la misa de la iglesia de San Felipe que su cuñado estaba en peligro, porque ahora el Tarot se lo había revelado, pero como mi abuela no creía en esas cosas tampoco le hizo caso. Y el propio día del accidente mamá hasta lo logró retener un par de horas aquel desventurado viernes y asoleado mes de diciembre, haciéndole creer que se había enfermado para que él no fuera ese día a trabajar, pero Pastrán se dió cuenta de su embuste cuando llegó el doctor a verla y le dijo que su hija mimada no tenía nada, que lo de la niña era más emocional que otra cosa. Entonces mamá le rogó que no fuera a trabajar, que fuera mejor mañana, pero él despidiéndose con un beso y una sonrisa en su rostro se fue a trabajar a la fábrica como siempre, tomó su grueso maletín y montándose en su coche se marchó, y como a la hora de haberse marchado llegó Armando hijo con la terrible noticia.

Por la tarde la casa se llenó de gente ofreciendo las condolencias a la familia y mi madre pasó toda la noche llorando en el patio de la casa, metida en el jardín de rosas en donde la virgen se le apareció en una nube blanca, ¨no la miré realmente, solamente miré la nube llena de luz y una voz de mujer en esa nube que me consoló de mi amargo dolor¨, decía ella. ¨Nunca he superado la muerte de mi papito; porque en mi vida he querido a nadie tanto como a él, y él día que yo me tenga que ir, estoy segura que lo volveré a ver; porque él en sueños me habla y me dice que confíe en mis sueños, premoniciones  y visiones¨.

Es que mamá tenía el don, ella podía hablar con los espíritus, hablaba en lenguas y tenía visiones que con el tiempo el padre de la iglesia lo atribuyo a los siete dones del Espíritu. Y cuando a las señoras de los grupos carismáticos mi madre les comenzó a decir cosas que les iban a suceder o que deberían hacer en determinadas situaciones, al comienzo nadie le dio crédito, pero a medida que se cumplían las cosas tal como ella se los  había predicho fue poco a poco ganando el respeto y credibilidad de su grupo de oración. Con mamá me terminé de convencer que a los muertos no hay que tenerlos miedo, sino a los vivos ¨porque algunos ya están muertos en vida y por eso son peligrosos¨. Ella decía que yo me había venido de Miami; porque ese era mi destino, ya que ella  había soñado claramente que uno se venía de Miami y Marco Antonio se quedaba.Desde que nos venimos a vivir a la Morazán nunca dejó de celebrar la gritería o la purísima en casa, tradición leonesa que siempre le acompañó.

Los abuelos de mamá por parte de madre fueron una pareja que se habían conocido cuando León todavía era una provincia y sede intelectual del país, Benjamín Escorcia, pintor, mejor conocido en la alcurnia leonesa de aquel entonces como Benjamín Patter o simplemente Patter, era un artista que viajaba mucho a otros lugares del país a recoger impresiones que le servían de insumos o inspiración para sus futuras creaciones, que tenían mucha aceptación dentro de la capa social pequeño burguesa en donde a él le gustaba manejarse, porque según él,allí se sentía ¨como un Boccacio entre la fauna¨. En esos estratos sociales logró conocer gente importante y principalmente muchos criollos de renombre y fue en una de esas veladas de intelectuales que hizo amistad con una pareja de judíos españoles que lo invitaron a ir a la isla El Cardón ubicada cerca de Corinto Chinandega para que pintara ahí a su bella esposa y a él sumergidos en aquel paradisíaco paisaje. Patter no dudo ni un instante en ir a ese islote en donde se quedó a vivir por una temporada, tiempo suficiente para conocer a la hija de aquel matrimonio; porque al tercer día de estadía un  tres de abril arribó una gentil joven al puerto Corinto sosteniendo en su diestra un delicado paraguas, mientras su nana cargaba su equipaje. Benjamín no daba crédito a lo que veía, aquella transparente joven desde un primer instante consumió sus sentidos de una forma insospechada.

Concepción Solís se convirtió para él en su mayor obsesión, realmente era una joven virtuosa, fresca y gentil a quien el arte pictórico y plástico formaba parte de su formación académica y su mayor pasatiempo. Con ella Patter aprendió a esculpir y a conocer por ejemplo las principales obras de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, como ¨El Triunfo de Baco¨ o ¨Adoración de los Magos¨ o ¨Cabeza de Apóstol¨, en los libros de la joven Concepción quien le abrió todo un mundo de posibilidades, con Concepción aprendió a interpretar danzas, serenatas y música sacro en el piano y guitarra que  conchita había traído consigo de España, en  donde se encontraba ella comprometida con un hidalgo barcelonés de la comunidad de Cataluña, llamado Rodrigo con quien había jurado casarse al regresar de su viaje. Benjamín al terminar el cuadro de sus padres, ella se mostró muy sorprendida al ver pintada tanta sensibilidad en un lienzo a sus progenitores, Benjamín realmente había sabido captar cada rasgo en los rostros de cada uno de ellos, todo lo cual la conmovió mucho, pues llegó a considerar que mi bisabuelo era un virtuoso del pincel, Patter aprovechando su asombro le pidió encarecidamente le permitiera retratar su gracia dentro de aquel ambiente tropical en donde Benjamín logró no solo pintar su agraciado rostro, sino también  su alma bizarra, todo lo cual le mereció no solo la admiración de los padres de Concepción y de Concepción misma, sino también el respeto de la pequeña sociedad empericuetada de León, en quien reconocieron a un diestro artista del pincel , el cuadro de conchita emanaba vida y mucha sensibilidad.

Desde aquel obsequio de fin de año, Concepción se sintió halagada y confundida de su firme decisión de comprometerse con Rodrigo, quien en sus cartas se mostraba muy inquieto y desesperado por su tardanza, pues ella siempre se estaba justificando por su larga estadía en tierras de ultramar, y en una última carta Rodrigo de la Vega le juraba por las columnas de Hércules que si no apuraba su regreso y seguía tardando, tendría que irla a buscar personalmente. Y un dos de diciembre  apareció un recio y apuesto joven en el puerto de Corinto, vestido con un nítido traje negro, una chistera, un bastón y unos zapatos de charol acompañado por dos criados negros que cargaban su enorme equipaje y a quienes consideraba antropomorfos. Su rutilante presencia era impactante en aquellos lugares y muchas mujeres de la época dijeron que se trataba de un Príncipe o  talves de un Perseo. Sus ojos azules marinos dejaron prendadas a las jóvenes más bellas de la época.  Su gallarda presencia cautivo a muchas mujeres en León y su inteligencia llegó a ser la admiración de muchos galanes de la sociedad leonesa, Rodrigo con el paso de las semanas comenzó  a llegar con su tierna comprometida casi a  diario a las veladas que se daban en su honor, mientras al papá de mi abuela por parte de madre parecía  que el cerro negro se lo hubiera tragado vivo. Patter dió señales de vida al termino de aquel año reapareciendo en la conmemoración de un aniversario más del nacimiento de Rubén Darío en la Catedral de León en donde se oficiaba una misa al vate.

Benjamín vestido a la usanza llevaba puesto un esmoquin azul y unos forsheim del mismo color de su traje, no llevaba sombrero ni bastón, sino  que más bien traía consigo unos guantes blancos y un lienzo enrollado en sus manos. Y cuando la celebración concluyó ¨ite missa est¨, los padres de Concepción le presentaron a Rodrigo quien se mostró muy agradecido por el cuadro que le había  hecho a su prometida, Benjamín también agradeció sus elogiosas palabras y en el propio atrio de la catedral él , ante la presencia de un numeroso grupo de personas de alcurnia dió la sorpresa al desenrollar el lienzo que llevaba en sus manos, en donde se encontraba pintado al óleo la sensual imagen semi desnuda de Rodrigo de la Vega, era un retrato digno de admiración, en donde Benjamín había plasmado y hasta exagerado un poco la belleza y elegancia de Rodrigo, quien tenía en su espalda a un águila, todos los presentes se mostraron asombrados por aquella obra de arte y una viuda de apellido Dávila le ofreció a grito partido una fuerte cantidad de dinero a Benjamín en ese preciso instante como si  se encontrara en una subasta.

Rodrigo se quedó perplejo por aquella sutil afrenta, por aquel sublime y oprobioso retrato que ponía en tela de juicio y a luz pública entre los conocedores de arte su agravio. Aquella tarde Rodrigo sin decir palabra alguna tomó el barco de las seis hacia Barcelona y jamás regresó,  la viuda Dávila aquel día logró comprar el lienzo en donde la imagen semi desnuda de Rodrigo con un Aquila en su espalda era la viva representación del propio ¨Ganimedes¨ a quien Zeus convertido en águila fue atraído por su belleza y  lo raptó para conducirlo al Olimpo.Con los años aquel lienzo terminó en manos de Rodrigo quien tuvo que pagar una fuerte cantidad de dinero para que la viuda Dávila aceptara desprenderse de esta joya. Cuando las damas de León lograron descubrir el significado de la pintura la gran mayoría solía decir, ¨ay Dios mío y tan gallardo que se miraba¨, otras decían, ¨que no daría yo por ser esa águila,..y tan buen mozo que se veía¨. Y en las esferas más baja de la sociedad leonesa los indígenas proferían que ¨un hombre así solo podía ser hijo de la puta madre que lo pario o sea de su merced el rey de España¨.

Los intelectuales de la sociedad leonesa tuvieron desde ese momento que reconocer que Benjamín Patter era un virtuoso del arte. A los pocos meses de lo acontecido Benjamín Escorcia, el Patter,  y Concepción Solís o la Conchita anunciaron sus nupcias un catorce de febrero a las dos de la tarde en la catedral de San Felipe en  cuya celebración acudieron gran parte de la intelectualidad leonesa y algunos parientes y amigos españoles de la novia quien jamás se arrepintió de haberse casado con mi bisabuelo , a pesar de ser este un marido infiel de principio a fin,porque traicionó a su fiel y agraciada esposa hasta que cumplió los  setenta y cinco años de edad, ya que a los ochenta tuvo su última hija con una india bonita quinceañera del pueblito conocido como San Francisco Libre. Lo cierto es que de la feliz unión de esa hermosa pareja vinieron al mundo Maria Elsa o sea mi abuela la mami, la mamá de mi mamá y de todos mis tíos.  Marina, Benjamín, Orlando, Bertha, y Concepción o la tía concha la pitonisa o la tía concha.

Benjamín Patter se convirtió en un rico ciudadano a través de la fortuna de su amada y de su laudable y meritorio trabajo en la sociedad leonesa de su época desarrollando por ejemplo actividades artísticas en las escuelas de monjas en donde se ganó el título de maestro y don Juan, en la catedral de león era contratado en ocasiones para restaurar sus frescos y en las celebraciones de la gritería era solicitado para adornar las calles de León con sus ingeniosas figuras religiosas. En la iglesia de San Francisco, logró pintar un San Benito que permaneció por muchos años ahí, hasta que un grupo de monjas lo borraron argumentando que ese San Benito no era de Palermo sino de Turquía lugar en donde había sido arrebatado Ganimedes por Zeus en forma de águila.

En fin, Patter en donde llegaba a plasmar su arte siempre rompía los esquemas sociales y creaba  la controversia, la crítica, el desorden y la admiración de muchos. Todo lo cual le ahorraba la publicidad que muchos artistas de su tiempo anhelaban tener. ¨No me puedo quejar¨ les decía a sus amigos en el parque central de León en donde compraba la lotería y era capaz de comerse un cerro de tortillas con queso o chicharrón con un pichel de tiste o pinolillo de una sola sentada, desde que se había casado con Concepción tenía la fortuna en su bolsillo; porque casi siempre salía premiado en la lotería y hasta cinco veces se sacó el premio mayor, pero toda su fortuna parecía que la tiraba dentro de  un saco roto, porque siempre lo perdía todo con las mujeres. A mi bisabuela Concepción y mi bisabuelo Benjamín  siempre les gustó mucho llevar  a sus nietos en carretas jaladas con bueyes  a Poneloya en donde podían disfrutar del mar, la arena y el sol y por las noches encender fogatas a la luz de la luna en la costa para que todos bailaran y disfrutaran con la música alegre que ellos dos hacían sonar en sus hermosas guitarras valencianas, aquellos momentos fueron únicos en la vida de ellos dos y quedarían grabados por siempre en la memoria de sus nietos, quienes siempre los recordaron con gran amor, respeto y cariño.

Cuando mi bisabuela Concepción falleció por culpa de un edema generalizado ella le terminó diciendo a su desleal esposo que buscara a Dios en sus últimos días para poder volver a re encontrarlo ¨allá en donde el asombroso tiempo es Dios¨. Pero  solamente cuando llegó a ser un octogenario Benjamín Escorcia mejor conocido como El Patter se arrepintió de sus faltas casándose por última vez con una india bonita de San Francisco Libre en la iglesia de ese mismo pueblo en donde llegaba a visitarla todas las noches en una pequeña embarcación de nombre ¨La Lupita¨ que había hecho construir para hacerle la visita los fines de semana ,la india bonita confesaba que estaba enamorada de ese viejito no por sus riales, sino porque le ¨endulzaba rico el corazón¨, ¨porque ese señor es bien romántico conmigo¨ les decía a sus amistades. Patter en San Francisco Libre era respetado por todos sus habitantes a quienes siempre les ayudó en la medida de sus posibilidades. Y antes de fallecer pintó un enorme desnudo de la Lupita en la pared de su habitación para  que  ella nunca lo dejara por otro. Patter Murió con una sonrisa en sus labios y la lupita llevó su cuerpo a León en la barca surcando el lago Xolotlán entre sollozos y el desconsuelo  de su pequeña hija Rafaela Yolotzin Escorcia a quien cargaba en brazos ante el asombro de toda la familia y comunidad leonesa presente en ese memorable momento.

Mamá siempre me dio lo que más tenía y lo que más le sobró en este mundo fue su amor de madre, ella me inundó de amor y se lo agradezco, porque sin todo ese amor no sé qué sería de mí en los actuales momentos, y eso todavía no se vende como cajeta ni se compra como moronga en ninguna red social o emporio, porque el amor es lo verdaderamente asombroso de esta vida. A todos mis hermanos y nietos siempre los llenó de su amor y agradecimiento por la vida y por ¨todas las cosas materiales que uno nunca se lleva a ese lugar en donde se termina de saber quién es quién en realidad; porque solamente en ese lugar de donde ya nunca volveremos y seguiremos viviendo por la perpetuidad es en donde están y permanecen las cosas más importantes y asombrosas de esta vida¨. ¨Porque fíjate bien, me decía ella, cuanto tiempo vivimos en este mundo, ochenta, cien,  ciento cincuenta años lo más, y ahora decime cuanto tiempo permaneces allá, cuánto, cien años, ciento cincuenta, cuánto, una eternidad verdad, entonces en qué quedamos¨.

Mamá partió una mañana del dos de diciembre del año dos mil quince a las once de la mañana en el momento que Marco Antonio arriba al país y Yolanda y Ayda María se encontraban en el hospital, Roger permanecía en casa; y mi papá se encontraba viajando a Alaska, pero antes de partir como una alondra pasajera, llegó a despedirse a mi habitación a las cinco de la mañana en punto cuando rayaba el alba en el oriente. Aquel instante que fue muy breve o efímero como una blanca navidad o un fuerte aguacero, pero  muy profundo, esencial y poderoso como un brillo de sol o como un bermejo amanecer crepuscular en una playa llena de peces de colores y caballitos de mar, ella me terminó de dejar en claro su amor; porque cuando yo me siento en la cama a esa hora, ella abre la puerta de la habitación vestida de blanco acompañada de mi abuela, y me dice que ya se va, que estuviera tranquilo porque ella ya se iba con la mami y en ese momento nos abrazamos fuerte y me repite , ¨ya me voy hijo, no te preocupes más, ahí me despedís de todos, tomá las cosas con calma, no te desesperes oistes. Está bien madre es mejor así, le dije yo y agregué, prefiero que te vayas ya, antes de seguir mirándote sufrir; porque yo no quiero que termines como tu hermana postrada en una cama por años, acordate que a vos te gusta mucho pasear y bailar…Si hijo es verdad, ya me voy, pórtate bien, y acordate de todo lo que hemos hablado siempre, porque todo eso lo tenés guardado en tu corazón. Y se fue con la mami cerrando la puerta por el líquido y asombroso camino de las percepciones espirituales. En ese momento desperté llorando y sintiendo en mi corazón la partida inevitable de la mujer que me vio nacer y de mi supremo asombro. @mundiario

FIN

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