“Toda antología implica una elección subjetiva", dice Marisol Sánchez

Marisol Sánchez Gómez. / M.S.
Marisol Sánchez Gómez. / M.S.

“Madrid ha tenido siempre una cierta falta de identidad por sí misma, al ser casi tierra de aluvión”, afirma la traductora sobre su nuevo trabajo.

“Toda antología implica una elección subjetiva", dice Marisol Sánchez

Llega a mis manos “Una sonrisa que va esperanzada/ desde el principio del alma a la boca (…)”, porque lo que realmente percibo en Del alma a la boca, 13 poetas madrileñas (Huerga & Fierro, Madrid, 2018) es un acontecimiento que nace de lo más hondo del ser y que se exterioriza y se propaga a través de las voces de trece mujeres poetas que demuestran con creces su indudable capacidad poética.

Las escritoras incluidas son Carmen Pallarés, María Antonia Ortega, Almudena Guzmán, Cristina Morano, Esther Ramón, Marta Agudo, Julieta Valero, Ana Merino, Esther Muntañola, Marta López Vilar, Sandra Santana, Bárbara Butragueño y Martha Asunción Alonso. Cada poeta está avalada por una introducción crítica o ensayo breve que hace hincapié, especialmente, en los poemas seleccionados. Esta nómina de 13 colaboradores está compuesta por Israel Prados, Luis Alberto de Cuenca, Alberto García-Teresa, Rosa Benéitez Andrés, Jenaro Talens, María Ángeles Pérez López, Josefa Álvarez Valadés, Xosé Bolado, Aurora Luque, Ignacio Vleming, Juan Antonio Marín, Pablo Romero Velasco y yo misma, que he tenido la fortuna de ser parte integrante de la lista, ya que fui invitada Por María Antonia Ortega para referirme a su obra.

Las responsables de esta antología son Rosa García Rayego (ensayista, investigadora y poeta) y Marisol Sánchez Gómez. Ambas han vuelto a demostrar, tras la publicación “20 con 20, diálogos con poetas españolas actuales” (Huerga y Fierro, 2016), su talento crítico y su dedicación a la poesía escrita por mujeres. Como dicen en el prólogo que han elaborado a modo de presentación: Nuestro deseo es que quien lea esta antología, la disfrute. Y, mientras tanto, permitidnos la máxima con la que Voltaire concluía su Cándido: “Tenemos que cultivar nuestro jardín”.

Marisol Sánchez Gómez, con quien hoy tengo el placer de conversar, es doctora en Filología Inglesa y catedrática de Enseñanza Secundaria. Ha ejercido como profesora en la UPM y es miembro del Instituto de Investigaciones Feministas de la UCM, además de ensayista y traductora. Su libro Box8: contra el silencio, obstinadamente, (Editorial Fundamentos, 2014) recoge su pensamiento crítico sobre literatura, política y psicoanálisis.

-Marisol, en el 2016 elaboraste junto a Rosa García Rayego la antología 20 con 20, diálogos con poetas españolas actuales (Huerga & Fierro editores). En lo que respecta a la poesía, ¿crees que ya está claro que la mujer está a la misma altura que el hombre o, por el contrario, sigue infravalorada?

En calidad es absolutamente igual. Hay poetas hombres excelentes y malos y mujeres poetas excelentes y malas. La poesía de mujeres lo que sí está es infrarrepresentada o infrapublicada. Y si no se lee, si la gente no tiene acceso fácil a la obra de estas mujeres, ¿cómo la van a valorar correctamente? En ese caso se puede hablar de infravaloración pero sólo por falta de visibilidad.

-¿En qué instante se concibió y se fue formando Del alma a la boca?

Esta antología se publicó en junio de 2018 y surgió como idea un año antes. Habíamos solicitado una ayuda al Ayuntamiento de Madrid para realizar dos mesas redondas y publicar un libro sobre poetas de Madrid. El tema era poesía escrita por poetas madrileñas contemporáneas. La subvención se concedió pero, repentinamente, se denegó por falta de presupuesto y tuvimos que buscar editorial rápidamente. Huerga y Fierro nos acogió generosamente y publicamos con ellos este libro, que espero guste a quienes leen poesía.

-¿Qué novedades aporta esta nueva antología?

Intentamos que aporte la visibilización de una poesía escrita por mujeres nacidas en esta ciudad de mil caras y posibilidades. Madrid ha tenido siempre una cierta falta de identidad por sí misma, al ser casi tierra de aluvión. Y esta característica, vista desde su lado más positivo, es un plus, una originalidad, frente a los poetas andaluces, a los escritores gallegos o castellanos, por ejemplo, que son grupos más literariamente establecidos.

-¿Qué criterio seguisteis a la hora de elegir a las autoras? ¿Se ensancha el canon o se reduce?

Nos dejamos llevar por nuestro gusto porque toda antología implica una elección subjetiva y esto es innegable. Buscamos variedad, calidad y madrileñismo para un libro que sirviera para “abrir boca”, para que los lectores y lectoras descubrieran poetas y se animaran a seguir leyéndolas. O para que leyeran a las que ya conocen acompañadas de otras, ya que en ese nuevo contexto se crean sinergías enriquecedoras. Y el hecho de que cada selección de poemas vaya precedida por un pequeño (e intenso) artículo de presentación crítica, establece un nuevo código de lectura, más completo.

-¿Alguna vez os habéis encontrado con alguna negativa, es decir, con poetas que no deseen figurar en una antología en la que solo aparezcan mujeres?

Sí. Algunas escritoras tienen todavía la idea de que ser publicadas en una antología de mujeres las disminuye. Imagino que ésta es la razón porque la verdad es que nos dieron explicaciones vagas y generales. Afortunadamente las negativas fueron muy pocas.

-En Del alma a la boca, ¿cómo surgió la idea de establecer conexiones literarias? Me refiero a los textos críticos que introducen a cada poeta que, a mi parecer, son muy esclarecedores.

Como bien dices, esos textos son fundamentales para centrar, aclarar y enriquecer los poemas a los que preceden. Se dio libertad para que cada autora eligiera a su crítico y eso aseguraba una buena conexión entre ambos textos.

-“Una sonrisa que va esperanzada/ desde el principio del alma a la boca, (…)”. ¿Por qué Miguel Hernández?

Porque es un poeta excelente que nos encantaba a las dos editoras, porque este poema está dedicado a la ciudad de Madrid y porque este verso en concreto se relacionaba perfectamente con la intención del libro: mostrar unos versos que transmitan las ideas de una manera directa que va del alma a la forma de expresarlas.

-También eres una destacable traductora. De hecho, has traducido la mayor parte de la obra poética de la estadounidense Adrienne Cecile Rich.

Sí. He traducido mucha poesía norteamericana pero Adrienne Rich ha sido siempre para mí una referencia. De ella he traducido dos libros de ensayos (Artes de lo posible y Sangre, pan y poesía) y una antología (Poemas: 1963-2000). Fue una labor difícil pero apasionante. Y aprendí muchísimo. Creo que la traducción es la lectura más profunda que hay.

-Recientemente he leído tu libro Box8: contra el silencio, obstinadamente que, además de emocionarme, me ha sorprendido por la mixtura de género, ya que va desde el apunte biográfico hasta el ensayo breve, pasando por la traducción. ¿Cómo se gestó este libro, tan difícil de clasificar?

Creo que Box8 es mi libro más interesante y personal y te agradezco mucho tus palabras. Box8 representa de alguna manera un resumen de mis ideas sobre poesía, política, feminismo y psicoanálisis, los temas que realmente más me interesan y sobre los que más he trabajado. Inicialmente fueron entradas para un blog en un momento especialmente convulso (inicio de la revolución en la calle en Grecia, origen de nuestro 15M, años más tarde) y poco a poco fueron ampliándose. Lo cierto es que tengo más textos de este tipo que no entraron en la primera selección.

-¿Tienes nuevos proyectos?

Quisiera seguir traduciendo que es algo que me encanta. Tengo un arsenal de poetas americanos que no han sido publicados en español todavía y son maravillosos. Debo empezar a buscar editorial interesada para libro ya que de momento estoy traduciendo poemas sueltos en revistas y creo que es el momento de algo más grande. @mundiario

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