Silencio del Gobierno de España ante la represión cultural en Cuba
El escritor y periodista Carlos Manuel Álvarez narra en el diario español El País la lucha del Movimiento San Isidro, desarticulada a la fuerza por la policía cubana en un operativo por el que fue detenido. Artistas, académicos, periodistas y activistas piden en La Habana el fin de las políticas cada vez más restrictivas contra la libertad de expresión, así como la liberación del rapero Denis Solís. Pero desde Madrid, el Gobierno de España mira para otro lado. También los partidos que lo sostienen. Resulta ruidoso el silencio del Gobierno de Pedro Sánchez ante la represión cultural en Cuba, combatida con huelgas de hambre y sed. La reacción española es periodística.
Jóvenes artistas cubanos piden libertad de expresión y diálogo en Cuba, en cuya capital llegaron a reunirse decenas de personas para reclamar el cese del hostigamiento a quienes piensan diferente tras la protesta del Movimiento San Isidro. La respuesta de la dictadura cubana la dio la policía del régimen, al desalojar la sede del Movimiento San Isidro y detener a varios integrantes durante horas.
Los integrantes del colectivo Movimiento San Isidro exigen la liberación del rapero Denis Solís. El Gobierno de España no reaccionó, al menos público, a pesar de que el escritor Carlos Manuel Álvarez, colaborador del diario español El País, fue arrestado, aunque más tarde quedase en libertad.
Lo último que se sabe del Gobierno español en Cuba es que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, fue quien pidió a la titular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que el nuevo embajador español en Cuba fuese Ángel Martín Peccis, según desvelaron fuentes diplomáticas a Vozpópuli. @mundiario
