La serie de Netflix, Por trece razones, podría aumentar el riesgo de suicidio entre los jóvenes

Por trece razones vuelve a relacionarse con el suicidio, pero esta vez, un estudio demuestra las posibilidades. Una cosa es que algunas personas digan que la serie de Netflix habla de una forma muy amable del suicidio, pero otra es que un estudio lo demuestre. La serie fue polémica desde su estreno por hablar de un tema tabú, el suicidio. Su premisa es contar la historia de una joven que se quita la vida luego de ser acosada y abandonada por su entorno. La chica deja una serie de cintas con las que explica por qué tomó esa decisión, afectando a todo un grupo de personas que ni siquiera la conocían bien.

Anteriormente, padres y psicólogos llamaron la atención sobre cómo la serie hacía más atractivo el suicidio, pero ahora un estudio de la Universidad de Michigan publicado en la revista Psychiatric Services, es el que pone acento en dichas preocupaciones.

Para demostrar su punto, los expertos entrevistaron a 87 jóvenes con edades entre los 10 y 17 años que habían acudido a servicios de emergencia psiquiátrica por motivos relacionados con el suicidio en el año posterior al estreno de Por trece razones. La mitad de ellos habían visto al menos un capítulo de la serie, muchos de ellos por decisión propia y sin hablarlo con sus padres. De los 43 que habían visto alguno de los capítulos, la mitad, el 51%, creyó que ver la serie “aumentó su riesgo de suicidio de alguna manera”. Asimismo, los que vieron la serie decían también que se sentían más identificados con la protagonista que se suicida, Hannah, que con cualquier otro de los personajes.

“Es fácil sentirse identificado con el personaje principal”, expresa el líder del estudio, Victor Hong. “Es una chica adolescente que ha sufrido agresión sexual, bullying y ansiedad; algo que, desgraciadamente, afecta a muchos de nuestros jóvenes hoy en día”. El experto y sus colegas aseguran que necesitarían continuar estudiando el tema para poder obtener una conclusión más convincente, pero reseñan que los primeros resultados ya son bastante malos. “Nuestro estudio no confirma que la serie aumenta el riesgo de suicidio, pero confirma que definitivamente deberíamos estar preocupados por su impacto en jóvenes vulnerables e impresionables”, expresan.

Ha este estudio, se le suma otro realizado el año pasado y publicado por JAMA Internal Medicine, donde señalan el aumento destacado de las búsquedas en Google de ideas de cómo quitarse la vida desde que se estrenara la serie.

Sus productores, entre los que destacan Selena Gomez y su madre, Mandy Teefey, argumentan que han creado una herramienta con la que muchos se sienten identificados y ven cómo podrían terminar si no hablan de lo que les pasa. Además, Gomez, que sufre de enfermedades mentales como la depresión, ha expresado que su idea es derribar tabúes y hablar más de estas enfermedades que afectan a muchas personas en el mundo. La cuestión es que, según el estudio de la Universidad de Michigan, el 84% de los entrevistados que vieron la serie, lo hicieron sin compañía, solo el 34% lo habló con sus padres, mientras que el 80% se encargó de conversarlo con algún amigo. @mundiario