Samuel Ramos: "Escribí Amonathep íntegramente a mano"

Portada de Amonathep. / Mundiario
Portada de Amonathep. / Mundiario

"¿Te imaginas que en tu tranquila población de repente empieza a matar un asesino en serie y te confunden con él? ¿Y que este llama a la inspectora de policía encargada del caso y le comunica que ella aparece en su lista de víctimas?", comenta el autor.

Samuel Ramos: "Escribí Amonathep íntegramente a mano"

Samuel Ramos presenta: Amonathep, un trabajo nacido originalmente manuscrito en una libreta. Es una novela policíaca ambientada en un pueblo de Barcelona. No se menciona pero se trata de La Llagosta. Un asesino en serie empieza a cometer crímenes: a todas sus víctimas les amputa un dedo de la mano derecha, no el mismo, uno distinto a cada una. De ahí que se le conozca cómo el asesino de la mano derecha.

– ¿Qué te motivó para escribir este libro?

– El motivo por el que empecé a escribir una novela policíaca es sencillo: desde niño me han apasionado series como Diagnóstico asesinato, Colombo, Se ha escrito un crimen y, sobre todo, Canción triste de Hill Street. A estas las sustituyeron otras cuando crecí, algo más modernas y seguramente más conocidas tales como C.S.I. en cualquiera de sus vertientes, Mentes Criminales, Caso Abierto, Castle, Bones y toda una barbaridad más. Había más seguro, pero yo estaba encantando con estas. Y me pregunté: "Si tanto te gusta este género, ¿por qué no escribir tu propia historia?" Y a ello me puse. Cuando lo estaba escribiendo me decía a mí mismo que un asesino en serie no es un tema muy original, pero la verdad es que aunque sea cierto también es una fuente inagotable de ideas. Para hacerlo original tan sólo era necesario buscar una perspectiva que sí fuera original, y creo, modestia aparte, que lo he conseguido.

– ¿Cómo te has documentado?

– La verdad es que he sido bastante autodidacta, no he buscado información en lo que al trabajo policial, judicial o forense se refiere. Me he dejado llevar por lo que solemos ver en la televisión, en el cine y en los noticiarios, añadiendo algo de cosecha propia. La ventaja que he tenido es incluir ficción. Todo ello aderezado con unas gotitas de ciencia ficción y de fenomenología paranormal. En lo que sí he empleado mucho tiempo es en conocer el escenario. Es decir la localidad. No tiene demasiado mérito pues es el lugar donde siempre he vivido pero la he pateado buscando dónde se encuentran las cabinas de teléfono, el sentido de circulación por cada una de las calles, estudiar sobre el plano cuáles eran las mejores ubicaciones para que ocurrieran los hechos que tenían que ocurrir, etc. Ese es el verdadero trabajo al que me he tenido que someter antes de abordar la escritura, todo para darle realismo. A la gente que no lo conozca le daría igual si meto la pata y pongo una calle de bajada cuando es de subida o viceversa, pero para los vecinos del mismo, que al fin y al cabo son mis propios vecinos, tal vez no lo vieran con los mismos ojos. Si el objetivo era que la gente piense que puede ser real, ¿por qué no darle realismo?

–...

– Aunque tengo que reconocer que el verdadero artífice de todo esto, el lugar en el que germinó, el que me inspiró, no fue ni las series anteriormente citadas, ni el pueblo en sí, el culpable de que Amonathep se hiciera factible fue, o fueron, los juegos de rol. Sí, soy uno de esos frikis que preferían encerrase a jugar usando su imaginación que hacerlo con una consola o salir a bailar, lo siento. Pero estoy orgulloso de ello. Gracias a juegos como Mutantes en la Sombra, La Llamada de Cthulhu y, sobre todo, Ragnarok. Para este último quise escribir una historia ambientada en mi pueblo pero al final lo que hice fue crear una novela. No quiero decir con ello que originalmente Amonathep fuera una partida, siempre nació como novela, pero el trabajo de investigación que hice para ambientar la partida sí la aproveché para darle cuerpo.

Samuel Ramos. / Mundiario

Samuel Ramos. / Mundiario

– ¿Una sinopsis o un adelanto?

– ¿Te imaginas que en tu tranquila población de repente empieza a matar un asesino en serie y te confunden con él? ¿Y que este llama a la inspectora de policía encargada del caso y le comunica que ella aparece en su lista de víctimas? ¿O qué pueda surgir el amor en circunstancias cómo estás? Una cadena de macabros crímenes cometidos por un asesino en serie en un pequeño pueblo barcelonés. Una atractiva e inteligente inspectora de homicidios que se verá envuelta en una carrera contrarreloj, no sólo por detener al asesino sino también por salvar la vida. Un jugador de rol con una gran fe en Dios, una expedición a Egipto, un libro antiguo con una maldición y una promesa de más de tres mil años.

– ¿Escribes a mano?

– Esta novela la escribí íntegramente a mano, creo que George R. R. Martin también lo hace, así que ya tengo algo más en común con él, en una libreta verde, que por cierto aún conservo. Está escrita mayoritariamente en trenes, estaciones y en esperas en ese impás de tiempo que va desde que acabas de comer hasta que te reincorporas al trabajo. Aunque también escribí fragmentos en casa. El manuscrito lleva más de diez años escrito y casi olvidado hasta que por la insistencia de mi hermano me atreví a pasarla al ordenador, lo cual me aburría y se me hizo eterno, y así es cómo ha llegado a vuestras manos.

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