Saga Winx, las diferencias entre la original y ficción de Netflix
Netflix sorprendió presentando una adaptación en acción real del Club Winx. Bajo el nombre Destino: La saga Winx la plataforma estrenó desde hace poco esta nueva adaptación que presenta una versión muy diferente de la serie animada que conocimos. Mucho más adulta y oscura, la serie se distancia de la original borrando detalles como la hermandad entre las protagonistas, las alas o aspectos más mágicos para presentarnos a personajes más mundanos con poderes sin mucho control.
Estas son algunas de las principales diferencias entre la original y la serie de Netflix:
Las protagonistas
La serie de Netflix es protagonizada por Bloom (Abigail Cowen), Aisha (Precious Mustapha), Musa (Elisha Applebaum), Terra (Eliot Salt) y Stella (Hannah van der Westhuysen). Borran de un tirón a Tecna, pero también aplican un poco de white-washing al convertir a Musa en un personaje blanco cuando en la serie animada tenía rasgos asiáticos y desaparecen a Flora, que tenía rasgos latinos, para presentar a Terra, que es su prima.
Claro que las personalidades de todas ellas han cambiando. Bloom es un poco maníaca y obsesiva, toda una adolescente rebelde dispuesta a romper las reglas para saber quién es. Por su parte, Aisha es la chica correcta, que no soporta ningún tipo de mala actuación. Stella es una chica vanidosa y controladora, mientras que Terra es especialmente molesta. Finalmente Musa, parece tener la personalidad más tranquila de todas y suele entender su alrededor, principalmente gracias a sus poderes, que ya no son musicales, sino empáticos.
El contexto
Alfea y sus alrededores ya no son un mar de alegría y colores. Es un mundo oscuro donde los personajes pueden solitarios, malos, drogadictos o vanidosos. La serie se mueve hacía el estilo Young Adult, una cuestión lógica en estos nuevos tiempos donde los jóvenes prefieren ver otras cosas. También cambia la estética, nada de alas y adolescentes con cuerpos perfectos y casi imposibles. Ahora nos dejan un grupo de jóvenes con problemas más mundanos.
Alfea es un colegio tanto para especialistas como hadas. Y todos los géneros tienen participación en ambos lados, lo que nos deja a un grupo de bastante interesante para explorar. Sky ya no es tan cool como en la serie, es más bien un personaje de lo más insípido que tiene un antiguo romance con una de las mejores amigas de Bloom y claro, forma parte de todo el drama de la serie.
Tampoco están las brujas malas, más bien está Beatrix, una combinación de las tres hermanas que esconde varios secretos interesantes. Finalmente, los malos en esta serie son los Quemados, unos extraños seres que no solo matan, infectan a todos los que hieren. La serie no es perfecta, pero podría ser interesante si avanza correctamente.
