La preservación de "lo propio"

La Tahona. Plaza de Lugo, A Coruña
La Tahona, en la plaza de Lugo, en A Coruña. / Mundiario

Con frecuencia se habla de defender lo local sin una verdadera estrategia, y cuando a nivel institucional se patrocina la globalización cual bien cuasi supremo.

La preservación de "lo propio"

Hace unos días caminaba de mañana por la coruñesa plaza de Lugo cuando al pronto vislumbré un nuevo rótulo en la tradicional esquina de La Tahona. Esta panadería se ha convertido en aquello de lo que hablábamos en otro texto: un icono urbano que otorga sabor al barrio por su inmanencia en el tiempo, por su estética tradicional y por lo interiorizado que está en la vida de las personas. El nuevo rótulo decía The Supercool NY Bakery', y correspondía a una cadena internacional de repostería industrial.

En ese momento sentí cierta pena, y estoy seguro de que otros también; no solo por el establecimiento en sí, sino porque un elemento inherente al lugar ―y aquí podríamos hacer símiles en cualquier emplazamiento― desaparecía como tantas veces devorado por algo global, menos propio, más insustancial y rápido, menos arraigado, más utilitarista, más cool, menos personal, menos gallego y coruñés.

Estas cuestiones las departía ayer con mi amigo Manuel Rodríguez. Platicábamos sobre la defensa lo local, lo regional y lo nacional. Nos detuvimos en el caso de varios equipos de fútbol ―símbolo vertebrador de una ciudad― que en la actualidad son comprados por extranjeros; y también en el caso de la industria nacional que hasta no hace tantos años representaba un 30% del PIB español y hoy supone un 12% ―y las mascarillas por poner un ejemplo visual se han adquirido a China―.

En lo económico, ya sea industria, sector primario o sector servicios, está lo humano. La configuración de la actividad ad hoc se imbrica socialmente, pero también emana efectos en el bienestar y la felicidad. Sentimos “lo nuestro” en aquello que ha sido edificado por nuestros antecesores, y que es constitutivo de lo socio-cultural.

Con frecuencia se habla de defender lo local sin una verdadera estrategia, y mientras y sobre todo a nivel institucional se patrocina la globalización cual bien cuasi supremo.

Dos días después de mi paseo por la plaza de Lugo, me topé con una noticia en internet. Anunciaba que La Tahona se había disfrazado de otra marca en Entroido con el objetivo de hacer reflexionar a los coruñeses sobre el valor de “lo local” y de preservar nuestras tradiciones y nuestra forma de ser. Me alegré entonces de la permanencia de este icono urbano y también de su acertada iniciativa, muy visible por el flujo de viandantes que transita esta zona de la ciudad. @mundiario

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