Picasso, A Coruña y las lavanderas
A finales del siglo XIX, los lavaderos públicos y las piedras y puestos en la ribera de los riachuelos estaban a la orden del día. En A Coruña, donde residirán los Picasso entre 1891 y 1895, lo usual es que las lavanderas recogieran la ropa mayor de las casas de familia para hacer la colada en Monelos, el ante campón de Riazor - San Roque, Santa Margarita y San Pedro.
Doña María Picasso López apuntaba en una libreta la ropa que salía y que volvía. La ropa de la familia se lavaría en el Lavadero Público del Orzán; en donde a petición y previo pago se servían también unos calderos de agua caliente para clarear la ropa “resistente”. Este lavadero se encontraba cerca de la casa de los Picasso, de las cocheras municipales y del almacén de muebles del señor Tizón.
Es posible que la que se conoce como “La niña de los pies descalzos”, a quien Picasso retrató en 1895, y cuyo cuadro se halla hoy en el Museo Picasso de París, sea una lavandera o una pinche de la misma.
Pablo dibuja aguadores, cigarreras, manolas, criadas, emigrantes, abaceros, abates, caleseros, carreteros, militares, costureras, delincuentes, mayorales… y en lo que, nos repetimos, “La niña de los pies descalzos” que vendría a ser el oficio —el de lavandera— que le faltaría para cumplir con su local descripción de Los españoles (coruñeses) pintados por sí mismos en esta ciudad. @mundiario
