Nietzche: El futuro digital o cómo beber sopa y ser auténtico

Björk Digital. RR SS.
Björk Digital. / RR SS.

Nuestra sociedad es increíblemente egoísta y ella ha destruido los dogmas del futuro que descansan en jarabes curativos. No insistiré que el Corán, el cristianismo, el comunismo, el nazismo y sucesivas creaciones humanas (incluida la socialdemocracia) han seducido a nuestros congéneres.

Nietzche: El futuro digital o cómo beber sopa y ser auténtico

Este filósofo vuelve a estar vigente, su obstinada reflexión que el presente y la vitalidad siempre auguran la libertad, opuesto a aquellos liquidadores que comercian con la ideología. Aquellos que sueñan con mundos increíbles llenos de salud, de nuevas sociedades o un malsano amor ya no encuentran hueco.

Nuestra sociedad es increíblemente egoísta y ella ha destruido los dogmas del futuro que descansan en jarabes curativos. No insistiré que el Corán, el cristianismo, el comunismo, el nazismo y sucesivas creaciones humanas (incluida la socialdemocracia) han seducido a nuestros congéneres. Con ello hemos matado, torturado y violado (no hablemos del infierno de los sacerdotes católicos), pero Nietzsche ha seguido impoluto en la tribuna. Desde allí nos insinuaba que el nihilismo era nuestra tradicional dirección y un individuo que persiguira sus instintos naturales.

Pero Nietzsche también será corregido, las ciudades Estado renacerán conectadas entre sí. Imaginemos un cerebro neuronal que acepta los riesgos de la conexión de internet y en el cual el talento se conecta sin más límites que las trampas de las mafias.

Habrá muerto el Estado, los pasaportes, las nacionalidades, como antes predijo Nietzsche la muerte de Dios. 

Habrá muerto el Estado, los pasaportes, las nacionalidades, como antes predijo Nietzsche la muerte de Dios. Putin y sus discursos de señor rasurado en un palacio de oro, o los chinos y su ciudad imperial donde un millón de funcionarios dan cedulas de buenos o malos, o los paraísos emergentes de señores ultra-ricos que intentan mantener sus privilegios dorados.

Solo alguien resistirá, el corazón del MIT (link). El corazón del talento interconectado. Las ciudades en guerra consigo mismas, por el agua, el oxígeno sano, los flujos de opinión y mercancías, albergarán este corazón que se desplazará si no es bien recibido. Los ultramontanos nacionalistas o populistas son la batalla que intenta retener en sus cárceles de bandera esta nueva pulsión humana.

El próximo siglo (este XXI) será nietzscheano. Los individuos solo confiarán en su talento. Y la frase del filósofo presidirá nuestras vidas:

“Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal”. @mundiario

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