Netflix censura un episodio de Patriota no deseado por criticar al Gobierno saudí

Patriota no deseado. / Netflix.
Patriota no deseado. / Netflix.

El episodio del programa, producido por la plataforma y presentado por el humorista Hasan Minhaj, fue censurado luego de criticar fuertemente al príncipe heredero tras el asesinato de Jamal Khashoggi. Una medida que, sin duda, plantea nuevas interrogantes en torno a los límites de la libertad de expresión en Internet.

Netflix censura un episodio de Patriota no deseado por criticar al Gobierno saudí

Netflix se ha rendido a la censura en Arabia Saudí por petición del Reino, luego de que un episodio del programa de humor político Patriot Act with Hasan Minhaj (Patriota no deseado), criticara fuertemente al príncipe heredero Mohamed bin Salman tras el polémico asesinato del periodista Jamal Khashoggi, en el consulado saudí en Estambul el pasado mes de octubre.

Para quienes no sepáis de Patriota no deseado, se trata de un programa de comedia satírico presentado por el humorista Hasan Minhaj, quien es de raíces indias y musulmanas, las cuales le permiten abordar determinados temas desde una perspectiva poco habitual. Pero parece que al Gobierno saudí no le ha sentado del todo bien su sentido del humor.

La censura, eso sí, solo aplica en dicho país, por lo que en el resto del mundo se puede ver el episodio, titulado precisamente Arabia Saudí. A continuación, podéis ver vosotros mismos un clip publicado en el canal oficial del programa en YouTube.

Según informa el portal Financial Times, Netflix fulminó el episodio de Patriota no deseado tras recibir una solicitud del Reino, argumentando que el vídeo presuntamente violaba una ley contra el delito cibernético. De acuerdo con esta ley, "la producción, preparación, transmisión o almacenamiento de material que vulnere el orden público, valores religiosos, morales públicas y privacidad a través de la red de información u ordenadores", es un crimen que se castiga con una multa de hasta 800.000 dólares y 5 cinco años de cárcel.

Y este polémico episodio en cuestión, lanzado el pasado 28 de octubre, se centró en destapar "los trapos sucios" del Reino y de su líder "de facto", el príncipe heredero. En concreto, la producción original de Netflix analiza, según sus creadores, "noticias mundiales sobre política, cultura y otros temas a través de un prisma singular, incisivo y sutil".

Evidentemente, esta medida plantea nuevas interrogantes en torno a los límites de la libertad de expresión en Internet. Por un lado, Netflix defiende que "apoya la libertad artística por todo el mundo", una postura que, no obstante, cuestiona Sarah Leah Whitson, directora de Human Rights Watch en la región de Oriente Medio y África del Norte, al afirmar que de nada vale esta posición de la plataforma si al final del día "accede a las demandas de oficiales de gobierno que no creen en la libertad para sus ciudadanos. Ni artística, ni política, ni cómica". Y cuesta no darle la razón a la abogada estadounidense.

Y es que Minhaj hace un buen programa repleto de datos objetivos y por sobre todas las cosas, aportando su visión como musulmán. Por supuesto, con su sátira habitual. La verdad, es una pena que Netflix haya tomado la decisión de no luchar por mantener este contenido especialmente en Arabia. Juzgad vosotros mismos. @mundiario

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