Las mujeres dalit periodistas y su hazaña digna de contar

Escribiendo con fuego (2021)
Escribiendo con fuego (2021)

La India es el país del mundo más letal para ejercer el periodismo, solo por detrás de México. Además, las mujeres de la casta dalit sufren sistemáticamente una violencia que suele quedar impune. En este escenario trabajan en Khabar Lahariya y así lo cuenta el documental Escribiendo con fuego (2021).

Las mujeres dalit periodistas y su hazaña digna de contar

“A veces pienso que haber nacido mujer es una maldición. Primero eres la carga de tus padres y luego la esclava de tu marido”. Así se expresa una de las redactoras de Khabar Lahariya, un periódico indio creado por mujeres Dalit en el año 2002, protagonistas del documental Escribiendo con fuego (2021) nominado a mejor documental en los Premios Oscar que se otorgarán el próximo 27 de marzo y que puede verse en España a través de Filmin.

Los Dalit, dentro del sistema de castas de la India, vigente desde hace más de 3.500 años (tampoco la colonización británica acabó con ello) son considerados impuros y se les excluye del sistema de castas. Aunque actualmente se vive una apertura respecto a los beneficios de los Dalit tales como acceso a la educación universitaria y un porcentaje de representación máxima en las esferas políticas y administrativas, aún son percibidos como sectores inferiores de la sociedad india. De hecho, los SC (Scheduled castes, la clasificación que se usa para los Dalit y que hace referencia a unidades familiares o individuos que no pertenecen a ninguna casta) se encuentran principalmente en zonas rurales donde no se concentra la riqueza, ni las infraestructuras ni la bancarización.

Un ejemplo claro puede verse en el documental cuando las reporteras de Khabar Lahariya investigan si, tal y como prometió el Gobierno, en las zonas de viviendas Dalit se están realizando las instalaciones de saneamiento para que puedan tener baño propio en sus hogares y no tener que hacer sus necesidades en la calle.

“Ser periodista me da el poder de luchar por la justicia”, dice una de las reporteras dalit.

Escribiendo con fuego, dirigido por Sushmit Ghosh y Rintu Thomas, se adentra en la vida de estas mujeres, tanto en su ámbito laboral, como en la intimidad de sus hogares. El rodaje de este documental les ha llevado 5 años y arranca en un momento crucial para el periódico Khabar Lahariya: el salto de su medio de comunicación al mundo digital tras 14 años haciendo periodismo tradicional.

Más de 40 periodistas han muerto desde el 2014 en la India bajo la práctica de su profesión, convirtiendo al país en el lugar más letal para ejercer el periodismo, solo por detrás de México. Sumado esto a que no se espera nada de las mujeres Dalit, más allá de que se casen con un hombre al que no eligen, ejercer una profesión liberal en un lugar de la India como Uttar Pradesh, donde hay niveles endémicos de violencia contra las mujeres, es una hazaña digna de contar. Y de premiar.

“En la India, aproximadamente diez mujeres Dalit son violadas cada día y los autores gozan de total impunidad”, recoge la ONU en declaraciones de Beena Pallical, mujer de la minoría Dalit y Secretaria General de Dalit Arthnik, una organización de activistas que promueve el fin de la discriminación basada en la casta.

Varias de estas violaciones son investigadas por las reporteras de Khabar Lahariya en el transcurso del documental al igual que los negocios de minería ilegal o las elecciones a gobernador del estado Uttar Pradesh.

Se mueven en un mundo de hombres con arrojo y valentía. Van aprendiendo poco a poco el manejo de las nuevas tecnologías para dar ese salto al mundo digital empezando por algo tan básico como usar un teléfono móvil y, sobre todo, tienen un plan y son un equipo. Además, demuestran una gran capacidad para analizar la actualidad, ofreciendo una información no sesgada y acercándose a todos los protagonistas de la noticia. 

En un día como el de hoy, 8 de marzo, las mujeres periodistas de Khabar Lahariya en la India, que se han impuestos a un modo de hacer político y social que arrinconaba a las mujeres a una única función y han decidido desarrollar una profesión con respeto por el oficio, perseverancia y aprendizaje, merecen toda nuestra admiración. @opinionadas en @mundiario

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