Manuel Molina entre nosotros

Mundiario1
Ramón Palmeral y Clemencia Molina (Ámbito Cultural)

Conferencia sobre la vida y obra del poeta Manuel Molina (1917-2017) en el centenario de su nacimiento, en un emotivo acto con recital que tuvo lugar en la sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Alicante.

Manuel Molina entre nosotros

Pienso y creo firmemente que el poeta Manuel Molina estuvo en espíritu con nosotros, en la tarde noche en que celebramos el centenario de su nacimiento, con una conferencia y un recital de sus poemas en la sala del Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Alicante. Porque lo poetas nunca mueren, puesto que cada vez que los recordamos o leemos sus poemas, los evocamos, y de alguna forma espiritual los llamamos a nuestro lado junto a nuestras almas inmortales. Pues no olvidemos que toda materia se transforma pero no se destruye, de aquí surge la idea filosófica de lo eterno mortal o la reencarnación budista.

En nosotros, hombres y mujeres, percivimos una especie de angustia vital por el momento de la muerte, que si creyéramos en la reencarnación nos hallaríamos siempre ocupando otros seres. Nacemos de la esencia de nuestros antepasados, pues hemos de tener en cuenta que en nuestra cadena de ADN procede de los genes de ellos. Debido a esta demostración científica, diría que las especies sobre la Tierra somos inmortales (circunstancialmente)

Con los años adquirimos obligaciones que hemos de cumplir, y yo, el autor de esta artículo me comprometí con Maruja Varó,  viuda de Manuel Molina en preparar un proyecto de conferencia  para homenajear el centenario del nacimiento de su esposo,  poeta y escritor nacido en Orihuela el 28 de octubre de 1917. Y ayer 23 de octubre, celebramos un acto previsto y debidamente cumplimentado, con una conferencia sobre su vida y su obra, con proyección de diapositivas, y con la presencia de Clemencia Molina Varó (hija menor del poeta) que, tras el primer acto de conferencia, respondió a las preguntas mías sobre los recuerdos que guardaba de sus padre. No olvidemos que la viuda Maruja Varó Busquier, fallecida en 2015, pero conservó el legado de su marido que actualmente, sus herederos, donaron en depósito el Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante donde se guarda un epistolario de cera de 4.000 documentos.

Para cerrar el acto con un broche de oro recitaron poemas del poemario Hombres a la deriva, editado en 1950, por dos grandes poetas alicantinos: María Teresa Rodríguez  (del Grupo Amarilis) y José Antonio Charques (secretario del Grupo Poético Miguel Hernández de Alicante), cuyas modulaciones y exacta vocalización llenaron de antiguos versos los espacios resonantes de la sala, a la que se unieron las aplausos de un público que se emocionó a oír aquellos antiguos poemas escritos hacía 67 años.

Terminado el acto se abrió una rueda de preguntas, en la que intervino la poeta Consuelo Jiménez, que recordó haber conocido a Manuel Molina, y haber compartido tertulias literarias con él y los poetas alicantinos de la época como Vicente Ramos, Juan del Valls, Albi, y otros.

Fue una tarde muy emocionante en que evocamos y recordamos a un gran poeta quien fuer intimo amigos del universal Miguel Hernández, y de otros como Carlos Fenoll, Carlos Sahagún, Vicente Aleixandre, Blas de Otero, Rafael Azuar..., y escritores como el Premio Nobel, Camilo José Cela, quien en 1968, prologó el libro de Molina Coral del Pueblo, donde dijo “Se nace poeta como se nace chino…”

El lunes 23, un grupo de amigos y su hija Clemencia, evocamos a un gran poeta en el centenario de su nacimientos, y estamos seguros que Molina estuvo en espíritu con todos nosotros. @mundiario

Comentarios