Cuatro libros en donde las mujeres son las grandes heroínas

Portadas de Mujercitas, Cumbre borrascosas y Una habitación propia. RR SS.
Portadas de Mujercitas, Cumbre borrascosas y Una habitación propia. / RR SS.

Para pasar un fin de semana de cabeza en la biblioteca, te presentamos estas buenas opciones en donde las mujeres tienen mucho qué decir.

Cuatro libros en donde las mujeres son las grandes heroínas

Es interesante analizar el hecho de que las mujeres apenas estén viendo su gran despertar y empiecen a ser más independientes, seguras de sí mismas y puedan extender sus capacidades a todo campo profesional que les interese. A pesar de eso, tenemos que recordar cómo la historia nos cuenta que los grandes novelistas de antes ya lo veían venir y nos lo hicieron saber con guiños muy sutiles. Para que sepas quiénes son las heroínas de las que hablamos, entonces no puedes dejar de leer estos libros:

1. Cumbres borrascosas de Emily Brontë

Puede que no te parezca gran cosa puesto que en estos días, el drama y el escándalo están muy presentes, pero esta novela fue presentada en 1847 y representó un hito impactante para la sociedad de aquella época puesto que Cumbre borrascosas es todo un hilo romántico, dramático y psicológico en donde los engaños y la moral se enfrentan en para satisfacer el egoísmo de cada personaje. Catherine Earnshaw y Heathcliff protagonizan esta apasionada historia en donde finalmente gana el amor… aunque no precisamente sea como lo esperábamos.

2. Una habitación propia de Virginia Woolf

Una gran novela escrita por una gran mujer. Woolf fue sin duda la gran excepción de la regla ante una sociedad machista. La escritora fue una de las pocas novelistas que pudo publicar sus escritos y ser reconocida por su talento, a partir de esto, en 1928 fue invitada a dar conferencias para que hablara de como es ser una mujer novelista, a lo que ella respondió diciendo toda la verdad: para que una mujer sea escritora debe tener libertad e independencia económica.

A partir de eso, la escritora se inspira y crea Una habitación propia en donde habla con profundidad del tema y hace entender a la sociedad de 1929 que a las mujeres les hace falta libertad para poder expresarse. La obra es considerada como uno de los mayores textos feministas en donde Woolf retrata perfectamente lo que era ser mujer. Por ejemplo, en uno de los capítulos presenta a una tal Judith Shakespeare que sería la hermana ficticia del conocido William Shakespeare y que como dice la escritora, en aquella época habría sido privada de mostrar su talento por ser mujer, a diferencia de su hermano que contó con todos los beneficios para ser exitoso.

3. Romeo y Julieta de William Shakespeare

Continuando con el hilo anterior, nos encontramos con uno de los mayores dramaturgos de historia y su poética Romeo y Julieta. Sabemos la historia: dos chicos de dos familias enemigas se enamoran y hacen lo imposible para estar juntos, se casan en secreto y las cosas empiezan a desmoronarse cuando él mata al primo de ella.

Lo interesante de esta obra es el poder del amor y lo que dos personas pueden hacer para estar juntas a pesar de lo que el resto piense o diga. Julieta se salta las normas, hace lo imposible por estar con su amado, deja atrás su poder como aristócrata, sus aires de princesa y se decide por perseguir lo que quiere. Si lo anterior no te parece nada del otro mundo, toma en cuenta que la obra fue escita en 1597.

4. Mujercitas de Louise May Alcott

Una historia de otro época muy parecida a la de hoy, tal vez nuestros genes conserven nuestras maneras hasta mucho tiempo después. Presentada en 1868 nos encontramos con que el hombre de la casa debe trasladarse hasta la Guerra de Secesión de EE UU, por lo tanto, deja a su hogar a cargo de su mujer quien debe velar por sus cuatro hijas con personalidades tan dispares que cualquiera creería que no son familia.

Meg quiere tener una vida hogareña y tradicional con los niños y el esposo; Jo es la que está muy adelantada a su tiempo, piensa y actúa sin pensar en las consecuencias y en lo que el resto pueda hablar; Amy es la niña mimada que quiere ser aún más mimada y entrar en la alta sociedad; y finalmente nos encontramos con la dulce Beth que no le interesan las cuestiones sociales ni las vanidades y es feliz con su arte. Todas tienen una personalidad marcada y lo más importante es que están dispuestas a soñar y lograr cumplir sus objetivos. @mundiario