La noche de doce años

Afiche de La noche de doce años
Afiche de La noche de 12 años.

Pronto se estrenará en España la película “La noche de doce años”, relato de la reclusión de José Mujica, Eleuterio Fernández Huidobro y Mauricio Rosencoff, como rehenes en manos de la dictadura militar uruguaya. Se trata de un testimonio aleccionador sobre la capacidad del ser humano para aferrarse a la vida aún en las circunstancias más sombrías.

Junto a Manuel de la Iglesia-Caruncho hemos publicado en estos días en MUNDIARIO una nota sobre una visita que realizamos al ex presidente uruguayo José Mujica. En ella señalamos que más que ante un político parecía que conversamos aquel día con un filósofo, con ese tipo de personas capaces de descubrir lo importante, lo fundamental de la vida, aun en las cosas más pequeñas. Y a la inversa, ver y hacer ver que la riqueza, el poder y otros paradigmas del mundo moderno pueden ser sólo espejismos en los que gastamos la vida.

La explicación de la actitud de Mujica se encuentra en la historia que narra esta película, basada en el libro de Rosencoff y Huidobro “Memorias del calabozo” que cuenta su paso como rehenes del grupo armado Tupamaros en manos de la dictadura militar uruguaya entre 1973 y 1985. Doce años de aislamiento y vejaciones de todo tipo, privados de ver la luz del día o el brillo de las estrellas, de comunicarse entre sí o con sus carceleros, trasladados de cuartel en cuartel para descubrir siempre que cualquier insignificante conquista lograda desaparecía y de nuevo la realidad era el calabozo húmedo, oscuro, los vejámenes de todo tipo, el silencio enloquecedor. Las contadas visitas de los familiares que desagarraban el alma (Mujica dirá luego de ver la película que lo que más le dolió recordar fue el sufrimiento de su madre). Conquistas que se medían por años: una “pelela” para independizarse del uso del baño, unos mates a cambio de escribir las cartas de amor de un militar, la comunicación a través de golpes en la pared con un código inventado por ellos y ¡hasta partidas de ajedrez¡ por ese medio de comunicación. Hasta que, de nuevo, la capucha, las esposas, el traslado, la desesperación y a recomenzar. Caer y levantarse, una y otra vez: resistir. El fin estaba claro, se lo dijo uno de los militares: “Ya que no los matamos en su momento, los vamos a volver locos”.

Sirve la oportunidad para revisar alguna filmografía sobre los Tupamaros. Los cinéfilos recordarán ”Estado de sitio”, de Costa Gavras, sobre el secuestro y ejecución por el grupo guerrillero del agente estadounidense Dan Mitrione, acusado de asesorar a las fuerzas de seguridad uruguayas, y antes a las brasileñas, en materia de contraterrorismo y torturas.  Para relatos en primera persona y sobre el tema mismo de la película es muy recomendable “El círculo” documental que retrata idéntica odisea de Henry Engler, otro de los “rehenes” (nueve integrantes de la cúpula tupamara retenidos por la dictadura en grupos de tres como garantía de que sus compañeros en libertad no reanudaran las acciones). También en documentales el titulado “Tupamaros” de la televisión alemana, con la voz de muchos de los protagonistas y retratando un momento clave en la historia del grupo, luego de la liberación de los presos y ya en pleno proceso de adaptarse a la vida democrática a través de la participación electoral. Y también el de History Channel Tupamaros La fuga” con una síntesis de la historia del grupo de “políticos con armas” según la definición de Mujica, al que no le agrada la definición de “guerrilleros”. Los documentales pueden encontrarse en YouTube.

La noche de doce años, Año 2018; Duración 122 minutos; Dirección: Álvaro Brechner; Guion: Álvaro Brechner; Interpretes: Antonio de la Torre, Chino Darín, Alfonso Tort, César Bordón, Mirella Pascual, César Troncoso,  Soledad Villamil; Sílvia Pérez Cruz.

Pero volviendo a “La noche…” debe decirse que su director, Alvaro Brechner, logra el clima sin apelar al excesivo dramatismo; los sonido y los silencios, las luces y sombras, los gestos por mínimos que fueren o los signos de vida más pequeños van hilando el relato. Los diálogos son reales y la interpretación está a la altura. No darse por vencidos, esquivarle a la desesperación y la locura incipiente. Hasta el humor ¡nada menos¡ pinta más de un episodio y personaje.  Recobrada la libertad, los ex presos retomarán el rumbo, de la vida y de la política: Mujica llegará a presidente de Uruguay; Fernández Huidobro será senador y Ministro de Defensa ¡ambos al mando de las fuerzas armadas¡ Como diría este último “por eso podemos mandar, conocemos todos los calabozos del país”. Rosencoff seguirá su vida de poeta y será Secretario de Cultura de Montevideo. Pero haciendo también en el camino autocrítica por el pasado: “jugar con fuego crea reacciones”, dirá Mujica.

Y conservarán para siempre las palabras del poeta escritas a los golpes de pared del calabozo: “Si este fuera mi último poema/insumiso y triste/raído pero entero/tan sólo una palabra escribiría/ Compañero”. @mundiario

Comentarios