En la Guerra de la Independencia no está todo contado: "Jinetes en la Niebla"

Portada libro Jinetes en la Niebla
Portada libro Jinetes en la Niebla
La voz del pueblo y la soldadesca enhebran un relato de altura en la que bravos españoles se enfrentan al ejército más poderoso del planeta. Francia contra España, frío, nieve, valor y desolación en las cumbres de Somosierra el 30 de noviembre de 1808.
En la Guerra de la Independencia no está todo contado: "Jinetes en la Niebla"

La novela histórica, dentro de los géneros de ficción, sigue siendo el que más fidelidad genera entre los lectores. En este campo, uno de los temas que más interesan a los españoles, junto a la Guerra Civil  -que se lleva la palma- es la Guerra de la Independencia, que despierta pasiones entre novelistas, investigadores y en el apasionante mundo de la recreación. No es extraño porque sus ingredientes son de un atractivo singular.. Posiblemente haya sido el conflicto bélico en el que con más intensidad se ha sentido el patriotismo español, en el que tradicionalistas, liberales y un pueblo orgulloso lucharon unidos bajo una sola bandera y un espíritu colectivo, como tal vez no volvería a suceder jamás. Existen, por tanto, un buen número de novelas sobre este episodio bélico, pero lo difícil es no repetirse y lograr un producto de calidad que interese al público y que ofrezca " algo distinto".

En esta tesitura aparece la segunda edición de una obra original, "Jinetes en la Niebla" de Mariano Gómez, que desde una óptica poco habitual, soldados anónimos, relata un capítulo crucial: la batalla de Somosierra, un episodio fascinante, y, pese a su capital importancia, muy poco conocido.

El contexto de Jinetes en la Niebla

Jinetes en la Niebla, es la obra primigenia del abogado madrileño Mariano Gómez García, y comienza en noviembre de 1808 cuando Napoleón necesita imperiosamente la colaboración -o la rendición- española para atacar con más contundencia a Inglaterra, su enemiga mortal. El Tratado de Fontainebleau, le permitía atravesar España para conquistar Portugal, pero no respetó lo pactado e invadió nuestro país. Nombró rey a su hermano José, y confinó a los miembros de la familia real española en Bayona ( Francia). Algo, que desencadenará los trágicos sucesos del Dos de Mayo en Madrid y la apresurada huida de la capital de Pepe Botella.

Napoléón se dispone a viajar a España y tomar el mando de las operaciones para poder acabar con la resistencia, la aguerrida guerrilla que comienza a organizarse en nuestro país y que llegaría a poner en jaque al ejército más poderoso de la época. El Emperador -por primera vez en la Historia- habrá de enfrentarse a toda una nación en armas.

Mientras ese momento llega, y avanzando a la cabeza de la Grande Armeé, sólo un último obstáculo le separa de Madrid: el puerto de Somosierra. Allí un pequeño y bravo ejército se jugará la vida para detenerle. España y Francia se enfrentarán en una cruenta batalla de la que dependerá el destino de toda una nación, que espera inquieta a que las nieblas de Somosierra se levanten -de ahí el título del libro-  para ver el resultado del combate. Francia contra España, frío, nieve, valor y desolación, resultan ser conceptos clave en la trama de la novela: solo eso hubo en las cumbres de Somosierra el 30 de noviembre de 1808.

Este fascinante episodio ha sido muy pocas veces tratado en la Literatura, o se ha hecho de forma tangencial. Coincidiendo con el aniversario del Dos de Mayo madrileño, Jinetes en la Niebla, ve la luz en una segunda edición en formato electrónico y libro de bolsillo.

Un relato salido de la entraña del pueblo

El autor, Mariano Gómez, gran conocedor de la zona, centra la base del relato en la historia de un grupo de valientes segovianos, protagonistas de los prolegómenos de la batalla de Somosierra. Junto a ello, la novela  desarrolla momentos importantes en Madrid -incluyendo los sucesos del Dos de Mayo-, Aranda de Duero, Boceguilas y el propio pueblo de Somosierra, escenario de la batalla.

Basándose siempre en una rigurosa labor de documentación, el autor, sin apartarse un ápice de los hechos, relata la historia desde un punto de vista original. No aparecen en sus páginas las batallas mas conocidas, tampoco hablan en exceso generales ni poderosos, sino que un narrador omnisciente va desgranando la trama, recogiendo la voz del pueblo y la soldadesca, con continuas referencias a sus vidas en ese momento y ese lugar. Lejos de personajes de relumbre como suele ser habitual, una mirada “popular” extrapola su situación hacia el estado que vive la nación. Por ello, el acercamiento del lector al tema es fresco e inmediato y suscita en sus líneas  la empatía con los personajes.

El lector escucha a los segovianos hablar entre ellos, y, aunque no narran la acción, al menos no directamente, a través de sus ojos, visualiza la situación social del país. Un pueblo alzado en armas contra el enemigo y que se muestra temeroso de los cambios que la guerra causará al presenciar expectante el derrumbamiento del Antiguo Régimen y la llegada de vientos renovadores procedentes, paradójicamente, del país invasor.

Una portada de altura: Augusto Ferrer-Dalmau

La portada del libro en esta segunda edición pertenece a un artista de excepción. Augusto Ferrer-Dalmau, " el pintor de Batallas" que ha cedido gentilmente al autor el uso de su obra  " Cazador de la Guardia Imperial". Una soberbia ilustración que plasma un Cazador a Caballo de la Guardia Imperial, una unidad que tomó parte en la batalla de Somosierra.

Mariano-Gómez-Garcia

                                                                                            Mariano Gómez

Mariano Gómez , un autor novel

Una oportuna parada del autor en la “Venta Juanilla”, venta del siglo XVI donde Napoleón pernoctó durante la marcha sobre Madrid tras la batalla de Somosierra, fue el germen de esta creación literaria. Mariano Gómez, ávido lector desde la infancia y aficionado a escribir, abordó con gran resolución esta novela cuando una crisis de salud le animó a afrontar el reto vital que se le había quedado- nunca mejor dicho- en el tintero…

Se define como un narrador puro y duro, “alguien que cuenta historias, simple y llanamente”,pero hay un gran lirismo en sus páginas, sobre todo lo concerniente al espacio natural. El relato está transmitido con un lenguaje muy directo, pero rico y elaborado, sabiendo transmitir al lector los ritmos con destreza "Me declaro encendidamente revertiano, y admiro a los escritores de las novelas de aventuras... Todos ellos han compartido su vida conmigo desde mi primera juventud y les estaré agradecido"- admite.

.En  "Jinetes en la Niebla" pueden rastrearse influencias que en cierta manera han gravitado en la vida - el autor es cazador con arco- y formación literaria de Mariano Gómez:  Jack London, y la importancia  de la naturaleza,  R. L Stevenson en la construcción de personajes, Kipling en la pureza del espíritu popular y el afán aventurero de Pérez Reverte  o Salgari.

La circunstancia personal de Mariano Gómez  como novelista es muy significativa. Y es que en esta década, el mundo de la novela  está asistiendo a la emergencia de autores noveles. Escritores que en su madurez están irrumpiendo en el panorama editorial con resultados de extraordinaria calidad. Sin apoyos mediáticos, editoriales pequeñas o autoeditándose, están constatando que hay mucho talento en nuestro país. Las grandes editoriales podían bajarse un poco del pedestal y simplemente asomarse al mundo de estos nuevos creadores. Se sorprenderían. @mundiario  

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