Las instituciones, de espaldas al museo de A Mangallona del artista Camaño Xestido

Camilo Caamaño Xestido. / YouTube
Camilo Caamaño Xestido. / YouTube

La Diputación de Pontevedra ni siquiera presta atención a la señalización del museo de A Mangallona, montado pieza a pieza por Camilo Camaño Xestido. Portugal le ha ofrecido crear en su territorio una sala permanente.

Las instituciones, de espaldas al museo de A Mangallona del artista Camaño Xestido

Lo suyo es la pintura. También la escultura, la ilustración, la obra gráfica, la escenografía, la amistad, el compromiso. Lo suyo es, además, Galicia. De esta se ocupa y preocupa. Como se ocupa y preocupa de su universo museístico y sus miles de obras (la inmensa mayoría propias, y una buena parte de esas miles, de autores amigos o artistas de diferentes geografías y épocas).

Se llama Camilo Camaño Xestido.  Nació y reside –tras lapsus de largos viajes de los que siempre retorna– en Coiro (Cangas). Y a pesar de su impresionante curriculum como artista, las instituciones le ignoran, a pesar de las constantes visitas que recibe, no colaborando siquiera en la limpieza o desbroce de los viales públicos que circundan el complejo museístico, algo que incidiría en una mejor visualización y accesibilidad, cosa que no sucede en otros espacios de menos rango.

Tampoco la Diputación provincial de Pontevedra presta demasiada atención a la señalización del museo de A Mangallona, montado pieza a pieza por Camaño Xestido. Tan es así, que ni siquiera ha repuesto el indicador de dirección de Coiro en la carretera de A Madalena de la que la propia Diputación es titular, según ha manifestado el alcalde de Cangas. Señal desaparecida años atrás y reposición  de la que nadie se ha responsabilizado.

El señorío de A Mangallona antes de ser restaurado.

El señorío de A Mangallona antes de ser restaurado.

Casa-museo de A Mangallona. / Vive O Morrazo

Casa-museo de A Mangallona. / Vive O Morrazo

Con obras expuestas –además de en el museo de A Mangallona, que cuida con gran mimo– en numerosos lugares de Galicia, Cuba, Brasil, Estados Unidos, Bruselas, Rumanía, Suiza, Portugal, Francia y Alemania, entre otros países, Portugal ha ofrecido al artista gallego crear en su territorio una sala permanente que acoja parte de su obra, algo a lo que no se ha decidido definitivamente el pintor-escultor de Cangas en cuyo historial cuenta con numerosos premios que reconocen su extraordinaria valía como pintor y escultor, entre estos la medalla de oro en el Salón Internacional de Otoño de Montreal (Canadá), en el año 2001.

Junto a obras de gran formato, Camaño experimenta a diario para evolucionar a partir del conocimiento de las materias que emplea: óleo, sanguina, acrílicos, etc. Su mano izquierda es la paleta en la que realiza las mezclas y juega a su antojo pero con maestría en la creación de atmósferas y puntos de fuga que nacen espontáneamente para expresar tiempo y espacio, y situar en el cuadro a aquel que lo contempla. Es un excepcional retratista y su incursión en el mundo del paisaje o bodegón es una explosión de sensaciones. El desnudo no tiene para Camaño Xestido dificultad alguna. Como tampoco la tiene la escultura en bronce u otros materiales, o la ilustración.

Un artista multidisciplinar de mirada amable pero escrutadora, sonriente, amigo de sus amigos, que siente temor a la proximidad a su domicilio y conjunto museístico de enormes eucaliptos  y tupida vegetación escasamente distantes de estos y que constituyen una seria amenaza en caso de un incendio en la montaña convertida en telón de fondo del complejo cultural del que dan cuenta numerosas publicaciones y al que visitan personas procedentes de distintas comunidades autónomas y países, sobre todo de Europa y América.

Dudo que los museos gallegos dispongan de tanta obra expuesta o en depósito como la que atesora A Mangallona en Coiro, a un tiro de piedra de la capitalidad municipal, Cangas. Por ello, además de por el valor intrínseco de ese legado cultral, Galicia –y especialmente el municipio cangués– debiera valorar adecuadamente la obra y lo que Camilo Camaño representan para nuestra cultura. Antes de que en el museo suceda lo no deseado o de que el propio Camaño Xestido –con muchos años de vida por delante a los 67 de su nacimiento y con más de un centenar de ahijados– se canse de tanto dolce far niente por parte de las instituciones oficiales. @mundiario

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