Humilde homenaje al artista Paco Pestana
No conocí personalmente al artista multidisciplinar Paco Pestana (Peredo, A Frairía, Castroverde, 1949), fallecido a mediados de octubre en Lugo a los 72 años de edad, pero he querido rendirle mi humilde homenaje con la obra que acompaña esta reseña, aquí en MUNDIARIO.
El prestigio internacional de Paco Pestana, consagrado durante décadas, lo convirtió en hijo predilecto de Castroverde y en uno de los artistas plásticos y multidisciplinares más reconocidos de los últimos 30 años, sin dejar de ser "un artista complicado pero sencillo", como él mismo solía decir al autodefinirse, siempre irónico y siempre brillante. Perteneció a una generación de escultores surgida a partir del grupo Atlántica, aunque nunca llegó a pertenecer formalmente a dicho grupo.
Paco Pestana, que también fue poeta, acreditó su amor por la madera, uno de sus materiales predilectos. Su última obra lleva precisamente por título Primitivo das Raposeiras, una pieza de madera de gran tamaño ubicada en una finca particular de Lugo, propia de su acreditado prodigio.
Tras pasar sus primeros años de la infancia en Castroverde, con ocho años Paco Pestana se trasladó a Lugo junto a su tío para cursar estudios de bachillerato. Pronto se sintió atraído por el mundo artístico e inició su formación autodidacta. Siguió el instinto de su inquietud viajera y realizó numerosos viajes por Madrid, Barcelona, Andalucía, Portugal, el Sáhara africano —donde fue legionario— y otros lugares del extranjero.
Paco Pestana combinó una vida bohemia con trabajos esporádicos para cubrir sus necesidades. Enamorado de la cultura, en especial de la literatura, pronto se adentró en este género a través sobre todo de la poesía. Se instaló en Lugo a partir de 1977, donde residió hasta su muerte, en 2021. En definitiva, Paco Pestana fue un artista multidisciplinar, aunque podemos considerarlo principalmente poeta y escultor. @mundiario
