Las gafas de oro, de Giorgio Bassani

Las gafas de oro, de Giorgio Bassani

Portada. Las gafas deoro, de Giorgio Bassani
Portada. Las gafas deoro, de Giorgio Bassani. Acantilado.

Giorgio Bassani, en un ejercicio literario de cuidado estilo narrativo, nos presenta el retablo social y ambiente  de la clase media de provincia de Ferrara, ante el auge del fascismo en Italia.

Las gafas de oro, de Giorgio Bassani

Todo un transcurrir narrativo prodigioso que brinda el placer de su lectura. Nos va presentando el retablo social del ambiente de esa clase media culta de provincia. Cuando el auge del fascismo en Italia se va imponiendo, esta clase pasiva se siente inquieta e interesada por los acontecimientos. Así que pausadamente va aumentando el interés por el fenómeno con precaución  insuficiente para no destacar. Calculando protegerse en tiempos de violentos cambios y demagogia exaltante en las esferas de la política. Una conmoción que se va encumbrando hasta llegar a la cima de una dramática tragedia.

Con acertado juicio, Giorgio Bassani lo plantea en Las gafas de oro, segunda historia de La novela de Ferrara. Un relato elegante y lírico, opaca nostalgia, de hasta donde puede llegar el comportamiento en la deshumanización de esa clase social.

Las gafas de oro muestra el modo y la forma de convertirse en cómplice al servicio del poder político que viene dominando la sociedad, como bien muestra Elías Canetti en su famosa obra Masa y poder: “La estrategias de control y poder mediante las cuales los gobernantes y líderes políticos pueden dirigir a dichas masas”. La masa siempre es inestable  y propicia a los cambios. Pudiendo tomar trágica realidad de forma sorprendente. Pudiendo ser hábilmente manejada hacia ese nuevo poder que terminará por convertirse en el verdugo de Europa.

Nuestro protagonista, todo un distinguido personaje con la delicadeza de sus cuidadas formas, educación y manera de no ser inoportuno, decide elegir voluntariamente para  su profesión de médico la ciudad de Ferrara. En tiempos de calma social y sencilla forma de vida cotidiana. Esa muestra de persona culta y solitaria es observado. Lo que lleva provocar suposiciones en callada voz de grupo sin molestar a la posible futura víctima al no estar integrada en el poder de la atmósfera ideológica en masa compacta de clase fervorosa. Esto sucede con el culto y solitario doctor en un “ya se sabe que es así”. Va pasando en la catalogación de ese grupo de la clase media de Ferrara en un juicio de homosexualidad.

Giorgio Basani, en un ejercicio literario poseído de estilo narrativo prodigioso, nos va presentando el retablo social, el ambiente de esa clase media. El auge del fascismo en Italia fue cambiando los acontecimientos  paso a paso, introduciendo su inclinación en la provinciana clase media  de la ciudad. Convirtiéndose en pernicioso desahogo optando por el distanciamiento y la ruptura de la habitual comunicación de tertulia. El acto hipócrita de colocar la soga  en el cuello del judío homosexual, doctor Fadigati, al destaparse su inclinación, hacia el joven bello, cultivado y cínico Eraldo Deliliers. Sin que dicha actitud de pasión amorosa sostenida por un aparente coloquio antagónico e intelectual, puede importarlo todo lo al final de la polémica tertuliana. Cuando pasado un tiempo a nuestro protagonista, impregnado hasta el  ahogo de desencanto, soledad y peso y los años de vida, nada parece ofrecerle algo de interés salvo ser consciente de su derrota total. @mundiario

Comentarios