Funambulista de opuestos

Mujer caminando por la sombra. / Thorpe Mayes. / unsplash
Mujer caminando por la sombra. / Thorpe Mayes. / unsplash
Me obligo a caminar con seguridad por aquella cuerda. No hay nada que pueda detenerme. / Relato

La vida es aquello que juega a hacer equilibrios entre dos extremos, debatiéndose a cuál de las dos opciones acercarse. Y así estoy yo en este momento, avanzando en son de la vida y dejando atrás la muerte.

Mientras mis brazos juegan en secreto con la nada, concentrados en una danza de movimientos sutiles, puedo sentir un tenue aire acariciando mi cara y la cuerda bajo mis pies. Un paso, otro paso. Me obligo a caminar con seguridad por aquella cuerda. No hay nada que pueda detenerme; el lastre más grande que arrastro todos los días está arrinconado en la oscuridad de mi conciencia, temblando, regalándome con cada una de sus sacudidas una sensación de libertad.

Cierro los ojos e inspiro hondo, dejando entrar el frío del exterior en mi cuerpo, y es entonces cuando decido parar un minuto, mantener el equilibrio mientras noto como las fuerzas opuestas tiran de mí, sentirme alguien en la fragilidad de aquella nada. Pues el placer que obtengo es al intentar huir de mi muerte diaria, en búsqueda de aquello que me logre dar la vida. @mundiario

Comentarios