Fito Mansilla: “La Memoria Incendiaria”, un disco muy sincero de principio a fin

Fito Mansilla. / Fito Mansilla
Fito Mansilla. / Fito Mansilla
Entrevista a Fito Mansilla, nombre a tener muy en cuenta en el mundo de la música, en estos momentos está recorriendo toda España con su gira “La Memoria Incendiaria”.
Fito Mansilla: “La Memoria Incendiaria”, un disco muy sincero de principio a fin

Fito Mansilla, nombre a tener muy en cuenta en el mundo de la música y en especial en el de la música de autor, en estos momentos está recorriendo toda España con su gira “La Memoria Incendiaria”, mismo título de su último disco, distribuido por Warner.

“La Memoria Incendiaria” está compuesto por 11 temas que canta al amor, a la vida, a la lucha y la perseverancia, a la esperanza, al desplante sin rencores, etc., experiencias vitales, en definitiva, se trata del “diario de un viaje inacabado” como se puede leer a modo de subtítulo en la portada del disco.

Canciones con contenido que se mueven dentro del pop-rock, acompañado de coros y arreglos orquestales e instrumentales que las hacen crecer convirtiendo al disco en un trabajo musical indispensable, en donde además han colaborado artistas como Marwan, Jorge Marazu, Rebeca Jiménez, Ondina Maldonado y Mara Barros.

Texto de la página de Facebook de Fito Mansilla escrito por alguien que lo conoce mucho mejor que yo y que lo define muy bien:

En el Fito Mansilla cantautor destaca dos vertientes: Por un lado, una firme apuesta encaminada hacia el pop y el rock, donde imperan las melodías rotundas y elegantes. Y por otro, el intimismo más desnudo, que fluye del sentir de un hombre que siempre ha querido amar a corazón abierto –sin vacunas contra el dolor –, respirar la realidad a bocanadas y vivir a pie de acera, para sentir el pulso de la ciudad, el bello caos que nos circunda.

Así pues, dos vertientes que coexisten bajo el denominador común de una voz joven, vital, desgarrada, capaz de transmitir el sentimiento específico de cada canción. Un caudal de voz que sabe susurrar en los momentos de intimismo, pero que también sabe clamar cuando la melodía cabalga in crescendo hasta apoderarse del escenario y del público, ese público que sucumbe a una música muy viva y a unas letras con contenido.

Fito Mansilla, que ha bebido del mejor pop y rock de las dos últimas décadas, ha forjado su vocación con la tenacidad del que sabe que hay que tensar con precisión las cuerdas de una guitarra hasta conseguir la canción soñada.
Porque él es eso: un cantautor genuino. No una promesa, sino una realidad. El presente.

Ana Isabel Trigo Cácere

Fito Mansilla - La Memoria Incendiaria

— ¿De dónde te viene la pasión por la música, a quien tienes que agradecerle que despertase en ti tal interés?

— Ha habido varias personas a las que estoy muy agradecido por mostrarme la música en diferentes etapas de mi vida. Mi abuelo tocaba la trompeta, mi abuela me regaló la primera guitarra, mi padre por las cintas en el coche de camino al pueblo, sonaba Adamo, Ana Belén y Victor Manuel, Serrat… y mi primo Diego me mostró los primeros vinilos de los Maiden, White Lion, Deep Purple…

— Tengo entendido que llegado un momento en tu vida decidiste dejar tu trabajo estable para dedicarte de pleno a la música, ¿cómo se toma una decisión así de arriesgada?

Trabajaba en el aeropuerto y empezaba a hacer los primeros conciertos, era una cosa u otra y me decanté por la que más me gustaba, no fue tan difícil. Por otro lado, allí trabajaba la mayoría de la familia y ellos no lo vieron igual de bien al principio.

— ¿Sobre qué te resulta más fácil componer o disfrutas más haciéndolo, sobre la vida, el amor, el desamor, lo social…?

— Disfruto mucho haciendo canciones, es un trabajo que me apasiona cuente lo que cuente. Escribo sobre todo sobre cómo me siento, creo que mis canciones son muy introspectivas en ese sentido. No toco demasiado el tema social ni me sale bien inventarme historias.

— Ya sabemos lo complicado que es el mundo de la música, ¿cómo se las maravilla un músico sin una gran discográfica detrás para grabar y sacar adelante su disco?, como hiciste con los anteriores a este último que has publicado y ahora estás presentando.

— Hay que currar mucho, tener paciencia y mucho amor a esta profesión. No volverse loco y quererlo todo para ya. Creo que hay que sacarle jugo de a poco, ir aprendiendo cada vez más. También es importante tener un buen puñado de canciones en las que creas incluso más que en ti mismo.

— Con tu nuevo disco “La memoria incendiaria”, has firmado con Warner, ¿cómo te facilita las cosas firmar con una compañía así?

— En mi caso nunca había hecho promo y con este disco estoy haciendo entrevistas. El disco se puede conseguir en las tiendas de todo el país, estás más visible en las plataformas digitales. También tiene sus inconvenientes pero nada es perfecto. Creo que hay que sacarle partido a todo y aprovecharlo el tiempo que dure, siempre se aprende algo. Yo seguiré grabando canciones esté en una discográfica o no.

— ¿Qué opinas de Internet para un músico, beneficia o perjudica, para dónde se inclina la balanza?

— La industria musical ha cambiado mucho en los últimos años. Es la hostia que puedas subir tu música y se tenga acceso a ella desde cualquier parte del mundo, eso es increíble. Pero no es tan bonito todo, hay matices. También hay tanta información que a veces uno no sabe dónde mirar. Por otro lado personalmente saco más beneficio con la venta de discos en los conciertos que lo que me llega de todas las plataformas digitales juntas de largo, lo que se gana por cada reproducción en ridículo.

— ¿Cómo te manejas con las redes sociales, las usas para promocionar tu trabajo?

— Llevo mis redes sociales al día pero no soy muy amante de ellas. Entiendo la importancia de estas para poder promocionarte, estar en contacto con gente de cualquier parte del planeta, por ejemplo. También entiendo que vivimos en una época tecnológica brutal y esto es solo la punta de iceberg. Pienso que como en todo hay que saber sacarle provecho, lo que pasa que me temo que no es como nos quieren hacer creer, es más ingeniería social que otra cosa Están inventadas pensando más en la globalización y en el control de masas. Son más REDES que SOCIALES

— Otra herramienta que brinda Internet son las plataformas Crowdfundings, de las cuales no has hecho uso, ¿qué opinas de este medio para conseguir financiación para la grabación de un disco?

— He sido mecenas de unos cuantos compañeros. A mí me parece bien, es gente ayudando a otra gente a sacar su proyecto adelante. Al final sale todo el mundo beneficiado. Encima hay recompensas y cosas muy interesantes para la gente que se implica. Yo no lo hice pero no lo descarto.

— Siguiendo con herramientas de Internet, existen las plataformas digitales para la venta de discos, aunque tú además siempre los editas en formato físico, ¿es para ti necesaria y fundamental su edición física en CD?

— Sin duda alguna. Me encanta en formato físico. Sigo comprando CDs y vinilos, tengo un montón de cassettes. Hasta que se pueda me gustaría que mis discos  también salieran en formato físico. Sobre todo me gustaría hacer una tirada en vinilo de algún disco mío algún día.

— ¿Qué opinas de la presencia de la música en televisión actualmente?

— Apenas se cuentan con una mano los programas realmente interesantes, es una opinión personal. El de Ariel Rot mola, no sé si lo vuelven a emitir ahora, también La Hora Musa que ha comenzado nueva temporada, los conciertos de radio3. Yo pondría al menos uno todos los días así como los que nombro. Alguno más dando cancha a músicos emergentes pero sin jurado. Por otro lado lo que hacen con la música que se emite de madrugada en la televisión pública es insano y bochornoso, la rueda lo llaman, un nido de sinvergüenzas, otra liga aparte.

— ¿Alguna vez te has presentado para un programa de esos cazatalentos o has pensado hacerlo?

 — No lo he hecho nunca y de momento no lo tengo pensado. Pero no me  parece mal que haya gente que vaya, de hecho hay gente muy preparada que va a estos programas. Muchos llevan ya un carrerón como artistas.

— ¿Cómo ves el panorama de la música en directo en cuanto a posibilidades para tocar?

— Hay un problema serio con las licencias, lo veo y me lo cuentan de primera mano. Todos los años cancelo algún concierto por esta razón. Lo ponen muy difícil para conseguir estas licencias y si te arriesgas aunque sea con un concierto acústico a medio gas las multas son tremendas. Por otro lado está la SGAE que pretenden cobrar por silbar mientras meas. Te hablo del circuito en el que me muevo la mayoría de las veces que es el de salitas y pequeños cafés, la realidad es que cada vez hay menos lugares así para tocar.

— ¿Qué le dirías a cualquiera que se va a encontrar en tus conciertos?

— Pues pretendo que se encuentre con alguien que le haga sentir cosas a través de las canciones, que se emocione, que disfrute, que salga mejor que entró. En definitiva que cuando se vaya piense que ha merecido la pena estar.

— Hay quien dice o decían, al menos lo he oído muchas veces, que la música de autor estaba muerta, que el concepto del cantautor no tenía futuro, yo eso nunca lo vi así, son muchos cantautores de éxito los que hay que llevan décadas ahí arriba, además un cantautor en sus discos o en sus conciertos con banda puede sonar mejor que la banda de rock del momento, pues saben arroparse para la ocasión de un buen elenco de grandes músicos.
Pero si es verdad que en estos últimos tiempos el cantautor o cantautora está viviendo un repunte muy interesante, promovido en gran parte por las mujeres que están surgiendo con fuerza, cantautoras como Vicky Gastelo, Road Ramos, Carmen Boza, Rebeca Jiménez, etc., y que en algún caso han alcanzado un nivel de éxito y notoriedad nacional e internacional espectacular como ocurre con Conchita, Rosana desde hace algún tiempo y más recientemente con Rozalén. ¿Qué opinas de todo esto?

— A veces hablamos demasiado, la canción de autor nunca estuvo muerta, ha tenido sus épocas, no diría ni mejores ni peores, le hacían más o menos caso pero siempre ha habido público y habrá que siga a la canción de autor. También es cierto que a finales de los noventa tuvo un repunte importante y ahora está más viva que nunca, pero creo que siempre estuvo ahí al igual que las cantautoras, aunque también creo que de una forma diferente, ahora nos mojamos menos en el contenido. Admiro a todas las compañeras que nombrabas antes, son magníficas cantautoras y grandes artistas a las que sigo y me alegro de sus éxitos.

Respecto a lo que decías es así, un cantautor con una buena banda puede sonar igual de contundente que una banda de Rock y parecer una banda de rock.

— A mí me da la sensación de que la etiqueta de cantautor antes nadie la quería y ahora parece que hasta la desean.

— Yo no lo sé, imagino que para algunos es como una moda, si ahora mola lo soy, si no está de moda prefiero otra cosa. El cantautor o cantautora son los que escriben sus canciones y las cantan, eso es así, lo demás va en la pedrá de cada uno y en las etiquetas que se inventan.

— Cuando comenzaste la grabación de “La memoria Incendiaria” publicaste en redes que comenzabas a grabar el mejor disco de tu vida, ¿eras consciente del compromiso que suponía decir eso tras tu anterior disco, “Pulsiones”?

— Creo que pulsiones es un disco de buenas canciones, pero no tiene una gran producción. Di muchísimas vueltas para grabarlo y nunca estuvo presente la figura de un productor, las canciones están tan y como yo las vi y las grabé en un cuatro pistas, así se las envié a los músicos y en esa línea se tocaron, no estoy diciendo que sea un mal disco, de hecho me parece un discazo. Pero en la memoria incendiaria aparte de que creo que también es un disco de buenas canciones, además cuenta con la figura en la producción de Borja Montenegro. Desde el principio hasta el final pasa todo por él y eso se nota para bien. Cuando empecé a currar en el disco con Borja no tardé en darme cuenta de que estaba grabando el mejor disco de mi vida.

— Dentro de “La Memoria Incendiaria”, ¿tienes algún tema que sea especial sobre el resto por algún motivo?

— Va a sonar a tópico pero no hay ningún tema de relleno, todos son muy especiales, pero me tocan la fibra mucho “el tripulante” y “vienes” que están dedicados a mis hijos.

— Has grabado en Diciembre Estudios, cuéntanos un poco sobre dónde, cómo y con quien se ha gestado este disco.

— Diciembre estudios en un estudio relativamente nuevo regentado por Borja Montenegro y Pablo Villuendas, dos cracks de la música. Borja como guitarrista, arreglista y productor y Pablo como técnico de sonido. Quiero que mis próximos discos se graben allí. Me siento muy cómodo trabajando con ellos, además con Borja me une también la raíz, los dos somos de Santa Olalla, un pueblo de Toledo. Es la persona con la que mejor me entiendo musicalmente. Sabe llevar las canciones hasta lugares que ni imaginaba. Pablo es una barbaridad lo que sabe de sonido, mezclas y todas esas cosas que a nosotros se nos escapan. Además son mis amigos. Todo lo bueno que diga de ellos es poco.

— Has contado con colaboraciones de lujo, háblanos un poco de éstas.

— La verdad es que sí. Están Rebeca Jiménez, Marwan y Jorge Marazu que hacen que las canciones tomen una dimensión diferente. Flipé mucho con ellos cuando estuvieron en el estudio, son tres artistas maravillosos y encima muy buena gente. Fue un gusto. También está Antonio Eme que escribe la letra de el bando vencedor. Rubén Fuentes toca el piano en ese tema. A los coros están mis queridas Ondina y Mara Barros. Para mí son también invitados de alguna manera.

— ¿Qué nos vamos a encontrar en La Memoria Incendiaria?

— Un trabajo sincero y honesto ante todo. La memoria es un gran disco lleno de buenas canciones y unos arreglos y una producción impecable de Borja. Tocan unos de los mejores músicos del país y eso se nota también. Pero sobre todo lo definiría como un disco muy sincero de principio a fin en todos los pasos que hemos dado. Desde la primera palabra hasta el último acorde, pasando por el diseño gráfico y todo lo que lo envuelve.

— Ya para terminar una pequeña batería de preguntas cortas:Un disco indispensable en el panorama musical extranjero.

— Mellon collie and the infinite sadness de Smashing Pumpkins

— Un disco indispensable en el panorama musical español.

— De un lugar perdido de Antonio Vega

— Un cantante o grupo español que sigas especialmente.

— Solista Quique González, grupo Love of Lesbian

— Un cantante o grupo extranjero que sigas especialmente.

— Solista Fionn Regan, grupo Radiohead

— ¿Qué disco de los que suenan como novedad actualmente has oído y te ha gustado especialmente?

— Cala de Fionn Regan

— Eres un trovador como tú mismo te defines, que no para de dar vueltas recorriéndose España entera, llevando su música a cada rincón y haciendo disfrutar y emocionarse a todo asistente a tus conciertos, ¿en qué ciudades podremos verte próximamente?

— Pues esa es mi realidad y estoy muy contento de que sea así y así me gustaría que siguiera siendo por mucho tiempo. He arrancado hace unos días la gira otoñal en Coruña y haré cerca de treinta fechas hasta diciembre. Estaré por Almería, Badajoz, Madrid, Murcia, Zaragoza, Santander, Barcelona, Andorra, Albacete y así…

— Muchas gracias Fito por esta entrevista, que todo vaya genial con “La Memoria Incendiaria”, te vemos en los conciertos.

— Gracias a ti, amigo. Ha sido una entrevista muy bonita. Nos vemos pronto.

Fito Mansilla - Gira de otoño 2019

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