El Festival Clásicos en Alcalá aún tiene muchas historias que contar hasta el 7 de julio

Interior del teatro. / María Ramos
Interior del teatro. / María Ramos

Seis escenarios y cincuenta y cuatro espectáculos en total, muchos de ellos gratuitos, son los que han conformado el cartel de esta edición.

El Festival Clásicos en Alcalá aún tiene muchas historias que contar hasta el 7 de julio

El teatro es el argumento narrativo que sirve como justificación para huir, saltar del sofá y escapar de una ciudad que cada día es más parecida a una naturaleza muerta y cruel. Lleva unos días más gris y más triste, con más humo y menos esperanza. Con el verano todo parece volverse más intenso. Que se alce el telón.

Carmen de Merimée fue la obra de este fin de semana en los Clásicos en Alcalá. Mitad del festival, primer día de verano y ballet que trata de regresar a la esencia.

Calle Mayor arriba y Calle Mayor abajo, haciendo tiempo hasta que empiece la obra. Disfrutar del placer del que tiene tiempo para gastarlo. Observar.

Sentarse en una terraza a disfrutar de una costrada alcalaína, la verdadera razón del viaje. Desde este disimulado punto sentir el ritmo de la calle Mayor, abuelas haciendo una parada para merendar en el paseo con sus nietas, modernos transgresores que sirven copas tatuadas, helados imposibles y algún oriental que busca al Quijote en cada barba. Un decorado en el que nos hemos convertido en personajes y en el que nos rodeamos de actores o guías que, rodeados de sus pequeños grupos, van contando sus aventuras como los viajeros de antaño.

El coro entra en escena tosiendo y llorando. Un grupo de gamberros debió de lanzar polvos picapica en el interior de una franquicia. Ver a los sabios agrupados en bancos dar lecciones de filosofía vital, como si la universidad hoy hubiera decidido escaparse de las aulas.

Imaginar detrás de cada cara a un actor o a una actriz, una bailarina o una cantante de las que en unas horas estarán sobre el escenario. Están representando el papel de la vida.

Esta XIX edición del Festival Clásicos en Alcalá aún tiene muchas historias que contar hasta el 7 de julio. Seis escenarios y cincuenta y cuatro espectáculos en total, muchos de ellos gratuitos, son los que han conformado el cartel de esta edición. Clasicismo como el de la Carmen de esta noche y vanguardia teatral en el debut de Dario Facal y Ernesto Arias como codirectores, buscando el pódium de los festivales españoles. Un cartel muy atractivo que se refleja en el aforo completo de muchos de sus espectáculos que esta edición ha querido reforzar su compromiso con la comunidad de Madrid programando muchos espectáculos de compañías de la región.

Éste es el caso de la compañía “de Sangre y Raza” que esa noche actuaba en el Teatro Salón Cervantes. Es la compañía residente en La Caja del Arte de Torrejón de Ardoz y ha sido armada a partir de los mimbres de la escuela de baile RCPD "Mariemma" del propio Juan Manuel Prieto, autor de las coreografías de esta clasicista “Carmen” y encargado de dar vida a Don José. Catorce bailarines y una cantaora para una Carmen fundamentalmente flamenca, pero en la que también tienen espacio los pasajes más conocidos de la ópera de Bizet, algunas composiciones más contemporáneas e incluso una suite llamada “Raigambre” con la que tendrán su espacio también un charro, una jota, una nana valenciana y una muñeira. Tres horas de intenso espectáculo rematados con unas buenas raciones en cualquiera de las terrazas de Alcalá, donde comentar los detalles de la obra a la manera de los antiguos ‘ambigús’.

No hace falta pensárselo mucho. Habrá que acudir a este Festival alguna otra de estas noches calurosas que nos esperan en las próximas semanas.

“Carmen de Merimeé” de la Compañía de Danza ‘de Sangre y Raza’ con la dirección de Juan Manuel Prieto y Carlos Fajardo se representó dentro del programa Festival Clásicos en Alcalá en el Teatro Salón Cervantes los días 20 y 21 de junio de 2019.

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