La literatura le ha cambiado la vida a Blas Ruiz Grau

Blas Ruiz Grau. / Josep Manel Sanchez
Blas Ruiz Grau. / Josep Manel Sanchez

El escritor rafaleño sacará a principios de 2020 la segunda parte de su trilogía de novela negra.“No mentiras” es su última obra publicada de estilo policiaco y la primera parte de tres libros donde el segundo “No robarás” verá la luz próximamente.

La literatura le ha cambiado la vida a Blas Ruiz Grau

La literatura le ha cambiado la vida a Blas Ruiz Grau, pasando de tener un buen trabajo en el mundo de la informática y dos tiendas de su propiedad, a escribir libros que han llegado a ser número uno de ventas en Amazon.

El comienzo literario de este escritor rafaleño residente en Almoradí fue el de reinventarse, autopublicando su primera novela “La verdad os hará libres” en el año 2012 en la plataforma de Jeff Bezos, todo ello como consecuencia de unos problemas graves de salud. A este primer libro vinieron cuatro más “La profecía de los pecadores” que salió en 2013, dos años más tarde sacó “Kryptos” y en 2017 su thriller histórico ambientado en la postguerra “7 días de marzo”. Con el respaldo de la editorial Oberón, en 2018 publicaría y promocionaría su ensayo “¡Qué nadie toque nada!”, escrita en clave de humor e irónica, que como bien explica su autor “se trata de un libro sobre los mitos y las realidades del proceso policial después de un crimen” y sería el prefacio de su última novela “No mentiras”, que emergía en marzo de 2019 de la mano de Ediciones B. La segunda  parte de esta trilogía de carácter detectivesco bajo el título “No robarás” saldrá en febrero de 2020, fruto de dos años de esfuerzo, investigaciones, anotaciones realizadas tras preguntar a la propia policía en el departamento de homicidios, o visitando las instalaciones donde trabajan los forenses, descubriendo en propia persona que nada tiene que ver con lo que sale en las películas o series televisivas. Esta trilogía de novela negra tiene como protagonista al inspector de policía Nicolás Valdés y el abogado Carlos Lorenzo, en una serie de asesinatos que ocurrirán en la provincia alicantina de donde es originario el autor de esta trama. El personaje del inspector ya fue protagonista en sus dos primeras novelas, pero en esta ocasión se podrá apreciar desde la génesis como policía novato e inseguro, que indagará en un caso que lo marcará toda su vida, hasta poder forjarse como un inspector un poco más curtido, en una apuesta arriesgada al estar ambientado en Alicante y no en un Madrid o Nueva York.

A pesar de la ceguera en el ojo derecho, la limitación de movimiento en su brazo izquierdo como consecuencia de una enfermedad degenerativa, así como algunas disfuncionalidades en sus piernas, no han impedido a este escritor alicantino desenvolverse en la escritura que le sirve de terapia para levantarse por las mañanas sintiéndose útil, ya que como bien explica el autor de “No mentiras”, se le concedió la invalidez porque veían que no podía trabajar.  

En la actualidad cuenta en su biografía con seis libros publicados y a punto de sacar un séptimo, en un género de novela policiaca en el que se desenvuelve bastante bien, consiguiendo con su obra “7 días de marzo” ser número de ventas en la plataforma de Amazon y todo un éxito en redes sociales. El novelista alicantino no esconde su temor a la presión cuando sale publicado uno de sus libros, pues como bien lo recalca cuando se le pregunta, “antes que escritor es lector”y lo que escribe primero le tiene que gustar a él, si no es así, no quiere saber nada de ese libro.    

Ruiz Grau reconoce que ser policía es una de esas espinitas tardía, en una época de su juventud en el que no tenía claro nada en la vida, como les pasa a muchos jóvenes, él no sabía lo que quería estudiar, ni lo que quería ser y cuando encontró su vocación, una minusvalía se lo impidió. Considera que ha tenido la suerte y la desgracia que los más grandes investigadores de este país, jefes de unidades importantes como la sección de análisis de la conducta de la Policía Nacional, le han llegado a decir que sería una pieza fundamental en su equipo pero no puede serlo por tener una discapacidad. Las leyes españolas no dejan tener colaboradores externos, incluso poder estar dentro del cuerpo policial, “porque no todo el trabajo de un policía es salir corriendo detrás de un malo, aquí estamos así de limitados y se necesita al policía alto, guapo y fuerte para todo. En ciertos países como en el Reino Unido, Francia, o Estados Unidos, no es descabellado que un criminólogo colabore con la policía en casos, aquí en España no ocurre así”,  explica Ruiz Grau, admitiendo que el limitarle en su sueño frustrado lo único que le queda por hacer es “escupir” todas sus indagaciones en sus criaturas de papel, esperando seguir obteniendo el éxito en el género de novela negra para lo que se ha convertido en un verdadero experto. @mundiario

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