¿Es la traducción un espejo de la ideología del traductor?

Traducción. / RR SS.
Traducción. / RR SS.

La ideología del traductor en la mayoría de los casos se ve reflejada en sus trabajos. Algunas traducciones muestran esto de forma bastante evidente, mientras que otras no tanto.

¿Es la traducción un espejo de la ideología del traductor?

En este artículo, trataremos un aspecto de la traducción que llama mucho la atención y la curiosidad de gran número de investigadores y traductores. La traducción es una actividad de la cual se ha beneficiado el mundo desde hace muchas décadas, debido a que nos brindó la oportunidad de descubrir algunas de las ciencias más relevantes para la sociedad, como pueden ser las matemáticas o la filosofía entre otras. Además ha convertido el mundo en un pequeño pueblo, visto que gracias a esta actividad se ha fomentado y se sigue fomentando el intercambio científico y cultural. En lo que se refiere a Nida -uno de los pioneros de las teorías de traducción- define la traducción de la forma siguiente:

“Translating consists of reproducing in the receptor language the closest natural equivalent of the source language message, first in terms of meaning, secondly in terms of style” (Nida, 1964, p.4).

Sin embargo, a pesar de que una de las reglas de oro para el traductor sea la fidelidad, vemos que en gran parte de las traducciones se refleja de un modo u otro la ideología del traductor. Según varios teóricos y pensadores la ideología en la traducción lleva existiendo desde la aparición de esta misma, entre ellos Fawcett, que afirma: “El ejercicio de la ideología es tan antiguo como la historia de la traducción misma” (1). Asimismo, Christina Schäffner, estudiosa de la traducción e interpretación, especializada en el discurso político, señala que “la ideología aparece en la traducción inevitablemente, visto que el interés, la finalidad y el objetivo son los que nos hacen elegir el texto origen y el texto meta y promueven la traducción” (2).

Para empezar, cabe señalar que no podemos hablar de la traducción y la ideología sin antes haber definido con precisión el término de la ideología. Este último fue introducido por el francés Scholar Antonie Destutt de Tracy como‘‘idéologie’’, es decir, la ciencia de las ideas. Según el Diccionario de la Real Academia Española; la ideología es “el conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.” (3). En un principio, este término era bien interpretado y comprendido. No obstante, en las últimas décadas ha adquirido un matiz ambiguo, y se tiende a relacionarlo con la política y las creencias de ciertos grupos sociales.

Ahora bien, la pregunta que se impone es: ¿Cómo se manifiesta la ideología en la traducción?

De acuerdo con el libro “A Propos of ideology” editado por la profesora, traductora e investigadora María Calzada Pérez, la ideología se puede manifestar en dos planos diferentes, el primero es el gramático y el segundo es el léxico.

El aspecto ideológico se puede (...) determinar dentro de un texto en sí, tanto a nivel léxico (reflejado, por ejemplo, en la elección deliberada o la evitación de una palabra en particular (...) y el nivel gramatical (por ejemplo, uso de estructuras pasivas para evitar una expresión de agencia. Los aspectos ideológicos pueden ser más o menos obvios en los textos, según el tema de un texto, su género y fines comunicativos (p. 23)

Por lo tanto, la ideología de un traductor se refleja a la hora de  realizar su tarea traductora. Dependiendo del género traducido, el traductor opta por la terminología que le parece más idónea para realizar la traducción de lo dicho en el texto original, ya sea al usar un término determinado o al omitirlo. Para reflejar lo que acabamos de explicar, tenemos un buen ejemplo donde la ideología se muestra en una traducción de forma flagrante, y es la traducción del autor Voltaire de una frase de la obra Hamlet. Shakespeare dijo ‘‘thus conscience doth make cowards of us all’’ (la conciencia nos hace cobardes), mientras que Voltaire lo tradujo por “d’un héros guerrier, fait un chrétien timide” (de un héroe guerrero hace un cristiano tímido).

Aquí podemos constatar de forma clara como Voltaire ha reflejado su ideología mediante su traducción describiendo a los cristianos como tímidos, mientras que el texto original no menciona eso.

En el caso de Aelfrico, escritor y religioso anglosajón,  a la hora de traducir los manuscritos “Vidas de los santos” en la edad media, vemos que resumió bastante el libro para hacerlo más interesante a los no cristianos. También para que cualquier persona pudiera leerlo por sí misma sin tener que recurrir a un cura para entenderlo (4). Aquí podemos apreciar la modificación realizada por el traductor influyendo, de esta manera, en el texto origen cambiando su estructura tal y como mencionó María Calzada Pérez en su libro.

En esta misma línea, podemos mencionar otro ejemplo bastante representativo, que consiste en una traducción del Nuevo Testamento de la Biblia que se refería a Dios como "Ella". Esta se volvió a elaborar para que el género sea masculino, con el fin de que el traductor la vea adecuada para un público anglosajón y en gran parte masculino (5). Mediante esto el traductor muestra de forma flagrante su ideología y sus creencias. No obstante, no podemos hablar de la ideología en la traducción sin arrojar luz sobre la famosa Escuela de Manipulación.

Según la traductora y estudiosa, Snell-Hornby, existen dos escuelas de pensamiento europeas que tratan la traducción. Por un lado está la Escuela Übersetzungswissenschaft o translatology, cuya orientación principal es la lingüística, y por otro, la Escuela de Manipulación, que es la que nos interesa en este artículo. La Escuela de Manipulación, tiene una orientación cultural, su sede está basada en Holanda, y cuenta con académicos como Lefevere, Lambert, Hermans, Bassnett y Toury (6).

Visto que esta escuela trata principalmente la traducción literaria, podemos pensar que las ideas de los expertos en manipulación solo son válidas para la traducción literaria. Sin embargo, según los propios miembros de ésta, no es el caso, ya que la mayoría de ellos consideran que su trabajo es aplicable a todos los tipos de traducción: “tanto oral como escrita, literaria y no literaria, y sin restricción en el tiempo o el espacio” (7).

Los estudiosos de Manipulación basan su trabajo en la teoría polisistémica (8). Los autores de ésta última entienden por “polisistema” un conjunto de sistemas diferente, que se caracteriza por  oposiciones internas y continuos cambios. Uno de estos sistemas sería el literario, que se constituye de numerosos subsistemas, en los cuales la traducción es un factor a considerar, visto que puede desempeñar un doble rol: como portadora de elementos innovadores o como instrumento conservador para afianzar y reforzar el modelo literario canónico en la cultura receptora[9]. El concepto polisistémico fue acuñado por los estudios de traducción, entre ellos el investigador y pionero de la teoría del polisistema, Even-Zohar, en Israel, quien vio "la literatura traducida no solo como un sistema integral dentro de cualquier sistema literario, sino como el sistema más activo dentro de él" (10).

Para terminar, podemos decir que según lo expuesto anteriormente, la ideología se puede transmitir de forma voluntaria o involuntaria en la traducción, y esto puede ser considerado positivo o negativo dependiendo de cada persona. Sin embargo, el hecho de que el traductor deje su huella no siempre es malo, ya que si lo hace en el buen sentido puede enriquecer la traducción y hacerla más amena para el lector.

(1) Fawcett Peter, 1997: Translation and Language. Linguistic Theories Explained.

(2) Christina Schäffner, 2004: Political Discourse Analysis from the point of view of Translation Studies.

(3) Diccionario de la Real Academia Española.

(4) Fawcett Peter. Op Cit.

(5) Ibid.

(6) Snell-Hornby, 1988: Translation Studies: an integrated approach, pág. 14.

(7) Theo Hemmans, 1985: The Manipulation of  Literature Studies in Literary Translation.

(8) Even-Zohar, 1978: Polysystem Studies.

(9) Rosa Rabadán, 1992: Equivalencia y traducción, pág. 47.

(10) Even-Zohar, Op. Cit., pág. 46. @mundiario

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