Por qué los Emmy de este año fracasaron al celebrar la televisión
Se supone que los Emmy son la noche más grande de la televisión. Podemos discutir sobre quién mereció ser nominado (Andrew Scott por Fleabag) y quién mereció ganar (Andrew Scott por Fleabag), pero al final del día, los Emmy son una forma para que la industria de la televisión celebre la televisión como los Premios Óscar. Son una forma para que la industria del cine celebre películas, pero si sintonizaste la transmisión el domingo, sería difícil descubrir por qué deberías preocuparte por alguno de los nominados a menos que ya los hayas visto.
Una de las primeras ganadoras de la noche fue la serie The Marvelous Mrs.Maisel, que ganó en las categorías Mejor Actor de Reparto (Tony Shalhoub) y Mejor Actriz de Reparto (Alex Borstein). La serie de comedia ha sido un éxito crítico para Amazon Studios, pero aparte del programa que ganó dos trofeos, ¿podrías contarnos de qué se trata el programa? El único entusiasmo que cualquier ganador podía generar era de personas que ya eran fanáticos que buscaban la validación de una victoria en el Emmy para consolidar la grandeza de un programa.
Algunos pueden argumentar que no es el trabajo de los Emmy celebrar a los nominados, ya sea que conozca estos programas o no. Además, no hay suficiente tiempo en el programa para destacar adecuadamente a todos los nominados, pero respondería que incluso cuando un programa acaba de ganar un premio, nadie sabía por qué deberían importarles. Por ejemplo, en un momento, Chernobyl ganó un Emmy y eligieron colocar la canción "Shake It Off" de Florence + The Machine por alguna razón, mientras que el comentarista y comediante Thomas Lennon hizo bromas malas durante el camino al escenario.
En el mejor de los casos, en el marco de la transmisión de Fox, Chernobyl parecía solo un drama de prestigio que recogía algo de hardware, y en el peor de los casos, parecía una explotación de una tragedia para ganar premios, ya que nadie parecía reconocer la gravedad del tema del programa.
Esta indiferencia impregnaba toda la transmisión, la televisión se sentía pequeña
El letargo general podría atribuirse a la falta de un anfitrión. Dado que los Óscar se salieron con la suya sin hostias a principios de este año, los Emmy decidieron hacer lo mismo, pero hizo que el espectáculo se sintiera aún más sin aire y vacío. Si bien el anfitrión es un presentador generalmente ingrato, un buen anfitrión sabe cómo mantener el ánimo animado y hacer que tanto el público en el teatro como en casa se sienta bien con lo que están viendo. No estamos seguros de si un presentador podría haber resuelto todos los problemas de los Emmy de 2019, pero probablemente habría ayudado a darle al programa un tono en lugar de su apertura esquizofrénica que pasó de matar a Homero Simpson a Bryan Cranston de repente tratando de darle al show algunas gravitas.
De acuerdo, en estos días realmente no tienes que trabajar para que la gente se preocupe por la televisión porque la cantidad de opciones es abrumadora, pero la transmisión de los Emmy debería generar cierto nivel de emoción y reconocimiento más allá de los premios que se iban a entregar de todos modos. Uno de los puntos bajos del programa fue cuando Fleabag fue descrito como un programa "sobre una adicta al sexo", y simplemente no es eso. Eso sería como llamar a Game of Thrones "un programa sobre incesto".
La indiferencia casual hacia los nominados y la televisión en su conjunto hizo que Los Emmy de 2019 se sienten superficiales, una ceremonia de memoria que vemos porque está allí. La noche más grande de la televisión se sintió pequeña y, aunque quizás algunas personas más ahora puedan darle una oportunidad a Fleabag, no será por nada de lo que hicieron los productores de la ceremonia. @mundiario
