Elliott Erwitt y su mirada fotográfica de París

Si hay un fotógrafo representante del humor inteligente en las imágenes callejeras, ese es Elliott Erwitt (París, 1928) , quien con su mirada perspicaz nos ofrece estampas de la vida cotidiana que lo ratifican como un artista, que con  su dilatada carrera y su peregrinar por el mundo, es capaz de emocionarnos y hacernos reír. Su nueva muestra en Viena,  la capital austriaca, dedicada a París, así lo confirma.

Paris, 1957 © Elliott Erwitt - Magnum Photos, cortesía de la Galería OstLicht. 

Nacido en la capital francesa, de padres rusos, y tras vivir en Italia, de donde emigró, por la politica fascista de Mussolini, a Estados Unidos, Erwitt siempre ha regresado a su  ciudad natal para descubrirnos lugares populares:   bulevares, cafés callejeros, jardines,  parques, y sobre todo las personas que la habitan,  siempre con el sentido de “mirar” lo especial de lo cotidiano, su lado optimista, con un toque de humor.

Paris, 1989 © Elliott Erwitt - Magnum Photos, cortesía de la Galería  OstLicht 

Llama la atención de su recorrido por las calles parisinas, cómo no pueden faltar las fotos dedicadas a perros, de los que ha dicho lo siguiente:  “No tomo fotografías de perros. Para mí, los perros son personas».

Miembro de la prestigiosa  Agencia Magnum, de la cual fue presidente por tres años en la década de los 60, Erwitt es un fotógrafo que ha sabido captar  la esencia humana del momento. En el 2012, Elliott Erwitt seleccionó personalmente imágenes  de la serie “París” para su exposición en el Chanel Nexus Hall en Tokio, y ahora  la Galería OstLicht se complace en mostrarlas en Viena.

Paris, 1967 © Elliott Erwitt - Magnum Photos, courtesía de la Galería  OstLicht.  

“Su trabajo se caracteriza –señala la galería vienesa  “OstLicht”-  por una elegante ligereza y un humor de lengua afilada y cordial que no tiene parangón en la historia de la fotografía. Las imágenes de Erwitt parecen guiñarnos un ojo persistentemente. Esta visión característica de las cosas ha dado forma tanto al trabajo encargado de Erwitt como a su fotografía autónoma. Establece el tono de sus fotografías y, por lo tanto, otorga a los reportajes políticos y las observaciones cotidianas, en particular, una complejidad emocional que se extiende mucho más allá del momento que siempre se captura en el punto”.

Paris, 1989 © Elliott Erwitt - Magnum Photos, cortesía de la Galería OstLicht. 

A mi particularmente me seduce su forma de captar al vuelo, con su senbilidad e ingenio visual,  ese punto sorprendente y cándido, en muchas ocasiones, en el que logra relacionar cosas que no tienen que ver una con la otra, y que le dan un toque de humor. Por eso no me canso de mirar y disfrutar sus imágenes.

Para acercarnos más a la obra de este fotógrafo, es justo mencionar aquí el documental de 62 minutos, “Elliott Erwitt: el silencio suena bien”, de la realizadora catalana Adriana López Santfeliú, que fue ayudante del artísta, y que contribuye a acercarnos a la vida de este icono de la cultura mundial, mediante un retrato sosegado, que se convierte en un testimonio del poder de la imagen.  

Paris, 1958 © Elliott Erwitt - Magnum Photos, cortesía de la Galería OstLicht. 

Biografía

Hijo de emigrantes rusos, Elliott Erwitt nació en 1928 en París y creció en Milán. En 1939, frente al nacionalsocialismo, su familia emigró a la ciudad de Nueva York y luego se mudó a Los Ángeles en 1941. En Hollywood, Erwitt, de 15 años, encontró su primer puesto en un estudio fotográfico comercial, donde desarrolló hojas de contactos de estrellas y estrellas de la industria del cine. En 1946, Erwitt se mudó de nuevo a la costa este; Nueva York ha sido su base de operaciones desde entonces. Aquí conoció a Robert Capa; Edward Steichen y Roy Stryker le dieron sus primeras asignaciones. Hacia finales de la década de 1940 pasó un año viajando por Francia e Italia. 

 Reclutado en el ejército en 1951, consiguió un puesto como asistente de cuarto oscuro de fotografía en una unidad de mensajería estacionada en Alemania y Francia. Después de su liberación del ejército, Robert Capa reclutó al joven Elliot para  Magnum Photos. Miembro de la prestigiosa agencia desde entonces, también se desempeñó como presidente de Magnum durante tres años en la década de 1960. Erwitt trabajó para todos los grandes nombres de la Edad de Oro del fotoperiodismo, entre ellos Look, Life, Collier's y Holiday, por nombrar solo algunos.

Paris, 1970 © Elliott Erwitt - Magnum Photos, cortesía de la Galería OstLicht. 

Las tareas periodísticas se alternaban con el trabajo comercial, pero siempre se tomaba el tiempo para sus fotografías más personales, sus "instantáneas", como le gusta llamarlas. Durante la década de 1970 se volvió cada vez más hacia la imagen en movimiento y produjo varios documentales, así como una serie de comedias para el canal de televisión estadounidense HBO en la década de 1980. Su obra está representada en colecciones de renombre en todo el mundo; Instituciones como el MoMA New York, el Smithsonian, el Art Institute of Chicago, el Musée d'Art Moderne de la Ville de Paris y el Kunsthaus Zurich han organizado exposiciones individuales. @mundiario