El Fratricida : Caín (XII)

Imagen artística del antiguo lago que se encontraba en el cráter Gale. Centro de Astrobiología (CAB).
Imagen artística del antiguo lago que se encontraba en el cráter Gale. Centro de Astrobiología (CAB).
El Fratricida : Caín (XII)

¿A veces me pregunto cómo es posible que alguien como yo de carne, hueso y sangre ha podido sobrevivir a  tanta fatalidad del destino?, el hecho de ser lo que soy a veces me da asco y repugnancia, me da asco y a la vez rabia o asco y tristeza o solo melancolía y a veces nada. ¿Porque debo cargar con toda la culpa de mi pueblo?, con toda la culpa de la historia de la tierra y de la humanidad como decía mi amigo Qohelet, o sea, con toda la culpa de ustedes, de los padres de sus padres y de los hijos de sus hijos por todos los siglos de los siglos, la  vida para mí  es como un televisor en blanco y negro que es de todos y que al final no es de nadie en realidad, por qué quién es aquel que puede por lo menos ver el color de Dios, cuando en realidad ni yo lo he podido ver claramente que color tiene y por lo visto parece ser que es incoloro, inodoro e insípido, no por puro gusto el agua es el elemento que más poseía desde el principio, pero déjenme aclarar primero de que yo quería a mi hermano, y él era más bien el que no me quería a mí, porque Abel nunca se detuvo a meditar en mi situación, por eso soy ahora el eterno heimatlos o el que se mueve continuamente, lo que pasó fue de que Abel engañó a Dios a como Jacob  lo hizo con Esaú, ¿se acuerdan de esa historia? 

Rebeca que en un inicio era estéril a como Sara, pudo al fin en una tarde cálida del desierto quedar encinta gracias a la oración sincera del cincuentón de Isaac, los gemelos desde el seno de la madre se peleaban entre sí, sus querellas prenatales eran muy serias y dolorosas para la mujer de Isaac, es que dos naciones se encontraban en el seno de Rebeca, eran dos pueblos nómadas que se dividían desde las mismas entrañas de la pobre mujer que se dolía por esto, uno era más fuerte que el otro y el mayor se volvió servidor del menor desde el mismo vientre de la madre que era utilizado como el estadio de un juego de pelotas, cuando Isaac era viejo y ciego de vista sintió que la muerte lo llamaba desde las dunas de su carpa, llamó entonces a Esaú y le pidió que fuera a cazar y le trajera algo de la caza y le preparara un guiso como a él le gustaba para comérselo y así poder bendecirlo antes de morir, Rebeca lo veía y escuchaba todo a hurtadillas  detrás de la puerta a como era costumbre de las mujeres de ese época, en cuanto Esaú se fue al campo llamó a su hijo Jacob y le contó todo lo que su padre le había dicho y encargado a su hermano y mandó a Jacob a traer al corral dos cabritos sin defecto alguno , y ella misma preparó el guiso, tomó luego la ropa de Esaú y se la puso a Jacob y con las pieles de los animales cubrió sus manos y el cuello con el pelo de los cabritos, ya que Esaú era velludo, mientras que Jacob era un imberbe de pies a cabeza, la mujer estuvo hasta dispuesta en caso de que el esposo se diera cuenta de la artimaña y maldijera a Jacob  que ese anatema recayera sobre ella misma.

Jacob hizo todo lo que su madre le aconsejó y luego de que Isaac oliera la ropa de Esaú y tocara los vellos de Jacob, y muy a pesar que la voz que oía era la de su hijo Jacob y las manos y el olor a campo de Esaú no lo reconoció, ¿eres tú en verdad mi hijo Esaú? , si soy yo le respondió Jacob Isaac luego de comer el guiso que mejor que su mujer nadie lo podía preparar así, quedó enteramente satisfecho como quien dice barriga llena corazón contento, entonces el anciano besando a Jacob y oliendo de nuevo la ropa para confirmar que era Esaú le dio la bendición más perfecta que un padre puede dar a un hijo y que hasta el día de hoy permanece en mi pueblo:

El aroma de mí hijo, es como el de un campo, bendecido por el Señor,+ que Dios te conceda el roció del cielo, la fertilidad de la tierra, y trigo y vino en abundancia, que los pueblos te sirvan, y las naciones se inclinen ante ti, sé señor de tus hermanos y que se postren ante ti, los hijos de tu madre, maldito sea quien te maldiga, y quien te bendiga sea bendito

Cuando Esaú llegó ya todo estaba consumado, Jacob ya le había robado la bendición a su hermano mayor, Esaú se llenó de ira y amargura, y le exigió a su padre la bendición, ya para ese momento sabían que Jacob era el culpable y le dijo su padre, y lo he bendecido bien y ha quedado bien bendecido por demás, pero el octogenario alzando sus manos al cielo bendijo a Esaú diciéndole:

Vivirás lejos de la tierra fértil, lejos del rocío del cielo, vivirás de tu espada, y servirás a tu hermano, pero cuando te liberes, quitarás tu yugo de tu cuello, desde ese momento Esaú odió a su hermano Jacob por la bendición que su padre le había hecho y dijo en sus adentros ¨se acercará el día en que se hará duelo por mi padre, entonces podré matar a mi hermano Jacob¨ ,por tal motivo Rebeca despidió a su hijo Jacob y lo mandó indefinidamente donde su hermano Labán, en la provincia de Jarán, en donde se enamoró de sus primas Lía y Raquel, principalmente de esta última,  Esaú no cumplió con su palabra de asesinar a su hermano Jacob y se quedó con la bendición hasta el día de hoy , muy por el contrario Esaú cuando volvió a encontrarse con su hermano lo recibió muy bien y sin ningún resentimiento. @mundiario

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