El Fratricida: Caín (IX)

Juego de tronos, serie HBO
Juego de tronos, serie HBO

La luz de la luna se colaba por las habitaciones en donde los candelabros ardían junto a los vinos y manjares. En el palacio de Salomón reinaba el placer y la lascivia...

El Fratricida: Caín (IX)

La luz de la luna se colaba por las habitaciones en donde los candelabros ardían junto a los vinos y manjares. En el palacio de Salomón reinaba el placer y la lascivia, además del culto al rey, a su personalidad, sapiencia y a su poder ilimitado, cuando de  pronto entre aquellos ebúrneos y torneados cuerpos, apareció voluptuosa y semi desnuda, la reina Saba, que como un marfil de ébano le rompió el cuello al cisne salomónico con su porte y belleza, de su pecho sobresalían dos enormes cervatillos coquetones mellizos de gacela que se reventaban en el corazón del rey.

Se plantó rítmicamente delante del rey y en los ojos desorbitados de Salomón se reflejaron las chaquiras y abalorios que la amada traía colgando en su torneada cintura , de inmediato el rey dando una fuerte palmada hizo retirar a todas sus ninfas, divas, dianas, bufones y ángeles desnudos de su presencia, para quedarse con aquel trasero de mula de Balaam, mientras la reina de oriente ordenaba ahora entrar a su cortejo de camellos, doncellas y mancebos que cargaban perfumes y oro en gran cantidad, al igual que piedras preciosas, pero lo más escandaloso fue la cantidad de perfume que inundó todo el palacio, el aroma llegó hasta más allá del mismo palacio y penetró hasta el Templo del Señor de los ejércitos, los habitantes estaban asombrados por la cantidad de fragancia que reinaba en toda la ciudad, mientras Saba iniciaba ahora un baile al ritmo de los  cueros de lagarto que una bella esclava negra hacia ahora sonar, mientras un mago encendía una fogata en medio del salón.

 Saba a la vez que realizaba su exótica danza sacudiendo su cabello como un rebaño de cabras sacaba al mismo tiempo al ídolo de piedra de una sábana de lino fino que se encontraba oculto en un dromedario, y poniendo  punto final a su baile hizo salir a todo su sequito, de inmediato ella misma se  encargó de asegurar las portentosas puertas del palacete e hizo arder la  imagen en el fuego, Salomón en aquel preciso instante experimentó algo sublime y artificial, sintió que todo aquel fuego se trasladaba a sus sentidos, y sus deseos fueron ardiendo tanto que su miembro viril se le puso tan tenso como una piedra de moler caña, se sintió el falo tan erguido como un cedro de Líbano, y el rey  al sentir aquella mágica y fabulosa libido del ardiente deseo, se arrodilló ante el ídolo de piedra por el prodigio ocurrido en todo su cuerpo, en un santiamén ambos se fundían y  devoraban como dos llamas en el suelo de ciprés, la lujuria se apoderó de ellos por días, semanas y luego de cuatro meses, dos semanas y tres días de sexo, amor y culto, salieron de su confinamiento más sano y más ecuánimes que nunca, mientras las murmuraciones y chismes palaciegos como era de suponer no se hicieron esperar, el rey ya no cogía con sus setecientas mujeres que eran princesas y tampoco se acostaba ya con sus trescientas concubinas y eso sin incluir a la hija del faraón que estaba extremadamente anhelosa de placer, ahora la única mujer que podía estar con él era la negra de Saba, la reina que hizo comprender a Salomón porque  algunos hombres como su padre mueren muertos de deseos por una mujer así, con Saba terminó de comprender porque el hijo de Jesé se había  acostado con su madre, quien era  en realidad la única ovejita de Urías a quien técnicamente mandó a morir al frente de guerra para quedarse con su madre, sin importarle las consecuencias que esto le traería, que lejos ha quedado ese desenfreno de mi padre, pensó Salomón dando un gran suspiro como de añoranza, desde la llegada de Saba el reino se comenzó a tambalear, ahora en la ciudad se adoraba a un dios poderoso de Saba llamado Yambo Ouologuen , se habían olvidado de su verdadero Dios, y las mil y pico de mujeres que poseía Salomón se desviaron al seguir a dioses ajenos, y se entregaron a los placeres hedonistas, unas se perdieron al tener relaciones lésbicas, otras se acostaron con los esclavos, soldados y funcionarios del reino.

Pero la esposa egipcia se negaba a aceptar que una extranjera negra fuera la culpable de tanto descalabro en su reino, y todas las mañanas cuando se bañaba con un grupo de princesas y concubinas que le hacían masajes embadurnándola con aceite y perfume ella maquinaba la muerte de su contrincante, cuatro años después de la llegada de la reina de Saba a Israel, en el segundo mes de ziv, Salomón y la reina de oriente en una ocasión cuando se encontraban en el templo de Israel, el Señor se les manifestó en una llama y les habló desde el lugar santo de los santos o conocido comúnmente como el santísimo, desde los querubines de olivo silvestres revestidos de oro de cinco metros de alto cada uno, desde ahí escucharon la voz del que era, del que fue , del que es y del que será, que le dijo a Salomón, ya que tú me has tratado así y no has observado mi alianza, ni las leyes que te había dado, te quitaré el reino, está decidido, no te lo quitaré todo mientras vivas  en consideración a tu padre David, pero a tu hijo loco Roboam se lo daré y a él se lo quitaré también, y aun así, no le quitare todo el reino, le dejaré una tribu, en consideración a David mi servidor y a Jerusalén que yo elegí, porque tu padre David por lo menos se mostró de verdad arrepentido por su desenfreno con tu madre Betsabé, mientras que tú no has dado muestras de arrepentimiento, ese día el  rey salió corriendo del templo y en la casa del Bosque del Líbano lloró a cantaros hasta que la reina egipcia lo llegó a traer cuando caía la noche, a las pocas semanas, luego de que el profeta Ajias anunciara la división del reino de Salomón  por parte de Jeroboam, la reina Saba hacia demitir de su trono a su amado ¨Salo¨, a como ella comúnmente lo solía llamar en la intimidad, quedando su hijo Roboam como su sucesor. Mientras las esclavas  concubinas y princesas de Salomón eran calcinadas en nombre de Astarté la diosa de los sidonios, delante de Quemós el dios de Moab y delante de Milcom  el dios de los amorreos, y su esposa egipcia en señal de desquite retozaba de felicidad en su lecho nupcial  al lado de Alí un negro mandinga a quien la reina Saba le había concedido su libertad, Saba dejo en libertad a sus esclavas más cercanas las cuales  se quedaron conviviendo con los habitantes del reino, hasta que el nuevo rey Roboam, promulgó un edicto en donde se ordenaba que todo aquel hombre o mujer de su reino que conviviera con un extranjero seria desterrado del país, lo que después hubo que reconsiderar, ya que el reino se estaba quedando sin habitantes, Salomón al llegar a Saba, murió por causa de la promiscuidad, ya que para su sorpresa las reinas Sabas en aquel lugar abundaban tanto que lo llegaron a trastornar, y es que se enamoró de un millar de Sabas, cosa que no pudo hacer en su reino, y su corazón quedó tan dividido que cuando la reina lo quiso rescatar, ni todo su sincretismo religioso, y ni siguiera las prácticas esotéricas de lo real mágico maravilloso de los ñáñigos de Mackandal que  poblaron Cuba lograron rescatarlo de su concupiscencia desmedida, dicen que el rey en una noche de lujuria murió de un síncope, la reina lo lloró por casi un año y con el tiempo ella también falleció de pena moral, la encontraron muerta sobre el embalsamado cuerpo del rey, y  embalsamándola a ella también los enterraron juntos en la cueva de Mácpela en donde se encontraban los restos incorruptos del padre Abraham y del rey  David. @mundiario

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