Descubriendo a la verdadera Rosalía (de Castro)

Ahora que está tan de moda otra Rosalía, el Premio Nacional de Ensayo reconoce en la edición de este año la labor de la filóloga gallega afincada en Catalunya María Xesús Lama por su revisión de la imagen tópica de Rosalía de Castro como una mujer romántica y llorosa, incluso acomplejada por su origen, que se difundió interesadamente durante mucho tiempo, y que no se corresponde con la realidad de un escritora lúcida, independiente, comprometida con su gente y con su tiempo y defensora de la libertad, la igualdad y la justicia social, y hasta cierto punto, también precursora de un feminismo moderno y avanzado.

Hace ya un par de años que Editorial Galaxia publicó la obra de Lama "Rosalía de Castro. Cantos de independencia e liberdade (1837-1863)". Se trata de la primera entrega de una biografía más que recomendable y que debería ser de lectura obligatoria para aquellos que, aún siendo capaces de recitar de memoria muchos de sus versos, todavía no saben quién fue en realidad la poeta de Padrón. El libro, sin renunciar a las exigencias de un trabajo académico, se deja leer con la relativa facilidad incluso por un tipo de público que no esté habituado al género del ensayo, siempre que tenga una mínima curiosidad intelectual y esté dispuesto a desprenderse de prejuicios muy asentados.

Ya en 1988, Francisco Rodríguez, el histórico dirigente de la Upegá, bastante más conocido por su actividad política que por su labor investigadora y docente, defendió en la Universidad de Santiago su tesis doctoral, en la que realizaba un "análisis semiológico de la obra de Rosalía de Castro". Con ello culminaba, desde su condición de filólogo, un trabajo de años en la línea de desvelar aquellos aspectos de la vida y sobre todo del pensamiento de Rosalía que, según Rodríguez, habían sido conscientemente omitidos o tergiversados para presentarla como la encarnación de una Galicia sumisa, sin conciencia de su identidad y que se lamenta de su suerte pero la acepta con una actitud resignada y servil.

Rodríguez, autor reciente de "Rosalía, estranxeira na súa patria", fue bastante crítico con el libro de la profesora Lama. Considera que en algunos aspectos falto de rigor y que carga injustamente sobre su esposo, Manuel Murguía, la responsabilidad fundamental de la deformación de la figura y la obra de la escritora que dio lugar a la percepción que sobre ella tienen todavía la inmensa mayoría de los gallegos, incluidos los que la admiran, la veneran y la consideran uno de los principales símbolos de la galleguidad.

No le falta razón a otra gran estudiosa de Rosalía, Pilar García Negro, cuando afirma que, pese a los avances de las últimas décadas, queda aún mucho trabajo por hacer hasta encontrar la "vera effigies" de la autora de "Cantares Gallegos" salvando "tanta manipulación interesada y deformadora" como la ocultó durante un siglo. Descubrir a la verdadera Rosalía contribuirá decisivamente a que Galicia se reconozca a sí misma en lo que fue, lo que es y lo que debería ser en el futuro desde la fidelidad a sus auténticas raíces. @mundiario