La cultura española no asegura la igualdad e inclusión

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Bailarina de flamenco y músico. / Flamenco.one.com

La situación de las artes en materia de igualdad es mala, según revela un informe de la Fundación Alternativas

La cultura española no asegura la igualdad e inclusión

El informe Estado de la Cultura, realizado por la Fundación Alternativas, revela que las artes españolas se encuentran en una situación precaria. Cada año la cultura pierde creadores, gestores y virtudes. Las 228 páginas que contiene el informe, califican al arte con apenas 4,4 puntos, dejándolo por debajo de los anteriores años.

Pero no es culpa de la creatividad, que recibió 5,4 puntos, es culpa de las políticas públicas que sostienen al sector. Así lo señalan la mayoría de los encuestados, que ven como un problema la poca ausencia de distribución justa, la desigualdad y los altos porcentajes de público excluido. Muchos artistas deben de buscar otros opciones para poder vivir bien, debido a que al Gobierno no le interesan las artes y el fomento de las mismas.

La discriminación de la mujer es sumamente amplia en el sector, en donde las féminas representan el 39,8% de los trabajadores en el área cultural. Un descenso enorme, si se toma en cuenta las cifras del 2009, en donde las mujeres conformaban hasta el 40,3%. Las cifras son contrastadas cuando se muestra que las mujeres representan entre el 56,8% y el 63,9%, de las estudiantes de cultura, por lo que no se comprende el hecho de que tan pocas mujeres sean las que ocupen los puestos de trabajo.

Todo lo anterior es potenciado cuando se observa al premio de Cervantes, en donde solo cuatro autoras han sido premiadas en las 42 ediciones; o al ver que la Real Academia cuenta con una sola mujer por cada 10 miembros masculinos.

En materia de igualdad, el 48,7% de la cultura es excluida de toda la población española mayor de los 14 años. Los datos apuntan que nunca o casi nunca, la sociedad española, se anima a formar parte de las actividades culturales por causa de los precios, el interés, la falta de estructuras, contar con poco tiempo, la edad, o peor aún, los bajos niveles de educación.

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