Cuéntame una Ópera, un proyecto apasionante para toda la familia

Cuéntame una opera. / wordpress.com
Cuéntame una opera. / wordpress.com
El proyecto es de Georgina García-Mauriño y la Fundación Excelentia con increíbles historias llenas de música.
Cuéntame una Ópera, un proyecto apasionante para toda la familia

Cuando hablamos de ópera se piensa que es un espectáculo sólo para entendidos, para un público minoritario y elitista educado de una manera especial y que le confiere la propiedad de poder valorarla en todas sus dimensiones.

La ópera siempre ha sido escrita de cara al “pueblo”, a la gente de a pie en épocas en las que otras fuentes de ocio no se conocían y personas de toda condición asistían a descubrir los libretos, ávidos de historias y de música conmovedora que llevarse en la memoria al salir del teatro. La ópera nació como espectáculo popular, todos los niveles educativos y adquisitivos estaban invitados a la gran fiesta de la ópera, y solo con el tiempo se ha ido vinculando con una clase social determinada. La Fundación Excelentia ha querido recuperar este espíritu y acercar esta la ópera a niños de todas las edades y a sus familias. Una oportunidad única de compartir una historia llena de música

La educación musical y la exposición a la música en edades tempranas es fundamental para fomentar el gusto musical y artístico en general. Los beneficios de que los jóvenes escuchen ópera son de sobra conocidos, desarrolla la imaginación, la capacidad de atención y concentración, la sensibilidad artística y el amor por la música, además de mejorar la comprensión en el desarrollo de tramas y en la evolución de los personajes.

Inculcar estas aficiones en los niños, cuando aún son muy pequeños, es fácil si se hace de una manera natural y sin forzar. La música debe suponer un tiempo de relajación y disfrute. Los pequeños imitan a sus mayores, por eso, compartirla en familia es fundamental. Poner música en casa y disfrutar todos de ella o acudir a conciertos en familia, viviendo una experiencia única e inolvidable, son actividades que dejarán impronta en el gusto musical de los más pequeños y, por supuesto, en su educación. La ópera es un paso más. Desde el punto de vista artístico, es el espectáculo más completo, música, canto, baile, teatro y escenografía.

La Fundación Excelentia a la hora de programar sus conciertos en familia valora el disfrute y la emoción por encima de todo. Una ópera cuenta una historia, canta una historia. Muchas de las canciones que los niños aprenden en los primeros años cantan también una historia. La dificultad está en el idioma y en el ritmo lento con que la ópera desarrolla un argumentos y en que muchos de los libretos de las óperas no son historias para niños. Se debe emplear el mismo método que con la música en general, fragmentos cortos y especialmente expresivos, adaptar a su edad el argumento, narrándolo como si fuera un cuento, muy resumido y evitando datos que no son fundamentales ni adecuados para ellos. @mundiario

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