El coronavirus y la pandemia literaria en español en Estados Unidos

Ebook. Pexels.
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A medida que pasaban los días se dio una suerte de apropiación del encierro para poder salir. Los autores comenzamos a salir sin dejar la sala de nuestros hogares: el #QuédateEnCasa se transformó en #QuédateEnCasaYLee. 

El coronavirus y la pandemia literaria en español en Estados Unidos

Después de varias semanas de cuarentena, no sé cuántas, me dispuse a leer. No había podido concentrarme en nada más que mantener a mis hijas con buen ánimo dentro de un estado “normal”, asistirlas en las actividades que tienen que hacer para la escuela, pasar mis clases presenciales a formato online, entre muchas otras cosas. Las vueltas que daban las noticias en mi mente no dejaban espacio para que se intercalaran textos de ficción, crónica, ni poemas. Nada.

Cuando finalmente pude concentrarme en otras cosas, me encontré con que editoriales y artistas de todas partes del mundo estaban activos en el mundo virtual. Esta realidad se vio apoyada por el hecho de que diversas editoriales pusieron a disposición del público ejemplares de obras para descargar gratis. El ebook salió airoso en medio del encierro. En Estados Unidos varios autores desde diferentes regiones comenzaron a hacer uso de la tecnología, las redes sociales y el novedoso programa Zoom para reunirse a charlar, dar presentaciones, leer narrativa, poemas o conceder entrevistas. El #QuédateEnCasa se transformó en #QuédateEnCasaYLee.

La pandemia, el coronavirus, el Covid-19, la cuarentena, eran palabras que retumbaban ante nuestros ojos. Sin embargo, a medida que pasaban los días se dio una suerte de apropiación del encierro para poder salir. Los autores comenzamos a salir sin dejar la sala de nuestras casas.

#PorUnaPandemiaLiteraria es una etiqueta que ha usado El BeiSMan, organización cultural dirigida por Franky Piña en la ciudad de Chicago. Bajo esta premisa se han publicado videos de artistas leyendo poemas propios o preferidos y artículos y crónicas que presentan una perspectiva de la intromisión del coronavirus en la vida de cada quien. Por otro lado, la editorial Ars Communis, también situada en Chicago, y dirigida por Fernando Olszanski, no suspendió la producción durante la pandemia; al contrario, añadió a su catálogo tres obras literarias en los últimos tres meses: Incurables. Relatos de dolencias y males, antología editada por Oswaldo Estrada; Don’t Cry for Me, América. Antología de escritores argentinos en Estados Unidos, editada por Fernando Olszanski y Hernán Vera Álvarez; y El exilio voluntario, novela de Claudio Ferrufiño-Coqueugniot. El 23 de mayo se dio lugar la presentación virtual de Don’t Cry for Me, América y los días 2 y 4 de junio se realizará una presentación de Incurables dividida en dos partes. El hecho de que a través de la tecnología se puedan acercar los autores durante el encierro es magnífico. Lo importante de esto, y lo interesante, es que ya esta tecnología existía y se empleaba, pero en este momento vemos un aumento de presentaciones de libros y conversatorios literarios de forma virtual.

Desde Miami, el grupo SEd, dirigido por Pedro Medina León, Gastón Virkel y Hernán Vera Álvarez, ha iniciado una serie de sesiones a través de Zoom para conversar sobre literatura y el efecto de la pandemia. Tuve la dicha de participar en la primera sesión y fue muy amena. Quedé prendada de las ganas de la gente de asistir, de escuchar, de usar un poco de su tiempo para observar, a distancia, lo que dicen escritores sobre sus obras. La Miami Book Fair, por su parte, ha cancelado todos sus eventos hasta nuevo aviso, entendiendo que esta entidad los organiza durante todo el año. No obstante, esto no quiere decir que esté cerrada. Los eventos virtuales llevan la batuta de la Miami Book Fair en este momento; he tenido la oportunidad de escuchar a artistas como Carlos Pintado, Julia Álvarez, Legna Rodríguez Iglesias, Keila Vall de la Ville, Santiago Vaquera-Vásquez, José Ignacio “Chascas” Valenzuela, y podré seguir disfrutando de muchos más como Odette Alonso y Enrique Del Risco; todo esto desde mi cuarto. Además se han dado talleres, conversatorios y presentaciones infantiles como el Picnic literario, el cual han disfrutado mis niñas plenamente en pijamas y tomando yogur de fresa.

Asimismo, Ellas Cuentan: antología de Crime Fiction por latinoamericanas en EEUU (Sudaquia Editores, 2019), editada por Melanie Márquez-Adams y Gizella Meneses, fue centro de un diálogo entre varias autoras como Teresa Dovalpage, Azucena Hernández, Kianny Antigua y Dainerys Machado Vento. Después de haberse presentado esta obra el año pasado, la sesión virtual tuvo como objetivo escuchar a las autoras intercambiar sus experiencias guiadas por las preguntas de Melissa Raga. El encierro ha producido un espacio para dialogar más allá del lanzamiento de una obra.


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En este sentido, me da un gusto tremendo observar la perseverancia de los actores del New Latino Boom, movimiento de literatura escrita en español en Estados Unidos del siglo XXI, durante esta coyuntura. El New Latino Boom no para, sigue ante cualquier circunstancia, haciendo uso de las redes sociales, que ya de por sí son medios claves para la difusión y distribución de la literatura en español en este país. Ya con un conocimiento de las herramientas, los escritores y editoriales han aprovechado sus bondades para establecer un acercamiento con el público, ahora en y desde sus propios hogares. Facebook Live e Instagram Live se han convertido en los auditorios, YouTube en la videoteca. Los chats en Zoom y Facebook Live son ahora los micrófonos para que el público lance preguntas a los panelistas.

Es importante recalcar que este movimiento no pasa desapercibido y entra en diálogo con Latinoamérica. Por ejemplo, desde Venezuela se organizó una charla virtual con Raquel Abend Van Dalen, desde Perú una entrevista a Jennifer Thorndike. También se dio lugar una charla con escritores de la antología Cuentos de ida y vuelta: 17 narradores peruanos en Estados Unidos (Peisa, 2019), editada por Luis Hernán Castañeda y Carlos Villacorta Gonzales. En el evento participaron autores como Pedro Medina León, Oswaldo Estrada, Jennifer Thorndike nuevamente, Francisco Ángeles. A su vez, esta antología es parte de las obras reseñadas en el nuevo número de Latin American Literature Today, edición que dedica un dossier a la literatura escrita en español en Estados Unidos. El dossier, titulado “Dislocar la escritura: Latinoamérica reescribe United States”, está a cargo de Gisela Heffes y reúne autoras como Claudia Salazar Jiménez quien escribe sobre Sylvia Molloy y Cristina Rivera Garza quien discute la obra de Lina Meruane.

Al mismo tiempo, Mariana Enríquez es la autora destacada en este número y la discusión de su obra esta dirigida por Pablo Brescia desde Florida. Los puentes entre la literatura en español de Estados Unidos y la de Latinoamérica se erigen a través de este tipo de iniciativas y continúan en plena pandemia. Denise Kripper, directora de traducción de LALT, dijo en Facebook que este número fue hecho completamente durante la pandemia. Esto es trascendental. La producción literaria y el pensamiento crítico no se puede encerrar.

La pandemia literaria me llena de esperanza. No es mi intención restarle importancia al coronavirus y al efecto que ha causado en nuestras vidas, en lo absoluto. Aquí estoy yo, escribiendo esta nota desde el sótano de mi casa. Lo que me parece relevante es que la gente ha seguido produciendo arte. La revista ViceVersa, desde Nueva York, hizo un compendio de los eventos virtuales que se han dado últimamente, incluyendo de todo tipo de arte. El apoyo es indiscutible. Las ganas son infinitas. La respuesta del público es palpable. Lo dijo Pablo Brescia en la presentación de Don’t Cry for Me, América: esto antes no se hacía. Reunirse a hablar sobre literatura en español en Estados Unidos antes no era común y ahora lo es. Más aun, durante la pandemia y el encierro no se debilita, sino que por el contrario, se fortalece. Será interesante observar si los eventos virtuales serán parte de la normalidad postCovid. Seguimos. @naidasaavedra en @mundiario

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