Codex Seraphinianus: misterio y enigma

Codex Seraphinianus. Hipertextual
Codex Seraphinianus. / Hipertextual

Luigi Serafini redactó este libro de 360 páginas, publicado en 1981, una especie de enciclopedia ilustrada, con dibujos e imágenes, y, con textos escritos en una lengua desconocida.

Codex Seraphinianus: misterio y enigma

El libro denominado Codex, pienso que para darle más prestigio e imitación de los antiguos, aunque codex significa un libro en hojas, no en rollo, unido por un lomo, trata de diversas temáticas imaginarias. Flora, fauna, seres bípedos, física y química, máquinas, etc. Y, una escritura, un conjunto de lengua o lenguaje o signos, que algunos indican que es un lenguaje cifrado, con distintas claves; y, otros, que es un pseudolenguaje o falso lenguaje, que son signos que no tienen ningún significado.

No puedo juzgar, no tengo suficientes conocimientos sobre si el lenguaje que utiliza representa algo real o son solo signos entre el mundo del diseño y la invención y la imaginación. O si no representan ningún tipo de lenguaje, es decir, no representa realidades simbólicas y semánticas, no es un lenguaje. Tampoco la interpretación de todas las ilustraciones e imágenes que beben de todas las vanguardias artísticas y estéticas, desde el surrealismo, cubismo, futurismo, expresionismo, incluso pienso que esta obra, toma ideas y conceptos y estructuras del famoso Códice Voynich.

Pero pienso que esta producción cultural es una verdadera obra de arte en el género del libro-arte o libro de artista. He indicado ya varias veces que este género artístico plástico, con grandes connotaciones literarias, por unir parece en un cierto modo un cerramiento o un dique sin salida. Porque aunque es cierto que en estos últimos años existe una ingente cantidad de producción en todos los estilos y formas, como un género del arte plástico ha quedado colapsado de alguna manera. Incluso, por muchos libros, antologías, exposiciones, colecciones de y sobre el libro de artista se hacen.

En mi opinión, se debe a dos razones: la primera es que el libro-arte o libro de artista tienen los teóricos de dicho género, y por ello, los autores y el resto de intermediarios debe darse cuenta de que hay que intentar realizar obras que puedan estar a la misma altura de significado semántico, estético y conceptual que el resto de las artes plásticas. Es decir, tenemos que ser conscientes, hay que intentar, que un libro de artista equis de un autor zeta pueda estar al lado de las Meninas o del Guernica o de las Lanzaderas y, no verse por ello anonadado, reducido su valor y su valía y sus contenidos y su estética.

Segundo: debemos aceptar que aunque el periodo de libro de artista podemos empezarlo en Duchamp, con precedentes, en esa mezcla de libros con textos literarios e imágenes ilustradas, que no eran meras ilustración, sino que buscaban un significado más completo; sino que existe un periodo que hay que recuperar de libros que son libros de artista. Es decir, todos los códices medievales que tienen suficientes imágenes son precursores son además de todo el significado histórico que disponen, son libros de arte y libros-arte y libros de artista.

Si admitimos estos dos elementos esenciales, estos dos puntos o axiomas o principios o fundamentos, podemos incluir, en el libro-arte o libro de artista, multitud de ejemplos que recorren los siglos. Cierto es que en algunos casos, el libro ilustrado de imágenes mezclado con el libro literario podría en algunas materializaciones, tener diversidad de criterios de juzgar, si es un simple libro ilustrado o con ilustraciones, o si es un libro de artista. Pero pienso, que una inmensa cantidad de libros miniados-iluminados-ilustrados y códices manuscritos medievales, son verdaderos libros de artista, además de tratar de teología o de la Biblia o de la botánica o ser Libros de Horas…

En esta dialéctica se incluye el libro-códice o Codex Seraphinianus, en la categoría de libro de artista, sin negarle otras disciplinas como el de ejemplar múltiple, ya que se han hecho ediciones de miles de ejemplares. En esa dicotomía en los libros de artista, entre libros de artista únicos o libros únicos o ejemplares únicos, y aquellos, de edición múltiple, unas decenas o unos cientos, este estaría en esta segunda categoría…

Opino, modestamente, que si este Codex -que ha sido el título oficial que se le ha dado-, se valora como libro de artista, se le amplifican los significados y significantes. Es una pintura o mural enorme, pero en vez de ser representado en una pared o en un lienzo, está reunido en hojas de papel, una detrás de otra. Es de alguna manera una Capilla Sixtina este Codex Seraphinianus. Si tiene ocasión acérquese a esta obra -existen ediciones asequibles-, y, quizás, entienda un poco más sobre la facultad-potencia de la creatividad y de la imaginación humana, porque no solo somos inteligencia, ni solo entendimiento, ni solo memoria, ni solo voluntad, ni solo libertad, sino también somos creatividad e imaginación. Paz y bien. @mundiario

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