Ciber-Impromptu

Ilustración de Miguel Fernández (FerrolAnalisis nº 28)
Ilustración de Miguel Fernández (FerrolAnalisis nº 28). / Archivo.

Todo comenzó en Nazaret con el anuncio del ángel Gabriel en Belén, en Jerusalén con la última cena y el traidor de Judas Iscariotes, en el Jordán con el agua y el Paráclito, en el desierto de Judá y su tentación, en Caná y su primer prodigio del agua en vino, en Galilea y sus huellas sobre el lago... / Relato.

La mañana es fresca, tierna, diáfana y poblada de esperanzas que navegan por el ciberespacio del brillo de sol que se avizora por ejemplo en el Oriente Medio, en donde Caín continua asesinando a su hermano, los pájaros cantan en la cima de los Sicomoros, el ambiente urbano es tecnológico, ideológico y fervoroso en Tel Aviv, en donde el recuerdo de la natividad de Yeshua corre como el viento del desierto y desde una duna se percibe todavía la tentación del pan, el poder y la adoración del Ser espiritual que no logra todavía configurarse con el tener-religioso. Los hijos de Alá y Yavé de los Ejércitos continúan derramando la sangre santa de los santos del padre Abraham en el autobús de los fenómenos sociales que contienen los vigores apelotonadas de todo un sacro pueblo que aún cree en Jesucristo como hijo de Dios y Profeta, y que conlleva a su vez el virus de las contradicciones culturales, místicas y hasta geográficos del judaísmo y del padre Ismael que continua dividiendo y pariendo fratricidas para el día programado en el Armagedón.

Todo comenzó en Nazaret con el anuncio del ángel Gabriel en Belén, en  Jerusalén con la última cena y el traidor de Judas Iscariotes, en el Jordán con el agua y el Paráclito, en el desierto de Judá y su tentación, en Caná y su primer prodigio del agua en vino, en Galilea y sus huellas sobre el lago, en Jericó con el milagro al hombre ciego y la conversión de Zaqueo, en Cafarnaúm y la curación de la sirvienta enferma, en Naim y la resurrección del hijo de la viuda, en Betania y la resurrección de Lázaro y en Sicar y su encuentro en el pozo con la samaritana. Hasta llegar al Gólgota en donde Thánatos no logró acabar con el Rabbit, ni el Hades logró tomar autoridad sobre él. Al caer la noche en el huerto de Getsemaní el temor de las pasiones de Jesús repercuten en las Pléyades de estrellas que tiritan anunciando los mil años de paz mundial y que bien podrían ser tan solo un día en los hijos de Ibrahim, Isaac, Jacob e Ismael. Yo, desde mi procesador deposito ahora una mirada al Cristo crucificado de Nicaragua que se encuentra todavía abandonado en la ciudad y el campo, y observo a la iglesia que se siente ofendida con el señor presidente de la flagelada república que se ha convertido ahora en el rey loco de Nabucodonosor.

Al mediodía el perro sol muerde la carne de los obreros y campesinos y el pobre se lamenta de que la mierda no tenga todavía ningún valor para poder negociar con el enajenado gobierno. Mientras la fauna del parlamento  se vuelve a lavar las manos por ética y estética al igual que Poncio Pilato y Barrabas lo hicieron en su momento. Y Jezabel, Baalzebu y la Primera dama pactan en un  aquelarre con el dios Marte simbolizado en el anatema de unos árboles de hierro. Por la noche los perros ladran con furia a la escarlate luna que parece hundirse entre las tempestuosas aguas del mar, en donde los amantes tirados en las playas del pacifico te ayudan a creer de nuevo en el poder del amor y la unidad. Hoy, al nacer la mañana en Managua, me levanté temprano pensando precisamente  en vos que no tenés voz, en tus llagas, con ganas de llorar el llanto reprimido de la navidad pasada y en mi madre que ya no está conmigo, en la sangre de los santos Ángeles caídos por la liberación nacional y en todo lo demás. Y tomando el desvencijado gusano colectivo me dispongo otra vez a enfrentar la rutina y la cotidianidad debajo del vanidoso brillo de sol de octubre, no sin antes saludarte y darte mi virtual y espiritual saludo por seguir creyendo en el estudio, el trabajo, el sacrificio y la libertad. @mundiario

 

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