Cerca de 700.000 españoles trabajan en el mundo de la cultura

Museo del Prado. / Wikipedia
Museo del Prado, en Madrid. / Wikipedia

Según una encuesta de 2018, realizada por el Ministerio de Cultura, 690.000 personas trabajaron en alguna de las áreas culturales en ese año en España, lo que correspondería al 3,6% del empleo total en el país.

 

Cerca de 700.000 españoles trabajan en el mundo de la cultura

La cultura, además de enriquecernos a todos como personas, también da trabajo a mucha gente. Según una encuesta de 2018, realizada por el Ministerio de Cultura, 690.000 personas trabajaron en alguna de las áreas culturales en ese año en España, lo que correspondería al 3,6% del empleo total en el país. Hablamos de la edición, los museos, el cine y el vídeo, la televisión, las bibliotecas, además de las artes o actividades artísticas o del espectáculo.

¿Habría que hacerse algunas reflexiones sobre la cultura en general, las industrias culturales, la diversidad de oficios, entidades, realidades, aunque sea de forma asistemática…? ¿Con la cantidad suficiente de personas, que están dentro de estas industrias culturales, se incluyen los autores, o creadores, tanto los que obtienen beneficios económicos, como los que no? Es decir, ¿en la industria cultural del libro de literatura, pongamos por caso, existe diversidad de oficios, como editores, críticos, distribuidores, agencias literarias, librerías, etc.? ¿Se conocen cuántos autores, se sabe el número, y nombre y curriculum, de las docenas de miles de autores literarios que existan, editen o no editen, editen por su cuenta, o por otras empresas, en cada ámbito territorial…?

¿No habría que plantearse, con este volumen o cantidad de personas dedicadas a la industria cultural, y por tanto, con un valioso porcentaje de PIB en la sociedad actual, si la industria cultural es eficiente, racional, activa, competitiva…? ¿Acaso en algún campo de la realidad productiva del país, sea digamos en el derecho, en la medicina, en la panadería o en la fontanería, se desconoce el número de médicos colegiados que existen en el país o en una provincia o en una región, o el número de panaderos…? ¿Pero se conocen el número y nombre, de autores plásticos o de escritores que existen en una provincia, en todas y cada una de las provincias del país, en cada una de las regiones?

¿Esta, diríamos, desorganización de los terrenos de la cultura, al menos, en cuanto al nivel o estrato de los autores o autoría, es por casualidad o por causalidad, o por ambas cosas, es por azar, desorganización, no haber llegado a los niveles de desarrollo suficiente, o tiene además connotaciones de organización causal, es decir, existen razones más profundas…? ¿Se van seleccionando, combinándose objetivos de la industria cultural privada y no privada, se van seleccionando obras y autores, desde ámbitos inferiores, lo local, comarcal, provincial, regional, nacional, hacia y en algunas direcciones y derroteros…?

¿Existe suficiente racionalidad, cientificidad en los diversos oficios de la cultura, pero dentro de cada oficio o profesión, que intervienen distintos tipos de personas, con distintas responsabilidades, existen suficiente conocimiento, eficiencia, racionalidad, prudencia, formalidad, y de verdad buscar los mayores grados de verdad y realidad…?

Pongamos el caso de la literatura o del arte plástico, en todos los componentes o estratos de dicha profesión, es decir, editores, promotores, críticos, directores de publicaciones, autores, etc., ¿existe un suficiente grado de conocimiento del propio oficio, de profesionalidad…? Profesionalidad no solo en los productores o creadores o autores, sino en los demás ámbitos…

Pondremos un ejemplo, pequeño, si cincuenta personas, autores plásticos, solicitan, una exposición en un ámbito de un marco público al año, una sala de exposiciones públicas, ¿se hace de forma oficial, con los papeles reglamentarios, queda después reflejado para décadas posteriores, las personas que han solicitado dicho ámbito? ?Existe suficiente profesionalidad a la hora de escoger a unos autores o a otros…?

Por lo general, se suele quedar la sala pública, de exposiciones, con una obra, al cabo de diez o cincuenta años, se conservan las obras, que durante lustros han ido dejando los autores… ¿Se conservan las obras de arte, todas las que se van depositando por unas razones y otras, en los ámbitos de museos, fundaciones, salas de exposiciones, bibliotecas públicas, etc.? ¿Cuándo una entidad equis tiene como fin, o uno de ellos, ser una editorial, en parte literaria, pero con fondos públicos, se conserva un listado de personas que han solicitado que le publiquen una obra, se lo hayan aceptado o no…?

En el ámbito privado, por ejemplo, en el arte, una galería comercial y privada de arte, ofrece al público, igual que a los autores, se le exige un curriculum. ¿No se les debería exigir a esos entes, un curriculum de su galería, es decir, cuántos autores, a lo largo de los años, de forma individual y colectiva, ha ido exponiendo, en su sala o en sus ferias? ¿Cuántas exposiciones con sus nombres y sus autores, en cada año de su actividad, y eso ser público? Porque parece que a lo largo del tiempo van olvidando exposiciones, autores, etc., por diversidad de razones… Pongamos un caso sencillo, ¿se sabe cuántos articulistas, remunerados o no, existen en cada ámbito regional, cuántos artículos se publican de media? ¿Se conservan para el estudio y análisis del futuro?

Para terminar, ¿no deberían crearse programas de estudio y análisis e investigación de la industria cultural, sus aciertos y desaciertos, para que sea más racional y eficiente, a nivel de diversidad de entidades territoriales…? Para que no se pierdan autores, obras, para que cree más empleo, cosa que tanto necesitamos… Para que sea más competitiva a nivel internacional. @mundiario

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