La casa iluminada de Carmen Nuevo Fernández

La casa iluminada por Carmen Nuevo
La casa iluminada por Carmen Nuevo. / Mundiario
La casa iluminada es el último poemario de Carmen Nuevo Fernández, Verso Fuster, publicado en Los libros del Mississippi dentro de la colección Growl. 
La casa iluminada de Carmen Nuevo Fernández

Carmen Nuevo Fernández nació en Avilés (Asturias) en el año de publicación de Arde el mar. Es Licenciada en Filología Hispánica-Literatura por la Universidad de Oviedo. Ha colaborado en diversos cuadernos poéticos y revistas cultura- les entre otras: El crítico, (Madrid, 2000), Hablar/Falar de poesía, (Revista hispano/ portuguesa de poesía, 2001), Palabras (Universidad de Lenguas Extranjeras de Luoyang con la colaboración de la Embajada de España, Xi'an, 2001). Es autora del libro de poesía Del ajuar, la locura/Do enxoval, a loucura, (Lisboa, 2003). Ha sido incluida en Poesía para vencejos (Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Gráficas Ceyde, Segovia, 2007), y en el número 6 de Almanaque (Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Gráficas Apel, Gijón, 2019).

Es coautora del libro de poesía Trío de Damas, prologado por Leopoldo Sánchez Torre (Ediciones Camelot, 2018). Ha sido incluida en la antología poética Haz versos, con versos, di versos, (Nieva ediciones, Avilés 2018). Ha colaborado en Lluvia de Esperanza. Regando sueños en Burkina Faso, editado por Mati Sanchiz Rodríguez, (Ediciones Jordán, Barcelona, 2019). Es autora del libro Encina y el mar y treinta artículos poéticos (Orpheus Ediciones Clandestinas, Gijón, 2019). Autora de Senebriga, relato seleccionado y premiado en el III Certamen de Relatos convocado por la Sociedad Calechos de Babia y Luna 2020. Ha sido incluida en Histeria Vol. II (Más Madera, Asturias, 2020 Editora y coautora de la publicación de relatos titulada Cuentos sangrientos (Ágora Siglo XXI, Salinas, 2020). Finalista de los premios de poesía Ana de Valle y Asturias Joven del año 2000.

Colabora con La Nueva España de Avilés con artículos de opinión desde hace más de diez años. Mantiene su información actualizada compartiendo en sus redes sociales, tales como Instagram o su página web. 

La casa iluminada por Carmen Nuevo

La casa iluminada. / Carmen Nuevo

Si nos centramos en el título, o su primera cita, de esta última obra de Carmen Nuevo, es inevitable pensar en "La casa encendida" del poeta de la Generación del 36, Luis Rosales. Esta, escrita en versos libre, sencilla, y con acento, trascurría por la rutina de sus reflexiones, melancolía y deseos. Debo confesar que el primer enlace lo hice, sin dudarlo. Aunque al hablar con Carmen Nuevo consideré que aunque partiera de algún punto común, este poemario de Carmen crecería en otra dirección. Su acento asturiano, me llevó por un camino diferente, «durante un instante intensísimo respondían /a los nombres», por un paisaje de montaña, donde el bosque es la comunidad más cercana. Vivir al norte es pasear el día en otra luz y otros entornos de paisajes. Todo a nuestro alrededor se acostumbra a la luz, al aire, a fin de cuentas, a las condiciones de su entorno. 

Cuando hablé con ella por teléfono hace unas semanas, Carmen Nuevo aseguraba acusar, cada vez más, las horas de sol.  

Esta casa que ella construye, verso a verso, siempre está iluminada. De hecho, la cobijan la luna, la claridad del interior de la casa o de algún farol y exterior. Esa necesidad de luz tanto dentro como fuera de la casa. 

El poemario se compone de cuatro partes: La misma sangre, Madre e hija en Wonderland, Sol Negro y El Regreso. Los dos primeros incluyen unos diez poemas; la tercera parte, siete y la última parte se compone de un solo poema Regresaré para quedarme. Y para introducirlos, a quienes continúan el paseo por entre sus páginas, citas de Luis Rosales, Lewis Carroll, William Blake y John Keats.

Nos da pistas de cómo nacen sus poemas al principio: «Algunos poemas suceden como una primera huella sobre la nieve y son capaces de asesinar a un crítico o de resucitar a Sylvia Plath». También, «respiran a través de branquias y ardores», como seres vivos. O «son la sangre ebria que nos habita», «suceden solo en la pureza» o «de forma inesperada».

LA CASA ILUMINADA

Y si te perdieses

continúa con paso firme a través de la noche

hasta hallar 

la casa iluminada. 

Juro que desde algún lugar

mi sombra se volverá rastro, 

mi alma, 

piedras muy verdes. 

Leyendo su poemario, se puede ser testigo de «cómo te brillaban los ojos», de ver pasar «una estrella de cristal», «las agujas de los relojes, el cielo silencioso, la nieve bermeja». He movido el «objetivo de la cámara que sostengo en mis manos/para captar de nuevo tu imagen completa». Incluso he podido «hacer sonar alguna campanilla», rozar «los vaivenes de espumas frías» del mar, jugar cruzando sueños, mordisquear las flores, atravesar el espejo, «de abrir sin llave una puerta púrpura», soñar con la primavera o ver la luna de aceite. Su poema Wonderland comienza «Mientras soñemos siempre nos reencontraremos en aquel precioso jardín extraviado». Una invitación que dejo abierta para invitaros a leerla. 

Sin duda, Carmen Nuevo Fernández, o Verso Fuster, ha ido dejando recuerdos, momentos, libros, en cada una de las esquinas de esta casa que tiene lumbre y luz todo el año, independientemente de las condiciones meteorológicas exteriores. @mundiario 

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