Bujados, pintor de sueños, el Gustav Klimt gallego

Manuel Bujados.
Manuel Bujados.
En su tiempo cosechó éxito profesional, aportó innovación y calidad. Nos dejó un legado impresionante de obra, que reflota continuamente con novedades desconocidas.
Bujados, pintor de sueños, el Gustav Klimt gallego

“Dibujos de Bujados” un recurso estilístico que vemos escrito en algunas de sus primeras creaciones, unas palabras mágicas, delatan que no estamos ante un artista cualquiera.

Hay quien lo encuadra en el prerrafaelismo inglés, por sus formas manieristas, o dentro del Art Decó. Pero nuestro artista es sin duda Simbolista. Porque nos enseña un arte como un sueño, un misterio, una expresión con conceptos poéticos, en búsqueda de la visión primitiva espiritual, frente a la emergente industrialización. Se le compara con Gustav Klimt o Andrea Bredsley que ilustró a Oscar Wilde o Edgar Allan Poe, sabemos por prensa de entonces que era su gran influencia.

Su obra ensalza lo femenino, un mundo mágico e irreal, pero también macabro, fúnebre, tenebroso, místico, bucólico, alegórico, romántico, melancólico… Una explosión de sentimientos. Los trabajos de Bujados encierran en sí un universo propio, de alegorías, quimeras, de vestimentas y joyas brillantes, deidades mitológicas, hadas y alas, mariposas y ninfas, vegetación... Pincela formas rematadas, que se alargan y enraízan como la naturaleza. Es indescriptible, ya sorprendía a tus coetáneos. Todo cabe en él, una auténtica genialidad, es un huracán de fantasía creativa.

Manuel Arcadio Bujados Fernández nace en Viveiro un 12 de Enero 1889 y muere en Bell Ville, Argentina un 21 de Junio 1954. Lo describen través de un retrato del Centro Gallego como un chico tímido, muy coqueto, de manos finas, y de ojos prominentes, incluso dicen “cabeza enigmática y famélica, de ojos zahoríes y los labios irónicos, y la faunesca nariz”. Comenzó estudiando la carrera de Ingeniería Industrial en Madrid, que abandonaría para dedicarse a la imagen. Era hijo de una próspera familia de comerciantes valenciana asentada en la ciudad del Landro. Los Bujados vivían en una casa que da a la Plaza Mayor y a la Avd de la Mariña 31; en los bajos estaba el comercio familiar, una ferretería. Allí en el portal dibujó dos alegorías, Galicia y Valencia, dos mujeres tumbadas, cada una a ambos laterales de la entrada.

Cartel de Viveiro de la Diputación Provincial de Lugo, de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. / Manuel Bujados
Cartel de Viveiro de la Diputación Provincial de Lugo, de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. / Manuel Bujados

Dicen que los Bujados tenían casa para períodos estivales en Guitiriz, quizás por la moda de tomar las aguas. Hasta hay quien especula que en la misma existía un templete o galería para reposar y fumar opio, a lo oriental, costumbre muy extendida por la alta sociedad e intelectualidad europea. No sabemos si era parte del gusto a lo bizantino del artista, un método de éxtasis, diversión o ensoñación.

Algunos de los descendientes de la familia serían conocidos en diversas áreas sociales. Por ejemplo una de ellas, fue la conservadora del Museo del Prado, Julia Isabel Pernas Bujados, pensionada por la Diputación para la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1941. Ella y su hermana María del Carmen heredaron la casa de Viveiro

y varias propiedades más. Otra insigne, sería Carmen Puentes Bujados, casada con el Rockefeller de Galicia, el lucense Antonio Fernández López, fundador de Pescanova, Frigsa, Antibióticos S.A, Zeltia, Transfersa… conocidos filántropos, serán los principales depositarios en 1966 de la obra del artista en el Museo Provincial de Lugo.

Alma Martir, de Manuel Bujados. / Antonio Lage-Seara
Manuel Bujados. / Antonio Lage-Seara

Manuel una vez dejó los estudios, amplió formación viajó por las principales ciudades de Europa, un lujo para a época, descubrió nuevos movimientos, ya brotaban las vanguardias y aprendió de arte en: Viena, Londres, París, Berlín...

Fue uno de los Simbolistas más importantes de España, junto a nombres como Néstor Martín. En sus inicios estuvo protegido de José Francés. Destacó principalmente en el panorama público, gracias a trabajos impresos, realizados en los años 10/20 para la prestigiosa revista semanal, La Esfera, rival de Blanco y Negro . Era editada por Mundo Gráfico, en Hermosilla 37, Madrid. Una publicación exquisita (1914-1931), que valía 50 céntimos de peseta, casi a céntimo página, a color y con buenos acabados. En su momento considerada de las mejores a nivel mundial. Donde colaboraron:Emilia Pardo-Bazán, Unamuno, Jacinto Benavente, José Francés, Kaulak, Pérez de Ayala, Wenceslao Fenádez Florez, Blasco Ibáñez, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Valle-Inclán, Manuel Machado… Hará portadas de libros para algunos de ellos por ejemplo: Machado, Ópera Lírica Perfecta; José Francés, Dibujos del diablo, Sortilegio, La Débil Fortaleza, Como los pájaros en el Bronce, El año artísitco, Detrás de la Cruz; a Juan Valera, El hechicero, El Pájaro Verde, Alma Angélico El tiempo profano; para Jacinto Grau su El Conde Alarcos, tragedia romantesca; o plasmaó carátulas para el padre de Pío y Julio Caro Baroja, Rafael Caro Raggio a quien ilustró, En su Jardín Murado ou Ruecas de Marfil ; a Concha Espina, El Cáliz Rojo o en 1911 Agua de Nieve. Además de ilustrar la traducción al español de, Obras Completas, Antaño y Ayer del poeta Paul Verlaine.

Otras de las revistas en las que colaboró, fueron Céltiga o Arte Musical donde hizo los carteles principales o caratulas del número 77 en 1918. También realizó trabajos para la revista Nuevo Mundo (1894-1933). Instalada en la calle Larra 14, entonces otra de las mejores publicaciones de España, también del Grupo Prensa Gráfica como La Esfera. Realizó varias de sus portadas en los años,1922, 1924, 1926… donde vemos una mujer con un gorro de aspas de molino, una con un pájaro en la mano, otra de un hada en faldas que porta un caracol en la mano…

Alma Martir, de Manuel Bujados. / Antonio Lage-Seara
Alma Martir, de Manuel Bujados. / Antonio Lage-Seara

Famoso es y será su cartel de Viveiro para la Exposición universal de Sevilla de 1929. Realizado con el fin de promover la imagen de Galicia en el pabellón de España. Muy vivaz, de áurea fluvial o marítima, donde vemos colores verdes, en primer plano una mujer o sirena con cabellos de algas o cola de pez, y al fondo la puerta de Carlos V o las galerías tan características de las Rías Altas. Define tan bien la ciudad acuática del Landro que bien podría reproducirse en un mural o ser reusado.

Fue colega y amigo de artistas gallegos, con los que expuso en varias ocasiones como Juan Luis, quien realizó un retrato realista de Manuel, Asorey, Suárez Couto o Federico Ribas. También se le conocen bocetos de ropa femenina, con un papel incursor y precursor en la moda textil, adelantándose a los grandes diseñadores que vendrían después.

Hay grandes reportajes o críticas de La Esfera que adjetivan a la perfección al artistas son : El n.º 51, del 19 de Diciembre de 1914, donde sale un autorretrato. El trabajo de Silvio Lago, en el n.º 51, del 19 de Diciembre de 1914 , ilustrado en la portada con Madrigal y Más allá del Amor. O el n.º 706 del 15 de Julio de 1927. Tres escritos dignos de leer para entenderlo, con una calidad lírica y descriptiva excelente.

Vivirá los últimos años en Argentina en la provincia de Córdoba, donde un hermano tenía una hacienda y negocios. Se dice que aquejado de enfermedades, y tras enamorarse decide quedarse allí hasta el fin de sus días. Sumaba también lo cosmopolita y libre que entonces era el país.

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Alma Martir, de Manuel Bujados. / Antonio Lage-Seara

En su tiempo cosechó éxito profesional, aportó innovación y calidad. Nos dejó un legado impresionante de obra, que reflota continuamente con novedades desconocidas. De la provincia de Lugo es quizás junto a Maruja Mallo el más internacional, y se posiciona dentro de una lista de autores reconocidos como Julia Minguillón o Castro-Gil. Sabemos de obra suya en la Diputación de Lugo, Abanca o en manos particulares. Son varias las iniciativas que rinden recuerdo como la realizada, en 2009 por la Diputación de Lugo en su 120 Aniversario, en 2012 por el Seminario de Estudios Terra de Viveiro, o en 2019 por el 130 aniversario de su nacimiento en Regal Xunqueira y que después realizó el Concello de Viveiro.

La mejor forma de hacerle un homenaje, o guiño, es estudiándolo, divulgándolo, viéndolo y viviéndolo. No estaría mal que hubiera en su pueblo natal un exposición permanente o que ocupara muros. Bujados es atemporal, invita a alucinar, relajarse y ensoñar, aporta un escape o evasión necesaria, en un mundo que se presenta cada vez más cruel, contaminado y oscuro. @mundiario 

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