En Budapest: zapatos en el paseo del Danubio

Auschwitz / Unsplash Frederick Wallace
Auschwitz / Unsplash Frederick Wallace

Pasan las décadas y los humanos no sabemos entender y comprender esta catástrofe. Cómo en la Europa más culta se pudo producir esta tragedia. 

En Budapest: zapatos en el paseo del Danubio

Debo indicar que no soy judío, ni de raza, ni de religión, y, hasta dónde sé, ninguno de mis antecedentes es o lo ha sido, claro está, si nos remontamos a hace cinco siglos, posiblemente, todos los que habitamos en este terruño del mundo, Península Ibérica, todos tendremos antecedentes de todos los pueblos y culturas que han ido atravesando la tarta de estos paisajes –celtas, iberos, cartagineses, romanos, fenicios, griegos, visigodos, musulmanes, cristianos, judíos-. Pero es obvio y evidente que la humanidad debe intentar entender y comprender los entresijos de esta catástrofe para poder intentar que no se repita.

Un monumento tiene distintas finalidades, pero entre otras recordar un hecho o un acontecimiento histórico. Entre los monumentos para recordar y no olvidar el holocausto destacan la zanja en Minsk, el Monumento a los mártires de la deportación de Paris, el brazo estirado de Miami Beach en Florida, Zapatos en el paseo del Danubio de Budapest, el memorial a los judíos asesinados en Europa (Berlín), Monumento conmemorativo del Holocausto en el Parque Woldenberg de Nueva Orleans, la Biblioteca Sin Nombre, de Viena; o el Salón de los Nombres de Yad Vashem en Jerusalén.

Además, entre los Museos del Holocausto o Shoah estarían el Museo del Holocausto en Buenos Aires, el Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén, Museo del Holocausto en Bygdoy en Noruega, Museo del Holocausto en Washington, D.C. Museo del Holocausto de Odesa, Museo del Holocausto de la Ciudad de Guatemala, Museo del Holocausto de Illinois, la Casa de los Luchadores del Gueto, Norte de Israel, Museo de la Memoria y Tolerancia de México, Museo Judío y Centro de la Tolerancia en Moscú, etc. Existe al menos un centenar de museos judíos en el mundo.

Zapatos en el paseo del Danubio de Budapest

Pienso que este monumento de Budapest, y todos los existentes en el mundo, no solo conmemoran el hecho judío, esos campos de concentración y exterminio en los que además murieron gitanos, homosexuales, personas deficientes, curas católicos, comunistas, Testigos de Jehová, etc. A todos ellos y ellas, que tuvieron una muerte sin sentido, cruel, violenta, y, una vida, en sus últimos días, semanas o meses, que ningún ser humano debe vivir.

Con este monumento de Budapest, la humanidad no solo conmemora el hecho real y fáctico de los judíos y los campos de concentración y de exterminio (cinco indican las fuentes especializadas), sino todos los campos de concentración y genocidios que durante el siglo veinte se han producido en el mundo, con banderas de distintas ideologías, grupos, colores, sistemas teóricos y finalidades…

Preguntas 

¿La humanidad cayó en una especie de locura colectiva…? Parece que desde al menos el Neolítico, cada generación está condenada. De venir de una guerra anterior o sufrir una guerra ellos mismos o saber que vendrá otra guerra. La irenología y la polemología nos podrían dar las bases y fundamentos para que seamos capaces de hacer frente a este jinete del Apocalipsis. Aquí, mi modesto homenaje a todos los niños y niñas de todas las culturas que han muerto en campos de concentración o genocidios o similares. Paz eterna para ellos y sus padres y adultos, ya que no tuvieron paz en esta tierra. @mundiario

Comentarios